26 de agosto de 2007

Entrenamiento de Fuerzas Especiales


Los Kaibiles del Ejército de Guatemala realizan entrenamiento diario para mantener la pericia y poder mantener la capacidad de reacción del Estado ante amenazas como terrorismo, narcotráfico y crimen organizado.

La especialización de las Fuerzas Especiales Kaibil del Ejército de Guatemala, desde 1999 ya no se caracteriza tan solo por su alto grado de eficacia para operaciones en selva y contra subversivas. Ahora poseen amplio entrenamiento en técnicas de combate urbano, con las inherentes capacidades de movimiento y reacción con equipos pequeños, de organización y capacidad de maniobra muy flexibles y mejor equipados para operar en campo abierto o en despeje de inmuebles.

Las infiltraciones en áreas bajo influencia de grupos considerados “amenaza” pueden ser capturadas desde el escalón equipo hasta compañía incluyendo en todos los casos el rescate de rehenes.

Los asaltos a objetivos se pueden realizar por cualquier medio disponible – a pié, motorizado, aéreo o por agua – bajo condiciones de clima adversas y en cualquier parte de la República.

El entrenamiento es evaluado constantemente. Una semana de instrucción común de lunes a viernes incluye:

Sesenta minutos de acondicionamiento físico desde las 5:00 (0500 horas).
Treinta minutos diarios de Formación ética militar desde las 7:30 (0730 horas).
Cuatro horas de entrenamiento para Fuerzas Especiales y de Contraterrorismo desde las 8:00 (0800 horas).
Dos horas para evaluar lo entrenado por la mañana desde las 14:00 (1,400 horas).

Los lunes y viernes se realizan ejercicios de endurecimiento físico por 90 minutos desde las 16:00 (1,600 horas).
Los martes y jueves en este mismo espacio de tiempo se practican deportes.

De 19:00 (1,900 horas) a 21:00 (2,100 horas) el personal asiste al Programa de Educación Integral del Soldado PEISOL, donde cada Kaibil continúa con sus estudios como el resto de ciudadanos en la vida civil.

Horario de los miércoles:
El entrenamiento de la mañana y la evaluación de la tarde está orientado a misiones no bélicas (apoyo en caso de desastres).
A las 11:00 (1,100 horas) es tiempo para el Comandante de la Brigada con todo el personal operativo y administrativo. Regularmente se efectúa una triatlón que incluye Bicicleta, carrera y natación.
Por la tarde se realiza la actividad: Academia de Oficiales y Academia de Galonistas por espacio de 45 minutos desde las 16:00 (1,600 horas). Posteriormente todo el personal recibe 45 minutos de instrucción de orden cerrado, para finalizar con un momento cívico y Honores a la Bandera Nacional de Guatemala a las 18:00 (1,800 horas).

Simultáneamente a estas actividades, la Brigada de Fuerzas Especiales imparte durante el año Cursos Kaibil y de Francotirador para Oficiales y Especialistas del Ejército.

De esta forma el nivel de apresto de las Fuerzas Especiales del Ejército de Guatemala se mantiene al 100%, con el único propósito de servir a la Patria y a los guatemaltecos.




22 de agosto de 2007

Finaliza Curso Kaibil en Poptún, Petén

El 94 curso Kaibil para tropa finalizó ayer en la Brigada de Fuerzas Especiales ubicaca en Poptún Petén, Guatemala. Quince nuevos Kaibiles finalizaron satisfactoriamente el curso que inició el 11 de julio de este año.


Los Kaibiles procedían a consolidar un objetivo militar que recien habìan capturado como parte de una situación ficticia dentro del curso. De pronto se rompe el ambiente de sigilo de la operación y ven como uno de los oficiales instructores da parte a un grupo de siluetas formadas en la obscuridad de la noche. Antes de que puedan reaccionar se encienden granadas de iluminación y fogatas a su alrededor.

Los Kaibiles no tardan en darse cuenta que se encuentran en medio de su graduación de montaña; es un acto místico en medio de la selva petenera donde se les informa que han finalizado su curso.


