15 de diciembre de 2018

Ascenso a General de Brigada




En la Brigada de Fuerzas Especiales (BFE), todos los días a las seis de la mañana, en el momento de izar la bandera gritamos: “Buenos días Guatemala, estoy presente, y pondré todo mi empeño y coraje de Kaibil en servirte mejor”.

Hoy, el Alto Mando del Ejército me ha otorgado el ascenso a General de Brigada. Al momento de recibir las insignias, una hoja de laurel en cada lado del pecho, les expresé mi compromiso a continuar con “…todo mi empeño y coraje de Kaibil…” en seguir sirviendo y esforzarme por hacerlo cada vez mejor.



En la antigüedad, una corona laurea era portada por los comandantes que regresaban a Roma luego de campañas militares, una distinción magnífica para un líder de alto nivel. Hoy, al recibir el símil convertido en grado e insignia militar, agradezco a Dios por tal distinción.

Uno de mis escritores favoritos, Dan Brown, a propósito de su última novela “Origen”, me cuestionaría si mi ascenso se debe a la gracia divina que he recibido o si fue producto de la propia “evolución” por esfuerzo profesional.

En esta misma novela, en la página 528, describe como dos científicos en los años cincuenta del siglo pasado (Miller y Urey) hicieron un famoso experimento para encontrar vida a partir de materia inerte, y claro – narra la apasionante novela – sólo lograron producir unos cuantos aminoácidos. Parte del corolario de la obra es que, ya sea la ley de la Entropía o la teoría de la dispersión de la energía, todas requieren de una fuerza superior.

Comenté el fragmento anterior de una novela para usarlo como analogía, porque estoy convencido que Dios ha dado bendición al trabajo hasta hoy realizado (Job 1:10) después de treinta y dos años de servicio.

En lo que respecta a mi propio esfuerzo, lo que logré es crear unos cuántos aminoácidos, y quienes les dieron vida, fueron mis subalternos.

Son los subalternos, los subordinados, los que toman “los aminoácidos” -- figura de la dirección del comandante --, los analizan, moldean y dan forma. Un comandante, un general, es el resultado de su propia evolución profesional, sí; pero también del producto que resulta de la eficacia y la eficiencia de los subalternos.



Mi ascenso, lo debo a mis subalternos. Mi ascenso lo dedico a mi Familia. Mi ascenso lo agradezco a Dios, quien con su bendición permitió que hallara mérito y distinción ante mis superiores (Proverbios 3:4).

Mis primeros subordinados me fueron asignados a mis trece años: Una sección de 52 adolescentes; cursábamos primero básico en el Hall Central (instituto cívico-militar en Guatemala). A partir de ese 1981, tuve diferentes unidades militares de diferentes magnitudes (tamaños por número de personas) bajo mi mando, hasta llegar al comando de una Brigada en la que recibo el grado de General.

El común denominador de mi desempeño, fueron cumplidos por parte de mis superiores, gracias a la eficacia de mis subalternos.

Dedico el ascenso a mi familia: Esposa, hijos y mis padres. El soporte del amor fraternal/familiar es el motor de todo comandante para la toma de decisiones en todos los escalones (grados de la carrera).
Son ellos la razón para querer vivir, y a la vez la inspiración en temas militares tan complejos para creer y mantener la convicción como por ejemplo la afirmación que “… si se expone a la muerte, no es porque no se ame a la vida” (fragmento del Credo Kaibil).

Un General no puede dar pasos en falso en valor, determinación, liderazgo y pasión por el servicio; sus hábitos de trabajo son ejemplo; sus convicciones y actuar en cuanto al deber marcan vidas; su honestidad determinará la dirección a seguir; y su condición ética y moral es la única que podrá guiarlo ante los peligros descritos por Sun Tzú hace más de cinco mil años en su obra “El arte de la Guerra”.

Sun Tzú (Cap 8) aconseja a los Generales a identificar el peligro cuando se está a salvo; prever el caos en tiempos de orden. Observar el peligro mientras no tenga forma. Meditar las decisiones, porque si se está dispuesto a morir, se puede perder la vida. Si se desea preservar la vida, puede ser hecho prisionero y los que reaccionan emocional o coléricamente pueden ser avergonzados (especialmente cuando los incapaces de competir generan rumores y calumnias producto de su frustración e ineptitud).

