29 de enero de 2010

Relevo de Kaibiles en el Congo, Africa


El VIII contingente de Fuerzas Especiales “Kaibil” del Ejército de Guatemala partió este 25 de enero rumbo a la República Democrática del Congo (RDC), donde cumplirá misiones para la “Imposición de la Paz” como parte de La Misión de Naciones Unidas “MONUC”.

Los Kaibiles cumplirán misiones de protección a la población civil, funcionarios y colaboradores de Naciones Unidas. También apoyarán esfuerzos para entrenar a la Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo. En la medida que el Comando de la MONUC lo considere los kaibiles, podrían apoyar proyectos de cooperación civil-militar en áreas donde las fuerzas regulares corran alto riesgo de ataques rebeldes.

Una de las misiones más importantes y propias de una fuerza especial, será el apoyo a las operaciones de las Fuerzas de Defensa del Congo. Este apoyo puede abarcar la asistencia en planificación, apreciaciones y procesos logísticos.

Para un militar guatemalteco que participa en Misiones de Paz, representa el ascenso a un nivel mayor de profesionalización en su carrera, esto al adquirir conocimientos y experiencia que le colocan en un nivel estándar, equilibrado con Ejércitos de otros países.

Cabe mencionar también el vector de poder que proyecta el Estado guatemalteco al tener fuerzas especiales participando en Naciones Unidas. Esto repercute positivamente en las relaciones internacionales que redundan en otros campos incrementando el Poder Nacional.

Detrás de cada soldado en el contingente, queda una familia que extrañará a ese padre, a ese esposo que parte a una misión; en igual forma las mujeres que también son parte del contingente.


Antes de abordar el avión, un último abrazo al hijo amado, bajo la mirada triste y voz sollozante de una madre que le tocará – como es común en la esposa de un militar – salir sola de los problemas del hogar y contar únicamente con el apoyo de algún familiar cercano si este estuviera disponible.


Estrechar la mano del comandante que le despide al partir en una misión asignada, es un momento muy especial en la vida militar.

Un nudo en la garganta se forma al saludar; una mirada serena y la gesticulación de un respeto cordial, transmiten un mensaje que denota, voluntariedad y coraje (que es el reconocimiento personal de la existencia de temor por la futura ejecución de una misión, y aún así, cumplir voluntariamente dicha misión); cumplida la misión el soldado comprueba su capacidad, habrá desarrollado confianza en sí mismo y el consiguiente aumente de "Valor" en el cumplimiento de misiones.


La familia esperará, la familia tiene fe. En los meses subsiguientes, el recuerdo de la familia representará uno de los principales motivos para cumplir cada día con sus tareas con eficiencia y volver cubierto de gloria por haber cumplido la misión; la “Gloria” es un estado personal y colectivo, es como un sentimiento, producido por haber experimentado el verse expuesto al peligro y a la muerte, y salir victorioso de tal momento. Una unidad militar que vuelve “cubierta de Gloria”, es aquella cuyos integrantes están concientes de que exponerse no se hice porque se desprecie la vida, sino que se hace, por un ejército mejor y superior.


… Y cubiertos de esta gloria regresó hoy 29 de enero de 2010, el VII Contingente de Fuerzas Especiales, procedente también de la República Democrática del Congo. Dicho contingente estuvo al mando del Coronel de Infantería DEM Byron Hiram Quiñones Sandoval.

Dentro de los resultados obtenidos por esta compañía de Kaibiles que conforman el VII contingente estuvo la recuperación de armamento en operaciones conjuntas con unidades militares del contingente de Túnez. Se impartió entrenamiento de operaciones contra subversivas por espacio de 6 semanas a las Fuerzas Armadas de la república Democrática del Congo. También realizaron operaciones especiales caracterizadas por la toma secuencial de objetivos de terreno cada 24 horas para mantener/restablecer control territorial.

Las operaciones de Paz de las Naciones Unidas son un instrumento dinámico, establecido para ayudar a los países que sufren conflictos con el fin de crear las condiciones necesarias para una paz duradera.

Bienvenido VII Contingente de Fuerzas Especiales.


Fotos cortesía del Departamento de Prensa del Ministerio de la Defensa Nacional.

25 de enero de 2010

Seguridad, presupuesto y voluntad de los ciudadanos




El artículo publicado en Diario el Periódico del 24 de enero de 2010 invita a exponer algunas consideraciones.

La publicación comenta la diversidad de opinión respecto del empleo actual del Ejército de Guatemala en apoyo de la seguridad ciudadana.

