25 de septiembre de 2013

Dinámica entre poder, política, seguridad, defensa, derechos humanos y otros términos de actualidad

El poder es la capacidad de imponer, de hacer que se cumpla algo.

Cuando el poder Se relaciona con "bien común", se convierte en política. El arte de gobernar.

La política entonces, es emplear el poder para lograr el bien común.

El Poder Nacional lo constituyen cuatro factores: Económico, Político, Social y Militar. (algunos agregan Tecnológico).
 
Si el poder no se emplea para lograr el bien común, se convierte en abuso de poder y surge el sistema político autoritario o protector de ciertos sectores y no de la mayoría (bien común).

El Estado se conforma por un Territorio, población y gobierno. El Estado ejerce el poder.

El Estado ejerce el poder por medio del gobierno electo por la población, para imponer y hacer cumplir la ley en la misma población, en todo el territorio (Gobierno democrático representativo).

El Estado tiene tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a través de los cuales gobierna.

El gobierno, tiene una política de seguridad. La seguridad es una condición en la que se desarrollan sin problema los factores económicos, políticos y sociales del poder nacional.

Derechos Humanos es un movimiento a nivel mundial, fundado e implementado desde el seno de la Organización de las Naciones Unidas al finalizar la segunda guerra mundial, que estableció los derechos inherentes a todo ser humano.

La carta de los Derecho Humanos está orientada a vigilar el uso de la fuerza de los Estados para ejercer el poder sobre su población en sus respectivos territorios, cuando implementan sus políticas de Gobierno.

Una de las prioridades de los gobiernos latinoamericanos en la actualidad es brindar seguridad. Ese estado de cosas que garantizan el pleno desarrollo de un país en todos sus campos para lograr sus objetivos; ese estado de cosas que a veces es percibido por los ciudadanos o autoridades como adecuado, pero que en realidad no existe. Ejemplo: el 11 de septiembre de 2001 los neoyorquinos se sentían seguros, pero no estaban seguros (atentado terrorista). 

Así, en el tema de la seguridad, se impulsan políticas de seguridad pública, seguridad ciudadana, puertos migración etc. De esto se encarga (en Guatemala) el Ministerio de Gobernación. Hay otras áreas como seguridad alimentaria, a carga del ministerio de salud.

Dentro de la misma esfera de Seguridad, se encuentra la Defensa, que le corresponde al ministerio del mismo nombre y que tiene que ver con la defensa de la soberanía, la integridad del territorio, ante amenazas externas.

Las amenazas externas tradicionales se refieren a la posibilidad de agresión armada de un Estado contra otro.

El Dr. Roberto Ardón, plantea que cuando la constitución menciona que las fuerzas armadas son encargadas de "seguridad interna" se refiere a casos de: Revolución, sedición o insurrección, únicamente.

Revolución: cambio violento, todos o la mayoría de sectores, a nivel nacional, por la fuerza, armado, para cambiar el sistema político de un Estado.
Sedición: Alzamiento colectivo contra un poder establecido por un grupo o élite.
Insurrección:Sublevación o rebelión de un sector o grupo.

Las amenazas externas, no tradicionales, o nuevas amenazas, o emergentes, se refiere a aquellas acciones realizadas por actores no estatales y generalmente ilegales; como el crimen organizado transnacional, el terrorismo. Pueden ser amenazas también los eventos de origen antropológico (comportamiento humano), intencionales o no intencionales, amenazas al medio ambiente, epidemias  y las consecuencias de fenómenos de la naturaleza.

La seguridad pública o ciudadana contra amenazas no tradicionales es tarea de las fuerzas de seguridad civil.
la seguridad nacional contra amenazas externas es tarea de las fuerzas armadas.

En algunos países, en que la capacidad de sus fuerzas de seguridad civil, ha sido sobrepasada por las amenazas no tradicionales, se emplea las fuerzas armadas (militares) para apoyarlas. Otros países han creado fuerzas híbridas, esto es: fuerzas policiales civiles con capacidades militares (blindaje, poder de fuego, comunicaciones, movilidad etc).