Se les hace entrega de la última letra del curso, la cual deben colocar en un parche rústico hecho con maleza mientras se escuchan detonaciones de explosivo y ráfagas de armas automáticas. Seguidamente se les hace entrega de su "Parche Kaibil" dentro de un sobre blanco, el cual deben colocarse en el hombro izquierdo en ese mismo momento.



Posteriormente los Kaibiles son felicitados por sus oficiales instructores y especialistas subinstructores de curso. La alegría es evidente en los jóvenes soldados que ven alcanzada una de sus máximas metas militares.



Les espera una cena especialmente preparada para esta ocasión, que luego de 40 días de entrenamiento en el curso KAIBIL, bien puede ser considerada como un banquete sin precedentes. La graduación oficial se realizará un día después en la plaza Zaculeu, ubicada en la Brigada de Fuerzas Especiales.




ACTO DE GRADUACION, PLAZA ZACULEU




20 de agosto de 2007

LA VOCACIÓN MILITAR


En el diario Prensa Libre de hoy 20/08/2007, aparece un artículo que informa sobre militares que colaboran en las tres agrupaciones políticas que encabezan la intención de voto. Trata de enfatizar que no tan solo como asesores en seguridad personal sino que tienen presencia en el fortalecimiento partidario.


Esto es totalmente contradictorio al discurso de algunas personalidades, entidades y sectores que pregonan un supuesto sentimiento de rechazo hacia el Ejército y sus integrantes, estén estos de alta, de baja, retirados o jubilados.


El artículo hace referencia a Julio Hernández, profesor en Teoría Política de la Universidad de San Carlos, quien opina que la incursión de militares en escenarios de alto nivel influye en los diseños de políticas de seguridad y otros campos. Agrega que siempre han estado cerca o detrás del poder y sustenta sus apreciaciones en la historia reciente del país desde 1944 hasta los fenómenos más visibles en la década de los 80.


En realidad, el fenómeno a que se refiere el sociólogo se debe a que el militar guatemalteco cultiva el ejercicio del liderazgo desde su formación en la Escuela Politécnica. Aquel que desde el primer día se distingue en “obedecer” aprende a influir y ejercer comando.


Paralelo a ello, la formación de valores y virtudes militares orientados al servicio a la patria y la sociedad, impone a los jóvenes cadetes el desarrollo de una iniciativa que le exige como motivación personal el “hacer” y “contribuir” con todo lo que pueda estar a su alcance para cumplir la tarea inmediata asignada.


Al militar se le enseña desde sus primeros años que esta tarea, es parte de un objetivo, que contribuye a una misión, que obedece a un plan, que responde a una estrategia, para el logro de una visión.


El militar profesional, en su respectivo nivel practica: el análisis de su misión, apreciar la situación, planificar, organizar, dirigir, ejecutar, controlar y evaluar constantemente el rendimiento de su trabajo.


Un militar observa y vive este ejercicio profesional a lo largo de toda su carrera militar. Su constante inquietud por el cumplimiento de su deber marca su vida con una vocación de servicio abnegado, respeto y cumplimiento de leyes y reglamentos.


De allí el interés por participar; por contribuir con entusiasmo.


Un militar está acostumbrado a no quedarse de brazos cruzados cuando ve un espacio para actuar en beneficio del país; se lanza porque sabe cómo hacerlo y porque, tal vez con impaciencia contempla como otras personas igual de capaces pero que por diferentes circunstancias, no se lanzan a hacerlo. Esto lo menciona el sociólogo Julio Hernández en el artículo que se comenta.


Por eso la presencia de militares que se encuentran en la honrosa situación de retiro, en el escenario Nacional.


Por eso la sociedad acepta la presencia de estos ciudadanos en sus instituciones.


Por eso el Ejército de Guatemala es – porque otros así lo dicen – de las pocas instituciones que aún mantienen su integridad.


No debe entonces mal juzgarse la iniciativa de ciudadanos militares. Los malos ejemplos – que alguien podría mencionar y que siempre existen – no tienen nada que ver con la conciencia ciudadana de alguien que busca contribuir con su experiencia al engrandecimiento de Guatemala y fortalecimiento de sus instituciones.


No tiene nada que ver además, con la patriótica disposición de oficiales especialistas y tropa en servicio activo, que día con día contribuyen con su esfuerzo y sacrificio al cumplimiento de misiones que responden a los planes estratégicos del estamento político orientados al fortalecimiento de la seguridad y el desarrollo nacional.