Personas a las que la presencia de tropas apoyando a la Policía Nacinal Civil provoca “frustración, malos recuerdos, miedos viejos”; otros ciudadanos se sienten satisfechos. Dice el artículo: “les permite dormir en paz, les infunde una tranquilidad que hace mucho no sentían”.


En Rabinal, Baja Verapaz (lugar citado como ejemplo en el artículo de prensa) fue a petición del Alcalde Juan Vasquez, que se instaló un destacamento militar: “Hicimos una consulta y el 90 por ciento de la población estuvo de acuerdo en que vinieran los soldados”. Según el artículo: “96 pueblos más que ya han hecho su solicitud al Ejército, quieren soldados que les protejan, que regresen la seguridad a sitios que cada vez son más inseguros”.


Para algunos críticos, instalar destacamentos militares es “es un retroceso en los Acuerdos de Paz y una falta de respeto a las víctimas”, sin embargo para la mayoría “ven la llegada del Ejército como la única solución a la delincuencia”.


Argumentos a favor y en contra siguen escuchándose y leyéndose en diferentes medios de comunicación. Las comunidades elevan la solicitud para ubicar destacamentos por diversos canales, al final es el Señor Presidente de la República y Comandante General del Ejército quien autoriza o no, al Ministerio de la Defensa, la ubicación de un Destacamento Militar.

Comentarios como el del Sr. Joaquín Cajbón, Director del Museo de Salamá: “se debe crear otro sistema de seguridad, no tiene porque ser el Ejército”... son válidos como opinión en tanto se aclare que el Ejército, como tal, no propone iniciativas para la instalación de destacamentos. El Ejército siempre acatará cualquier decisión que el “poder civil” representado en el Señor Presidente de la República le ordene.

La sociedad debe reconocer en los soldados asignados a sus comunidades, a servidores públicos comprometidos con su misión e interés en la seguridad ciudadana. Totalmente subordinados al “poder civil” y exclusivamente en “apoyo a la Policía Nacional Civil. El Señor Cajbón aceptó que desde la ubicación del Destacamento en Salamá, los índices de violencia decrecieron. Esto se debe a la acción conjunta con la Policía Nacional Civil.


Carlos Sabino, sociólogo e historiador del enfrentamiento armado interno no se extraña – en el artículo mencionado – de que las poblaciones pidan soldados para que apoyen la seguridad ciudadana. Explica: “El Ejército no quedó tan mal como muchos piensan, hay una mentira y una mala lectura de la historia”. Sabino narra que los informes de Memoria Histórica, la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, aunque con la firma de Naciones Unidas, lo elaboraron personas afines a la guerrilla. “El Remhi no aceptó pruebas de empresarios, no quiso escuchar al Ejército, así se va creando una falsa historia. El pueblo que vivió el conflicto armado no se cree el Remhi, se lo creen los estudiantes”.


Los acuerdos de paz asignan a la policía el resguardo de la seguridad ciudadana y al Ejército la Defensa Nacional (pese a que la Constitución también incluye la seguridad interna como función del ejército). Empero, los acuerdos de paz también indican que “Cuando los medios ordinarios para el mantenimiento del orden público y la paz interna resultaren rebasados, el Presidente de la República podrá excepcionalmente disponer del Ejército. Y así surge el acuerdo 40-2000 que faculta apoyar a la Policía Nacional Civil.


Por tanto, no es decisión “interesada” del Ejército la participación en la seguridad ciudadana o volver a ocupar el dispositivo de los tiempos del enfrentamiento armado. No hay ni efectivo (soldados disponibles) ni presupuesto para hacerlo, ni es una imposición del organismo Ejecutivo. Se trata de una decisión a alto nivel, del poder civil, consensuada para emplear al ejército en apoyo de la Policía. El Ejército siempre cumplirá la voluntad de la sociedad. Cada país tiene el ejército que sus ciudadanos desean tener.

Cabe mencionar que, si se incrementa personal (soldados), estos necesitan equipamiento, movilidad y comunicaciones, sin mencionar salarios. No es funcional incrementar solo personal sin capacidades o en pequeños grupos de 10 o 15 en lugares apartados donde el crimen organizado posee buena movilidad, equipamiento y comunicación.


A finales de 2004 la reducción del ejército alcanzó el 66% (los acuerdos de paz habían establecido sólo un 33%) quedando un total de 15,500 efectivos.

