5 de diciembre de 2012

El imperio de la globalización y su influencia en las relaciones internacionales.



INTRODUCCIÓN

Este ensayo reflexivo presenta lecciones aprendidas del Módulo de Relaciones Internacionales impartido en el Colegio Interamericano de Defensa (CID).[1] Se presentan tres lecciones aprendidas que permiten concluir que el imperio de la globalización con todos sus beneficios para la seguridad y desarrollo, también ocasiona que diversos actores interpreten  y accionen según sus intereses étnico-culturales, económicos y políticos. Esto hará que los conflictos continúen por mucho tiempo.


Este interactuar mundial, lleva a la reflexión y a preguntarse qué es más seguro: Un sistema anárquico con un equilibrio de poder que nadie esté dispuesto a respetar, o un sistema unipolar cuya potencia ostentadora, ejerza el poder basado en el respeto de la vida y el derecho internacional. Uno de los dos se aproxima más que el otro al conflicto bélico y a la guerra.

Las lecciones se estructuran en cuatro párrafos: Primero la lección aprendida por el autor de este ensayo. Segundo, una reseña a autores leídos durante el módulo o conferencias recibidas. Tercero, una reflexión crítica basada en la experiencia y perspectiva personal del autor  y cuarto, la relación con los objetivos trazados en esta actividad académica.

CUERPO PRINCIPAL

Lección No. 1:
Los conflictos étnicos perdurarán por mucho más tiempo. Esta realidad es una consecuencia lógica, aunque no deseable, de tener cada etnia su propia cultura, religión y lenguaje.

James Habyarimana, profesor de política pública en la universidad de Goergetown, concluye que las demandas etnonacionalistas son consecuencia de su derecho a la autodeterminación pero “choca con otros supuestos derechos”[2] refiriéndose a Estados que tienen intereses en los territorios o áreas de influencia de estas etnias separatistas. Por tanto, los predispone “contra cualquier modificación de fronteras o formación de nuevos Estados”[3].

Reflexión crítica: Las etnias pelearán por su cultura, libertad, religión y creencias. Los Estados (potencias tradicionales) que tienen intereses que pudieran verse afectados en países donde estas etnias tienden a exigir respeto y ser escuchados, siempre serán considerados como intrusos, invasores o incluso “infieles” (termino que usan los musulmanes). Las potencias buscan proteger sus intereses pero sin intención bélica que resulte modificando el mapa mundial de naciones. Potencias como Estados Unidos siempre agotan la solución pacífica de los conflictos pero no estarán dispuestos a volverse dependiente de una etnia radical y que haya hecho del odio una tradición.

Esta lección tiene relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que busca identificar perspectivas sobre las relaciones políticas generadas al considerar el realismo, el idealismo y el enfoque de interdependencia[4].

Lección No. 2:
El efecto de prosperidad que produce la globalización no llega a todos los integrantes de la sociedad al mismo tiempo ni al mismo ritmo, pese a que es la sociedad quien a través del voto, otorga a sus representantes las facultades para promover que los Estados incursionen en el mundo globalizado para buscar la productividad, el desarrollo y el bien común.

El concepto de sistema político acotado por David Easton de interacciones orientadas a la distribución autorizada de valores[5], supone en su orden: insumos a través de demandas de la población, que llevan a la autoridad política a tomar decisiones y acciones que producen resultados y retornan en apoyo de parte de la sociedad al sistema político[6].

Reflexión crítica: La Globalización con su intercambio tecnológico, cultural y de comunicación produce un consecuente desarrollo económico. Los Estados asimilan estas ventajas convirtiéndolas en legislación y estrategias para generar riqueza. Sin embargo, en algunos países, se observan grandes plantas industriales junto a áreas de extrema pobreza. Es obvio que existe una brecha en las sociedades entre la población que tiene acceso a integrarse al impulso globalizador y otro sector que no tiene mínimo ahorro para poder invertir e integrarse a este proceso generador de riqueza. Algunos le llaman “mal funcionamiento del sistema político” otros le dicen “distribución desigual de la riqueza”. Lo cierto es que resulta difícil estimar un parámetro de tiempo que permita cerrar esta brecha para que el pobre tenga acceso a oportunidades.


Esta lección tiene relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que persigue conocer el funcionamiento de la economía global y la forma en que la globalización influye en el desarrollo de las naciones.


Lección No. 3:

Aunque exista hoy una multipolaridad económica que crea dependencias o interdependencias entre naciones, la potencia que tenga la hegemonía del poder bélico, no dudará en emplear este poder si ve amenazada la seguridad de sus ciudadanos.

Nancy Birdsall y Francis Fukuyama sostienen que la crisis financiera de 2008 en EUA marcó el fin de su liderazgo ideológico en temas globales económicos; su recuperación es lenta[7].

Reflexión crítica: La tesis de una multipolaridad económica global que pudiera estar creando dependencias para Estados Unidos a raíz de su crisis económica de 2008 – de la cual, por cierto, se recupera rápidamente – no significa que dicho país ya no tenga la hegemonía bélica. Por tanto, el equilibrio de poder bélico aún es unipolar y será empleado ante el ataque o la amenaza a la vida de sus ciudadanos.

Esta lección tiene relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que persigue familiarizarse con las tendencias y dinámicas de cambio del sistema internacional actual con una proyección hacia el futuro.

CONCLUSIONES

Dista mucho en tiempo para que se den condiciones en que el equilibrio de poder económico multipolar emergente compita para influir globalmente con  la superioridad bélica,  que todavía es unipolar.  Paralelo a esto los conflictos étnicos provocados por la exclusión del acceso a oportunidades en los procesos globalizadores de sectores minoritarios de las sociedades – responsabilidad de los gobiernos -- habrán de continuar.

Hay conflictos en que no son grupos de la sociedad sino los Estados mismos, los que amenazan desarrollando estrategias de defensa. Incluso con tecnología nuclear.

En el siglo veintiuno es preferible la unipolaridad o hegemonía bélica en manos de un solo Estado que base su política en el respeto de los derechos fundamentales del hombre, a un equilibrio multipolar (económico y bélico) donde uno o más Estados, con tendencias etnonacionalistas que buscan revancha y guerra por tradición ideológica e histórica a las cuales no pueden renunciar ni reconciliar. Si tal fuera el caso, una tercera guerra mundial estará más cercana que lejana


NOTAS



[1]       Colegio Interamericano de Defensa, “Directiva 3.4.5: Relaciones Internacionales” Departamento de Estudios, octubre-noviembre, Washington D.C.  2012.

[2]       James Habyarimana, “¿Es inevitable el conflicto étnico? Divergencias sobre el nacionalismo y el separatismo”, Forein Affairs Latinoamérica, febrero 2009, 1.

[3]       Ibid.

[4]     Colegio Interamericano de Defensa, “Directiva 3.4.5: Relaciones Internacionales”, numeral 3, 3.1, 2.

[5]    David Easton, “Esquema para el análisis político”, (Buenos Aires: Amorrurtu editores, 1969), 50.

[6]    Daniel Masis, “El concepto de sistema político”, (conferencia sociedad nacional y relaciones internacionales, Colegio Interamericano de Defensa, Washington D.C., 31 de octubre de 2012).

[7]     Nancy Birdsall y Francis Fukuyama, “Después del consenso de Washington”, Foreing Affairs, marzo-abril, 2011, acceso 4 de noviembre de 2012, http://www.foreignaffairs.com/articles/67456/nancy-birdsall-and-francis-fukuyama/the-post-washington-consensus.

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