El Ejército de Guatemala, es por tanto, una de las principales instituciones nacionales formadoras de líderes que con su experiencia, profesionalismo y vocación tienen mucho que dar en beneficio del país.


El espíritu de cuerpo militar se hace sentir desde las aulas de la Escuela Politécnica; se cultiva y desarrolla durante una vida militar abnegada donde la satisfacción personal y el sacrificio por el cumplimiento de la misión es la recompensa a que se aspira.

19 de agosto de 2007

TIKAL FUTURA, GUATEMALA






Fotografía del Edificio de Tikal Futura, tomada desde el helipuerto de la Mega Frater en ciudad San Cristobal, zona 8 de Mixco, Ciudad de Guatemala.





13 de agosto de 2007

Hijos de la Escuela Politécnica

Como un aporte a la historia militar de Guatemala, cedo hoy el espacio a Alejandro Monzón Paz.





Estimado Teniente Coronel Cifuentes
Por este medio le estoy enviando un cordial saludo y una fuerte felicitación por su excelente blog Perspectiva Militar.


Le comento que aunque vivo en mexico y soy mexicano soy hijo de un militar guatemalteco, el Teniente coronel Guillermo Luis Monzón Castro , quien permaneció fiel a su integridad personal y militar, sosteniendo el gobierno legalmente constituido de Jacobo Arbenz y murió en el exilio aquí en México.





Con toda esa historia yo estoy orgulloso de ser hijo de un militar guatemalteco, llevo en mis labores más delicadas una gorra con el número de antiguedad de mi padre en la Escuela Politécnica: 484 Promoción 25 del año de 1932.








La Escuela Politécnica es un espacio de reconocida excelencia fundada por los próceres liberales. Pienso que las fuerzas especiales “Kaibil” son la segunda gran institución de reconocida excelencia del Ejército de Guatemala.



En la foto mi padre es el cadete al lado izquierdo. La gorra que porto me recuerda de donde vengo y que es un lugar de orgullo y lealtad.




Alejandro Monzón Paz trabaja en el área de seguridad pública en el Estado de Guanajuato, en la prevención de conductas antisociales, pandillas juveniles, penitenciarias y territoriales.

12 de agosto de 2007

Historia Militar de Guatemala, Parte VIII, 1982-1985

1982
Luego del golpe de estado asume el poder un triunvirato integrado por el General José Efraín Rios Montt, el General Horacio Maldonado Shaad y el Coronel Francisco Luis Gordillo. De inmediato estructura un documento llamado: “14 puntos fundamentales de gobierno” que se resumen en: Autoridad al servicio del pueblo, reconciliación de la familia, respeto a los derechos humanos, recuperación de la dignidad individual y nacional, participación e integración, recuperación económica nacional, reestructuración del organismo judicial, combate a la corrupción, estimulo a los grupos de oposición a un nuevo espíritu nacionalista, aprovechamiento de la cooperación internacional, mejora del nivel de vida, reestructuración del sistema electoral, reorganización de la administración pública y el restablecimiento de la constitucionalidad.

Para el cumplimiento de este plan se empiezan a ejecutar gran cantidad de acciones, entre ellas el Plan Militar “Victoria 82”. El esfuerzo es en lo militar y en lo político y la subversión empieza a sentir la presión, merma su capacidad y sus fuerzas principian a ser neutralizadas.

Muchos subversivos, colaboradores y simpatizantes desertan de la URNG, acuden a unidades militares y proporcionan información. La desesperación alcanza a la dirigencia subversiva y principia a utilizar escudos humanos para protegerse. Lanza población civil de toda edad a enfrentar a unidades militares donde muchos perecen. La lucha es fuerte y se ocupa terreno donde la subversión pretendía declarar zona liberada ante la comunidad internacional.

Los planes de gobierno incluyeron la puesta en marcha de dos importantes programas: “Fusiles y Frijoles” y “Techo, tortilla y trabajo”. Todos orientados a la ejecución de los catorce puntos fundamentales de gobierno.