Los muy puritanos pueden ser deshonrados; los que son compasivos, pueden ser turbados. Si se deja ver en batalla, el enemigo se aprestará a defenderse. Un General se compromete hasta la muerte sin aferrarse a sobrevivir; actúa de acuerdo con los acontecimientos en forma racional y realista, sin dejarse llevar por las emociones, ni estar sujeto a quedar confundido o confundir con malas asesorías. Su acción y su no acción es cuestión de estrategia, y no puede ser complaciente ni dejarse complacer.

Ser General es un compromiso con la Patria, la población, la institución, sus subordinados, la familia y su buen nombre. Es lo que tengo por delante.

27 de septiembre de 2018

El emocionante inicio y el feliz/nostálgico retiro de una vida militar


En el ejército se les llama “personal de reemplazos” a los ciudadanos que acuden para obtener una plaza de soldado y prestar su servicio militar. En el momento que aprueban los exámenes correspondientes y los requisitos de ley, pasan a ser “reclutas” e inicia un curso básico para ser soldado, que en la tradición militar guatemalteca se le denomina “curso de tigre”.

El curso puede variar en su duración dependiendo de la misión que tiene la brigada a donde se presentan, también con la especialidad en la que se van a desempeñar. Al finalizar el entrenamiento se realiza una ceremonia en que “juran bandera”, quedando así, sujetos al fuero militar, es decir, sujetos a las leyes y los reglamentos militares.

De esta manera, un ciudadano culmina el proceso de hasta dos meses, por medio del cual, voluntariamente renunció a ciertos derechos ciudadanos como, por ejemplo: Su libertad de locomoción, pues se debe sujetar a roles de descanso, que a veces la misión exige no poder seguirlos rigurosamente, acumulando días y meses sin poder ir a casa. Su derecho de expresión ya que la Constitución demanda del soldado a ser obediente y no deliberante. El derecho de elegir y ser electo por su carácter apolítico.

Así, el soldado queda sujeto a un régimen disciplinario donde la base es la disciplina y el fiel cumplimiento de órdenes, aderezados con una serie de valores militares qué hacen del ciudadano un hombre disciplinado y de bien para su patria.

Esta tarde sorprendí al curso de Tigres de la Brigada de Fuerzas Especiales realizando sus prácticas para su graduación de mañana como soldados. En los rostros de los jóvenes soldados puede apreciarse una profunda emoción. Han sido dos meses duros, pero llenos de nuevas experiencias, un ambiente disciplinado pero agradable; ya han vivido diferentes vicisitudes en las que jamás imaginaron experimentarían a su temprana edad. El intento de sonrisa dibujada durante esa práctica evidencia la alegría de un nuevo corazón militar, sabidos que mañana pasarán bajo la bandera de Guatemala.


Esta ola de sensaciones muy militares, sólo se desarrollan al cabo de vivir como soldado en un cuartel militar. Por sus mentes desfilan esos momentos, que experimentarán en algunas horas, teniendo frente a ellos a sus superiores y sus familias. Por delante vienen veinticuatro meses de servicio, en los que pondrán de manifiesto todo su valor, coraje, abnegación, y resistencia para cumplir las diferentes misiones que les sean ordenadas.

Algunos se especializarán, optarán por hacer más tiempo de servicio, se harán fuerzas especiales; otros harán carrera militar dentro del ejército como especialistas en cualquiera de las oficinas, talleres o puntos logísticos que posee cualquier brigada militar. El Ejército de Guatemala, es una institución que recibe a los ciudadanos, los transforma y los prepara para servir a su país y para contribuir al desarrollo y seguridad cuando regresan como líderes a sus comunidades.

Casualmente, en contraste y esté mismo día, emociones muy distintas han de rebosar en el corazón militar de un hombre que luego de 30 años de servicio, se retira por haber cumplido con su deber. Y ese es el caso del Coronel de Infantería DEM Emiro Alfredo Vázquez Sánchez, quién tras dejar hasta hoy casi toda su vida calzando bota militar, por ingresar desde sus primeros años de adolescente al Instituto Adolfo V hall de Occidente, se retira con los máximos honores que un Kaibil puede hacerlo, honrándolo sus subalternos en la mística plaza Zaculeu de la Brigada de Fuerzas Especiales, lugar donde se erige una réplica del templo mayor de la plaza fuerte de Zaculeu, ubicada originalmente en Huehuetenango, ciudad que fuera el Reino y hogar del gran kaibil-balam, guerrero mam que jamás fue capturado por los españoles en 1524.