El asunto del presupuesto es complicado. No se trata tan sólo de aumentar el efectivo y ya estuvo, debe llevar de la mano todo el equipamiento (armamento, equipo de combate, vestuario, calzado, equipo especial, equipo colectivo, munición, entrenamiento, materiales y munición de entrenamiento), instalaciones (dormitorios, baños, cocinas, despensa, comedor etc), servicios (luz, agua, teléfono, drenajes, fosa céptica), materiales de funcionamiento (computadoras, mobiliario de oficina, papel, tinta etc), suministros; aparte de la movilidad (vehículos, repuestos, servicios, mantenimiento, talleres, personal de taller) y las comunicaciones (contratos con proveedores, soporte, uso de frecuencias, instalación de repetidoras, capacitación de técnicos, usuarios, instalación de antenas etc). Estos por mencionar algunas compras que son necesarias. Algunos gastos son una sola vez pero implican gastos mensuales de mantenimiento.


Agréguese el equipamiento, comunicaciones y movilidad, pero para fuerzas de aire y para fuerzas de mar. Las fuerzas de tierra de la 1ª Brigada en Petén, realizan patrullas de contacto diariamente en la zona de adyacencia con Belice, esas unidades deberían tener comunicación y equipos de geoposicionamiento global (GPS). De allí la disminución de incidentes en la zona de adyacencia mientras se dilucida el diferendo territorial.


De allí las inversiones que se mencionan en diario el Periódico de hoy, donde insinúa anomalías sobre adquisiciones, de una parte, de lo que en realidad se debería adquirir para la 6ª Brigada en Playa Grande, Ixcán, Quiché. Esta Brigada ya está operando en apoyo a la Policía Nacional Civil sin tener el 100% de lo que necesita para completar sus capacidades (produciendo inevitablemente: limitaciones).

En conclusión: Se hacen grandes esfuerzos en apreciación y planificación para enfrentar las amenazas en los corredores geográficos que utiliza el crimen organizado. Se consideran las solicitudes de la población para que haya presencia militar y se han instalado algunos destacamentos y una nueva Brigada de Infantería y los recursos aún no se han completado.

Sin embargo, las unidades ya se encuentran operando – con las limitaciones del caso – por dos razones: Un alto sentido del cumplimiento del Deber por parte de los comandantes y su personal, pese a conocer sobre las limitaciones presupuestarias en el Alto Mando del Ejército; y porque un soldado está convencido que los ciudadanos de las regiones afectadas por la inseguridad, merecen el servicio, la abnegación y el sacrificio de su Ejército.

23 de enero de 2010

Trabajos de rescate de la UHR-GT en Haití



La Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército de Guatemala ha estado realizando operaciones de búsqueda y rescate en Puerto Príncipe, Haití. En particular se ha hecho mucho esfuerzo en la búsqueda del esposo e hijo de la ciudadana guatemalteca Marilinda González quien sobrevivió la catástrofe con su segundo hijo de 1 año. La Señora González trabaja en la ONU y estaba asignada a la MINUSTAH



Así quedó la casa que habitaba Marilinda González en Haití
Vea mas fotos en el album


14 de enero de 2010

UHR-GT Desplegada hacia Haití en misión de rescate y ayuda humanitaria



La Unidad Humanitaria y de Rescate del Ejército de Guatemala UHR-GT partió este día hacia Haití en un avión Douglas C-47 Turbo Basler de la Fuerza Aérea Guatemalteca, en apoyo a los damnificados por el terremoto del 12 de enero en ese país. El Señor Presidente de la República, Ingeniero Alvaro Colom, encomendó la misión al Coronel de Infantería DEM. Baudilio Charchal.


En Haití ya se encuentra desde el año 2004, un contingente guatemalteco de Policía Militar que participa en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH). Dicho contingente ya se encuentra en apoyo y se les unirá la UHR-GT.


La unidad posee una autonomía para ocho días de operaciones de rescate y una unidad K9 (canino) entrenado para búsqueda de víctimas. Equipo especial, herramienta, y materiales continuará siendo transportado en los días subsiguientes.


También despidieron a la unidad los Señores Ministro y Vice Ministro de la Defensa Nacional.
Fotos cortesía del Departamento de Prensa del Ejército de Guatemala.

Los ejércitos tienen valor estratégico para las países. Muchas veces es cuestionada la cantidad de presupuesto asignada a ellos, pero en realidad el ejército es una institución que un gobierno puede emplear en cualquier momento para reaccionar ante una amenaza o emergencia, sea dentro o fuera del territorio. Parte de su trabajo, por el cual se le paga con los impuestos de los ciudadanos, es estar listo para ser empleado.