La población recibe con entusiasmo la iniciativa gubernamental y prueba de ello es que para septiembre de 1982 las patrullas de autodefensa civil superan el millón de integrantes armados, fuerza que hubiera sido suficiente para derrotar a las unidades militares del ejército si la población lo hubiera considerado como su enemigo.

Y es que la subversión había iniciado una contraofensiva, pero esta vez política. Ante su impotencia por retener el terreno y el control de la población, diseñan una formidable estrategia político-diplomática para presentar al país como un pueblo víctima de un ejército nacional represivo y violador de derechos humanos. Este excelente trabajo de desinformación valió señalamientos contra el Ejército de Guatemala aún años después de la firma de la paz.

Simultáneo a ello la subversión comienza a secuestrar población en masa con dos objetivos: como argumento para sustentar de que la población huía del ejército y para que, por medio del trabajo de la tierra, les proveyeran sustento logístico, áreas para reorganizarse, recuperarse y sanarse de la ofensiva militar, a la vez que les proveía escudo humano. A estos grupos les denominaron “Comunidades de población en resistencia” CPR.

1983
Las operaciones militares en contra de la subversión continúan aunque el éxito obtenido por el Ejército de Guatemala es doloroso, pues en su frustración, los subversivos con sangrienta ferocidad agraden a la población civil por la que se consideran traicionados, que es una reacción típica de las corrientes pro comunistas.

El 18 de agosto los comandantes militares reunidos en consejo decidieron reorientar a su cause original las razones que promovieron el golpe de estado del año anterior; y por decisión unánime el General Rios Montt es relevado por el General Oscar Humberto Mejía Víctores – quien por cierto sugirió no recibir el cargo y solo llamar la atención al General Rios y que recibiera otro tipo de asesoría – . Los comandantes no cedieron.

Los escenarios que rodearon la destitución del General Ríos Montt fueron más o menos los siguientes: La preocupación de los comandante por la urgencia del compromiso contraído con el pueblo de un pronto retorno al orden constitucional.

También cuando se dio el golpe de Estado del año anterior, paralelo al triunvirato ya mencionado, se formó un grupo asesor del mandatario formado por militares jóvenes (biológica y jerárquicamente hablando) acción que aunque políticamente era aceptable, militarmente vino a afectar la natural jerarquía de mando castrense.

Al año siguiente, los jóvenes oficiales, ya con soltura de cargo y proximidad al mandatario principian a tomar actitudes que afectan la jerarquía militar introduciéndose así una cuña distorsionante en la normal línea de mando y subordinación.

Por otro lado, diversos personajes comienzan a hacerse miembros, más por interés que por convicción, de la congregación religiosa Verbo, a la cual pertenece el mandatario. Estos ocupan espacios en el gobierno, y aunado a que la iglesia católica no tenía nexos con el poder, se comienza a filtrar la idea de que el gobierno busca algún tipo de enfrentamiento religioso.

El asunto cobró mayor dimensión cuando se dio la visita del Papa Juan Pablo II a quien se rindió únicamente un formal y protocolario recibimiento como jefe de Estado contrastado con un cálido recibimiento que hubiese pretendido un pueblo mayoritariamente católico. Los propagandistas religiosos interesados políticamente, supieron aprovechar este hecho.

El General Mejía Víctores con su carisma y trayectoria desde los rangos bajos, su conocimiento y experiencia en el desarrollo del enfrentamiento contra la subversión unido a su sencilla conducta de soldado logra gran aceptación castrense y promueve una fluida comunicación a todos los rangos.

Los ciudadanos mayores de 18 años acuden en masa a enrolarse en el ejército, como lo comprueba el aumento del efectivo de la época. Cada departamento aporta a sus hijos en su respectiva zona militar manifestando el deseo de la población por erradicar la subversión. Los soldados jamás han estado encadenados cumpliendo su misión, en el momento que lo hubieran querido hubieran desertado si tal era su intención.

La población comprende que es el soldado es el que menos desea un enfrentamiento armado por el riesgo que la vida corre. Pero con madurez los padres entienden que la participación de sus hijos y el éxito de estos asegura una pronta, veraz y confiable finalización del enfrentamiento.

Las unidades militares de asuntos civiles son fortalecidas y se crean los polos de desarrollo que son áreas donde se inicia la recuperación económica y productiva de la población. El apoyo provino principalmente de Taiwan.