Retirarse en estas condiciones constituye, una culminación muy significativa; no precisamente para el retiro, sino para llevar en la mente y la conciencia ciudadana de que en el momento que la patria lo demande habrá que estar listo para regresar y darle al país lo que todo este conocimiento, experiencia y criterio estratégico que se produce a lo largo de los años en un militar con estas cualidades profesionales.



1 de agosto de 2018

Visita oficial del Ministro de la Defensa a la Brigada de Fuerzas Especiales











31 de julio de 2018

Deber cumplido, el nivel de expresión del soldado guatemalteco en 2018

En el interior de la Brigada de Fuerzas Especiales "GBPNH" se llevó a cabo acto de licenciamiento del personal que cumplió su tiempo reglamentario de servicio militar, así mismo al Especialista Cucul Mó, quien se retiró con ocho años de servicio y quien pusiera en alto el nombre de Guatemala y el Ejército durante la competencia "Mejor Guerrero" que se llevó a cabo en Arkansas, EUA, en abril de 2018.
A continuación el discurso de despedida pronunciado por el cabo Álvaro Co Coc de la compañía de fusileros:
Es para mí un honor ser el portavoz de la promoción que hoy cumple tiempo de servicio.
La verdad, son diversos los pensamientos y sentimientos que este día vienen a mi mente y corazón, pues como si nada han pasado 24 meses de alta en esta Gloriosa Brigada de Fuerzas Especiales, llevando únicamente recuerdos de los lugares y de las actividades que caracterizan a esta Brigada, por ser el monasterio donde se forjan a los mejores monjes de la guerra, me refiero a los mejores soldados del mundo…LOS KAIBILES.
Repito, que como si nada pasaron 24 meses de servicio, y pareciera que fue ayer el día que tomamos la dura decisión de dejar a nuestros padres, a nuestra esposa y a nuestros hijos sabiendo que en algunas ocasiones nos perderíamos momentos especiales con nuestra familia y amigos, y no es que no los amaramos sino que nuestro destino era otro,….. nuestro destino era ser soldados y así fue que con incertidumbre nos acercamos a la guardia de prevención con el sueño de poder llenar los requisitos para poder ser parte del personal de alta en esta Brigada, y Dios nos concedió ese honor de estar formado varias veces en esa posición donde ustedes se encuentran ahora, claro, tampoco fue tan fácil porque después de cruzar por la entrada de esta Brigada, íbamos a iniciar una nueva vida la cual se regiría por una estricta disciplina, obediencia, subordinación y amor a nuestra patria.
Gracias a Dios supimos soportar esa transformación de la vida civil a la vida militar pues cada día de entrenamiento nos fue formando como buenos soldados al servicio de la patria. Ahora solo quedan los recuerdos de las noches frías en las garitas donde hicimos servicio, lugar donde solo nos acompañaban las estrellas y nos alumbraba la luna, el recuerdo de la corriente refrescante de la poza San Pedro y las veredas en la pendiente hacia el cerro KAIBIL.
En lo personal, hoy puedo decir que estando de alta aprendí a superar los fracasos con nuevos desafíos, a enterrar las derrotas y a seguir siempre para adelante sin importar los obstáculos que se crucen en mi camino. La vida militar deja marcada una huella en mi corazón que me llena de mucho orgullo pues quizá muchos sean los llamados…pero pocos son los escogidos… para formar parte del alma mater castrense.
Promoción que hoy cumple tiempo de servicio… con orgullo digamos DEBER CUMPLIDO y regresemos a nuestros hogares a ser hombres de bien a tomar el papel de un ciudadano más que contribuye al desarrollo de nuestra comunidad, pero sin olvidar jamás que en nuestras venas aun corre sangre militar y que cuando la patria nos necesite…no dudemos y vengamos todos a decir GUATEMALA ESTOY PRESENTE.
MUCHAS GRACIAS

Intercambio de experiencias con países amigos

Comparto la carta que el General Alberto José Mejía Ferrero, Comandante General de las Fuerzas Militares de Colombia, me envió en ocasión del encuentro académico de alto nivel entre militares y civiles de Guatemala y Colombia, respecto a las lecciones aprendidas del proceso de paz en Guatemala.