Los ámbitos de apoyo a la policía por las fuerzas armadas son tres:

Seguridad Nacional: Mantener la soberanía, el honor de la nación, la integridad del territorio, la paz y seguridad interior y exterior.
Seguridad Pública: Apoyar a la Policía Nacional Civil y otras instituciones del Estado ante eventos o amenazas que tienen alto impacto en los campos político, social y económico a nivel nacional, o repercusión negativa de nivel estratégico en la seguridad y el desarrollo, como el accionar del crimen organizado transnacional, el terrorismo y/o los efectos de fenómenos naturales, empleando capacidades militares diferenciadas en operaciones de aire, mar y tierra.
Seguridad Ciudadana: Apoyar a la Policía Nacional Civil cuando ésta vea sobrepasada su capacidad para reducir los índices delictivos, mejorar la percepción de seguridad en la población, aplicando para ello la estrategia de presencia y disuasión; con el propósito de proteger la vida y la propiedad de los ciudadanos.

Las fuerzas armadas pueden apoyar temporalmente a la policía en el ámbito de la seguridad pública mientras esta recupera o completa sus capacidades. No se recomienda apoyar en la seguridad ciudadana, debido a que la naturaleza de las fuerzas armadas es diferente a la naturaleza policial.

Las fuerzas militares están entrenadas, básicamente, para capturar terreno donde se ubican objetivos militares. 

Dicha captura o conquista geográfica se realiza por medio de apoyo de fuego (cañones, obuses, tanques, armas colectivas) y maniobra (movimiento de tropas), cuidando claro está, de que en dichos objetivos no se encuentran personas civiles o soldados heridos de cualquier bando (Derecho internacional humanitario).

Pero en los objetivos hay personas militares, comúnmente denominado en el ambiente de guerra como: El enemigo. Si estos no se rinden, su vida está expuesta a ser abatida producto del apoyo de fuego y la maniobra del ejército contrario en su esfuerzo de conquistar el área de objetivo.

Por esta razón, un soldado, está entrenado para avanzar, aún ante el fuego enemigo, utilizando su propia arma para lograr este objetivo.

¿Qué riesgo se corre al trasladar a un soldado experto en guerra convencional cuando se le ubica en el centro de una ciudad con una misión de seguridad ciudadana de apoyo a la policía?

La misión de la policía es: Servir y proteger en tiempo de paz. La misión del soldado es capturar terreno para lograr un objetivo militar en tiempo de guerra.

El soldado tiene  el derecho (así lo cree, así es entrenado) de morir él mismo, o hacer que su enemigo muera, en la captura del objetivo militar; porque es una misión por la defensa nacional. Por su patria (por la seguridad nacional).

En cambio en el apoyo a la policía tiene la misión de preservar la vida, todas las vidas: la de él mismo, la de los delincuentes y la de las personas que son afectadas por dichos delincuentes.

Por eso algunos países de primer mundo, difícilmente emplean sus fuerzas armadas dentro de sus territorios para la seguridad pública y ciudadana.

Un soldado puede confundirse en su reacción inmediata al tratar de mantener el orden público. Una actitud ciudadana legal, de protesta puede ser confundida con una acción enemiga (si no hay entrenamiento adecuado de apoyo a la policía).

Ante una acción delictiva de un ciudadano, la policía debe someterlo, capturarlo y detenerlo en prisión preventiva.
Ante una acción de guerra de un enemigo, el soldado debe conminarlo a que se rinda o neutralizarlo físicamente con el riesgo de segarle la vida.

Por estas razones un soldado que apoya a la policía requiere mucho entrenamiento -- policial --. Por estas razones es conveniente evitar, que ante la tardanza de la modernización policial, las fuerzas armadas asuman seguridad pública o ciudadana cada vez más permanentemente.

Fuerzas armadas pueden apoyar a la policía, pero no al revés. Debe evitarse el error de que, la policía apoye a las fuerzas armadas, aduciendo que éstas son incapaces de planificar las operaciones para las cuales están diseñadas.

Países desarrollados, con índices aceptables de seguridad, presionan  a los países -- en lo político -- para que las fuerzas armadas no participen en seguridad pública y ciudadana. Pero, en la práctica, la ayuda internacional, de esos mismos países, va dirigida a las fuerzas armadas, porque no se confía entregar dicha ayuda a las fuerzas policiales.

Las fuerzas armadas de algunos países, celebrarían si las decisiones políticas de los gobiernos, no los empeñaran en misiones de seguridad publica y ciudadana; por el contrario, anhelan empeñarse, modernizarse y profesionalizarse para la función constitucional que se les ha asignado.