En noviembre el gobierno militar fortalece el recién creado Tribunal Supremo Electoral y principia el empadronamiento de ciudadanos. Los magistrados con el apoyo de los partidos políticos elaboran la ley electoral provisional para elecciones a una asamblea nacional constituyente.

1984
El General Mejía Victores como Jefe de Estado, revisa y con satisfacción concluye que los planes en ejecución son los adecuados pues fueron confeccionados y complementados en base a las aspiraciones del pueblo.

En julio se realizan las elecciones para una asamblea nacional constituyente que redactará la nueva constitución política de la república. El ejército se mantiene alejado del proceso.

El Jefe de Estado y como resultado de la política exterior (llevada a cabo por el canciller Fernando Andrade Díaz Durán) comienza a ser invitado por países a diferentes eventos políticos y de toma de posesión en centro y sur América donde desean conocer de primera mano la realidad guatemalteca. Se restablecen las relaciones diplomáticas con España.

Arriban por este año diferentes entidades y organizaciones de derechos humanos. Aunque se sabía que eran influenciadas por el trabajo político-diplomático de la URNG, no tardan en darse cuenta del daño que la subversión le había causado a la población, bienes del estado y productividad del país en general.

Pese a que manifiestan su asombro por la situación en general, en voz baja manifiestan que, dar una postura de consideración al gobierno después de tanto tiempo manteniendo una posición contraria, cambiarla de pronto, sería demostrar que habían sido engañados y esto era inaceptable por su prestigio y el de sus patrocinadores.

Por otro lado Estados Unidos, empeñado en Nicaragua y El Salvador se da cuenta que en Guatemala el rumbo es hacia el orden constitucional y no hay visos de derrota. Manifiesta entonces su deseo de cooperar dirigiendo el proceso. Con elegante cortesía se demora la respuesta del gobierno. Misma que jamás llegó.

Entonces propicia una reunión de todos los dirigentes del esfuerzo militar en Centro América, excepto Nicaragua. Esta reunión se realizó en Guatemala. El propósito era unificar medios y recursos de los asistentes para terminar el Sandinismo en Nicaragua.

El entusiasmo de los concurrentes se vio disminuido cuando el General Mejía Víctores expresó su indisposición a participar en este esfuerzo por los ya suficientes problemas existentes en Guatemala. El Ejército de Guatemala no participaría en los conflictos internos de otro Estado aunque esa posición podría variar cuando se diera fin a los problemas propios y cuando el Ejército de Guatemala recibiera el mismo apoyo en equipo y material bélico que Estados Unidos a la fecha había proporcionado al resto de participantes.

Se establecen las coordinadoras interinstitucionales en todos los departamentos bajo la dirección del comandante militar de cada zona, que servían para recoger las necesidades de la población. En lo religioso el ejército colaboró con la población para reconstruir o edificar iglesias destruidas por la URNG.

En un área lejana de Huehuetenango el alto mando militar fue invitado por los habitantes para desenterrar la campana que habían enterrado a la obligada huída ante la agresión subversiva y que lograron esconder antes que fuera destruida su iglesia.

El país empieza a dar muestras de normal vida, la población transita, celebra sus ferias patronales y donde “exigen” la presencia militar. Los pueblos abandonados principian a repoblarse.

1985
Estados Unidos manifiesta que en Latino América debe alcanzarse la paz, la seguridad y el respeto a los derechos humanos. La URNG, reunidos fuera del país, revisan lo sucedido y tratarán de determinar la línea a seguir.

Deciden continuar con expresiones de carácter bélico en las áreas rurales. Penetrar organizaciones impulsando acciones de denuncia y reivindicación. Fortalecer su posición en el exterior y buscar colaboración y apoyo económico para el esfuerzo político.

Se respira cierta tranquilidad ante la debilidad de la URNG. Los polos de desarrollo dan los primeros frutos. El ejército a esta fecha ha cumplido tal y como lo prometió desde el golpe de marzo de 1982, pero su condición de gobierno de facto, militar y transitorio dificulta que tenga un canal político de comunicación con el pueblo, así que se organiza lo que se denominó el Gran Diálogo Nacional.