Por ejemplo, a la UHR-GT se le ordenó el 12 de enero a las 21:00 horas que debería estar lista a las 6:00 horas del 13 de enero. Se conoce como nivel de "Apresto" en una unidad militar, a la capacidad de estar lista para cumplir una misión en el menor tiempo posible. La UHR-GT fue puesta a prueba y cumplió la orden.


Circunstancias de la disponibilidad de abastecimientos y que la torre de control en Puerto Príncipe se haya derrumbado por el terremoto (las aeronaves no podían aterrizar de noche por falta de instrumentos de la torre), fue la causa de que la unidad fuera desplegada hasta hoy 14 de enero.


El tiempo que transcurrió desde que la unidad recibió la orden preparatoria conlleva una serie de tareas a cargo de los comandantes, oficiales profesionales, quienes desarrollan todo un proceso sistemático que va desde el análisis de la misión, determinación de tareas declaradas, deducidas, recursos, uso horario, expedición de órdenes etc.


El oficial S-1 debe concentrar al personal (si alguien estaba de descanso o cumplía otra misión que tuvo que ser suspendida), preparar listados, datos personales desde nombres de familires, tipo de sangre, seguros de vida etc.


El oficial S-4 debe sacar sus planes preparados de antemano en base a contingencias y por el tipo de misión.


El oficial S-2 recaba la inteligencia disponible para orientar a su comandante en las primeras horas del 13 de enero, quién a su vez orientará a toda la unidad a las 6:00 horas.


El oficial S-3 prepara las ordenes de operaciones, para que el personal reciba su misión específica una vez en suelo haitiano.


Es todo un sistema para el cual se necestia estudio abarcador, experiencia y espíritu de cuerpo.
Debe mencionarse que cada integrante de la unidad con su especilidad, realiza su propia lista de chequeo para no olvidar nada: el médico, el guía (de la uniad K9), buscadores, zapadores, enfermeros etc.


Hay un detalle que no se puede obviar: El drama humano familiar.

El Coronel Charchal Ramos, Comandante de la UHR-GT, se encontraba el 12 de enero en su período de 12 horas de descanso después de 36 de servicio; acaba de volver a su casa con su familia luego de comprar útiles escolares para sus hijos, quienes al día siguiente inician clases y planea llevarlos él mismo en su primer día. Recostado en su sillón favorito, escuchó por la tarde las noticias en la radio sobre el terremoto en Haití.


El Coronel Charchal conoce las capacidades de su unidad y conoce la Política para el empleo del poder militar que el Ministerio de la Defensa desarrolla con la directriz del gobierno. Es un viejo soldado y puede respirar la misión, razona unos minutos, toma el teléfono; llama al segundo comandante de la unidad y le comenta que podría haber trabajo, que hagan sus procedimientos de chequeo en caso sea necesario poner en práctica el plan de reacción de la Unidad. No se equivoca a las 21:00 horas recibe la llamada del Director de Relaciones Civiles-Militares.


Similar ocurrió con el Sargento Delgado, quien comentaba con su esposa a las 21:37 sobre los planes de iniciar la construcción de un ambiente más de su pequeña residencia en las afueras de la ciudad de Guatemala. Al soltar su auricular mira a su esposa con incertidumbre, y ella, mujer de militar, acostumbrada también al "apresto", se le hace un nudo en la garganta. Esa noche lo dejó en la sede de la unidad a las 22:15 --- Te llamaré --- exclama al bajar del vehículo de una vecina, quien hizo el favor de llevarle.


Estas son algunas de las razones, por las que un ciudadano, puede sentirse tranquilo de que sus impuestos se invierten en el sostenimiento de un ejército profesional y principalmente convencido de su misión, abnegado, místico y disciplinado.


La Jefatura de Estado Mayor de la Defensa Nacional, desde que se conocieron las conclusiones de la Cumbre del Clima celebrada en Copenhague, en diciembre de 2009, ordenó a las unidades del Ejército de Guatemala, desplegadas en todo el territorio, que actualizaran sus planes de emergencia en caso de desastre.


Desde principios de enero 2010, se registraron lluvias intensan en el norte, sismos en el sur y oriente, y erupción de dos volcanes. También ha temblado en El Salvador y Honduras. El ejército ya está preparándose. La UHR-GT reaccionó eficientemente.


Por eso es que un Estado destina presupuesto para el apresto, modernización y mantenimiento de sus Fuerzas Armandas.

Vea mas fotos aquí


Busque "Ejército de Guatemala" en Facebook