En este año el presidente ruso Gorvachev inicia el Glasnot y la Perestroika. Los analistas estadounidenses determinan que es el principio del fin del sistema comunista y que corresponde a esa nación el papel como potencia hegemónica mundial, desde donde ejercerá su influencia y poderío. De esa forma nace el vocablo “Globalización”. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial principalmente, principian a elaborar planes.

En diciembre, con gran afluencia de candidatos se llevan a cabo elecciones en Guatemala y triunfa en las urnas el Licenciado Marco Vinicio Cerezo Arévalo. El Ejército de Guatemala en ese momento expresa a la nación: MISIÓN CUMPLIDA.
Fuente: Nuila Hub, Pablo; Hitos de la Historia Patria; 1999; Editorial del ejército; Guatemala

4 de agosto de 2007

Datos de Historia Militar de Guatemala, Parte VII, 1978-1982


1978
En el mes de julio asume la presidencia el General Fernando Romeo Lucas García.

Surge en San Marcos el grupo subversivo: organización del pueblo en armas ORPA. Pareció que los grupos subversivos estaban esperando el cambio de gobierno para demostrar la capacidad adquirida durante 1976 y 1977 después del terremoto, ya que emergen violenta y despiadadamente destruyendo todo lo que a su alcance se encuentra y que represente al Estado. Sabotajes, terrorismo, extorsión, ataques a la infraestructura económica del país, asesinan autoridades, queman archivos municipales y mediante el terror principian a imponerse políticamente en varios municipios de la república. Se desata un vendaval de violencia y terror en nor occidente y Petén.

La situación obliga a suspender la instrucción en el Centro de Estudios Militares y para informar a la ciudadanía principia a funcionar el canal 5 de televisión bajo la dirección del ejército.

1979
Triunfa en Nicaragua la subversión comunista, esto alienta a la subversión en Guatemala e incrementan la violencia. Asesinan al Jefe del Estado Mayor del Ejército, General David Cancinos Barrios. Estados Unidos corta todo tipo de ayuda menos la humanitaria.

La población está atemorizada, los políticos empiezan a tomar distancia del gobierno. El sector económico muy preocupado asegura sus capitales en el exterior.

1980
La subversión lleva a cabo una operación donde probará el grado de control que tiene sobre sus militantes y un grupo de campesinos y estudiantes es enviado a tomar la embajada de España, en la que coincidentemente o no, se encontraban dos personalidades guatemaltecas de gran prestigio que fueron invitados por el embajador de dicho país, quedando de rehenes.

La policía actúa para desalojar la embajada y se desencadena un incendio por el manejo de artefactos explosivos que manipulan los subversivos dentro de la instalación. Salva su vida el embajador y uno de los invasores.

El repudio es internacional. España rompe relaciones diplomáticas con Guatemala. El aislamiento se acentúa.

La subversión aumenta la presión y operaciones en las zonas urbanas y rurales. Destruyen fuentes de energía, líneas de transmisión y conducción eléctrica, vías de comunicación, puentes, maquinaria y equipo agrícola, depósitos de alimentos, cosechas. Las unidades militares en el interior luchan por mantener el control del terreno pero la falta de recursos hace muy difícil la tarea.

Ante la falta de apoyo exterior, el ejército comienza a producir su propia munición fundándose la fábrica de municiones. Se llama a todos los oficiales del reserva a incorporarse al servicio activo (eran todos los ex alumnos de los institutos Adolfo V. Hall).

Se crean unidades móviles denominadas “Fuerzas de Tarea” en Ixcán, Quiché, Coatepeque y Quetzaltenango. La subversión empieza a resentir el accionar gubernamental así que para aliviar la presión intensifica el terrorismo urbano.

Las cuatro facciones se agrupan (por presión de Fidel Castro) en un comando único (aunque en realidad dividido) al que denominan: unidad revolucionaria nacional guatemalteca URNG.

El 5 de septiembre en un acto terrorista demencial los subversivos detonan una carga explosiva en el parque central frente al Palacio Nacional (símbolo del poder político). Causan gran destrucción material y muerte. La población repudia el atentado y se produce una gran manifestación de rechazo. En esa oportunidad el presidente en su discurso se refiere al presidente de Estados Unidos como “Jimmy Castro”.

1981
La esperada victoria militar que la subversión tenía prevista comienza a diluirse pues el ejército comienza una contraofensiva amplia. Tanto en áreas urbanas como rurales se comienza a desmantelar la estructura subversiva, almacenes (reductos), depósitos, fábricas de artefactos explosivos, imprentas, armas, centros médicos y vehículos.

En septiembre el apoyo internacional se ha casi perdido. Inglaterra otorga la independencia a Belice a sabiendas que el enfrentamiento con la subversión está en su fase más dura.

En septiembre un sacerdote retirado de la iglesia católica se presenta ante los medios de comunicación y explica la forma en que el marxismo se ha entrelazado con la religión y como un sector de religiosos adopta esta vía en Guatemala.

El sector económico resiente los efectos de la violencia y exige al ejército acción y soluciones aunque ellos no apoyan el esfuerzo. El error desde el principio fue concebir el enfrentamiento como un problema exclusivo del ejército y no como una amenaza al estado donde todos los sectores debían involucrarse.

Varios de ellos prefieren pagar a la subversión terrorista a cambio de que no destruyan sus bienes, contribuyendo así al esfuerzo y acción de la subversión.

El enfrentamiento es violento e inmisericorde, la URNG cree estar próxima a la liberación de áreas en occidente y el altiplano del país, emplean minas antipersonal que afectan tanto a soldados como civiles. Las acciones violentas ocurren casi en dos tercios del país.

La URNG crea un brazo político diplomático: la representación unitaria de la oposición guatemalteca RUOG. Con su propaganda internacional llega a influir de tal manera que se llega a creer que el ejército está destruyendo a sectores de la población por lo que debe apoyarse “la débil fuerza que defiende al pueblo”. Para ello la URNG aprovechó a eliminar a sus disidentes.

En este panorama, el alto mando del ejército está desconcertado, el presidente pareciera estar aislado por quienes lo rodean y algunos hasta aprovechan para actuar en forma aislada. La lucha es fuerte, se pierden muchas vidas humanas. Pequeñas unidades militares del ejército de Guatemala, con equipo deficiente y con grandes limitaciones golpean a la subversión.

Así fue como vecinos de múltiples poblados piden armas para defenderse ante la insuficiencia de soldados para ocupar cada aldea del país. Surgen las patrullas de autodefensa civil PAC.

Estados Unidos critica a Guatemala y lo etiqueta como uno de los países más turbulentos del mundo.

1982
En medio de este ambiente se da inicio a otra campaña electoral presidencial. Nuevamente los políticos buscan candidatos en el ejército.

Las autoridades electorales manifiestan su incapacidad para la distribución, transporte y seguridad de las urnas por lo que se encomienda al ejército esta tarea. Esto genera malestar en la oficialidad. Este malestar aumenta con la postulación de militares como candidatos pues se apreciaba que favorecía las excusas de la subversión que acusaban al ejército de atacar a la población. Otro militar para presidente aumentaba esta bandera que la subversión explotaba en el extranjero.

En Marzo se dan las elecciones y gana el General Angel Aníbal Guevara Rodríguez. Los dirigentes de los partidos perdedores no aceptan los resultados y se lanzan a las calles con sus afiliados en protesta alegando fraude. Promueven desordenes públicos.

El alto mando del ejército manifiesta públicamente que las elecciones fueron limpias. Esto es sorprendente para la oficialidad, pues aunque habían participado en la distribución y protección del material electoral, no podían asegurar lo que no les constaba.

Sumado a lo anterior, más el malestar a lo interno del ejército por la situación táctica que generaba el hecho de que el alto mando no aceptaba las recomendaciones de los comandantes en las áreas de operaciones. Valientes soldados morían por mala planificación y escasez de recursos.

Así que el 23 de marzo por la mañana, oficiales de rangos bajos dentro de la escala jerárquica conducen su tropa a un alzamiento armado, con el apoyo de algunos oficiales superiores, un sector político y un grupo económico.

Se dio el Golpe de Estado. Lamentable pero el ejército tuvo que apartarse de su función natural, pero se concluyó que no había otra forma de evitar que la anarquía ocupara el vació de poder que se estaba generando.
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