30 de julio de 2018

Deontología General Aplicada: "Por los senderos del deber"



“Por los senderos del deber”, escrito por el General de División, ya jubilado, Victor Manuel Ventura Arellano, presenta el sentir de un militar por la experiencia propia vivida y de otros militares en cuatro etapas a resaltar: La niñez y su herencia de valores, el ingreso a la Escuela Politécnica, los valores militares explicados según experiencia, vivencias de entrenamiento, vivencias de estoicismo y vivencias de combate.

Al inicio, pareciera que el autor describe sus propias experiencias: su niñez, su ingreso a la Escuela Politécnica y otras fases como profesional militar. También comparte las vivencias de otros colegas; de algunos comparte los nombres y de otros no. Pero cualquier militar contemporáneo o subalterno suyo puede hacer memoria, encuadrar épocas y dará con las personas de los relatos, todos ellos heróicos y que dejan una enseñanza para todo militar que siga la lectura.

El General Ventura narra, como lo describe él mismo, con prudencia, recato y humildad. Pero es esta expresión clara lo que logra ganar en las mentes de los Kaibiles hoy día. En la prosa empleada descubre su alma y deja al descubierto la mística de aquel hombre de pelo canado, permitiendo conocer toda su parte esotérica, y como él mismo dice: “solo aquel que porta una boina comprenderá el sentido de sus letras escritas”.

Aclara que la obra y su contenido es muy complejo de divulgar, pero opino que lo ha hecho magistralmente en esta obra. Es un texto que inspira a la actitud y conducta de las generaciones actuales por un ejército mejor y superior.






16 de julio de 2018

Seminario de alto nivel en seguridad hemisférica, Panamá julio 2018


El Comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales Kaibil, del Ejército de Guatemala, Coronel Ismael Cifuentes Bustamante, fue invitado por el Gobierno de los Estados Unidos de América a través del Comando Sur, ubicado en Florida, y el Comando de Operaciones Especiales Sur SOCSOUTH a un seminario de alto nivel para líderes, el cual se llevó a cabo en Panamá del 23 al 25 de julio de 2018. “Countering Terrorism Fellowship Program (Distinguished Visitors Program)”.





Los temas trataron sobre las redes de amenaza del crimen transnacional y transregional en américa latina y en el cual participaron oficiales militares de alto nivel de 19 países del hemisferio; intercambio en avances, estrategias y resultados de la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y otras amenazas serán discutidas en sesiones plenarias y reuniones bilaterales entre los comandantes militares, policiales y funcionarios civiles de los países asistentes. 

El objetivo general fue incrementar la cooperación hemisférica para enfrentar las redes del crimen y minimizar su impacto en la seguridad y la estabilidad.









La cumbre de liderazgo en materia de defensa y seguridad, se dio simultáneo a la competencia Fuerzas Comando 2018, donde equipos de fuerzas especiales de los mismos 19 países realizaron pruebas de resistencia, situaciones simuladas de combate bajo diferentes tipos de presión física y mental. Este año, el equipo guatemalteco de Kaibiles lo conforman el Coronel Cristian Schmidt, Capitán Jenner Pelicó, Capitán Edgar Villegas, Teniente Pablo Cacia, Teniente Rubelcy Alvarado, Subteniente Erick Castillo, Subteniente Alembert Cifuentes y Subteniente Josué Wizel Escobar.





30 de junio de 2018

Día del Ejército 2018






A continuación fragmentos de mensajes recibidos por el día del ejército, puestos aquí para referencia y remembranza. Se desconocen los autores originales.


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Ser soldado no es producto de la casualidad. Es genético. Debe gustarte el orden, la disciplina y la aventura. 

Ser soldado, no es sinónimo de riqueza. Es sinónimo de vivir una vida con lo necesario, aún cuando eso incluye a tu familia. 

Ser soldado no es sinónimo de lujos. Hay muchas limitaciones, sacrificios e incomodidades en el desarrollo de tu vida profesional. Levantarte todos los días antes que todo el mundo, dejar la comodidad de tu cama por el frío matutino o por los zancudos ávidos de desayunarte, para saludar el amanecer y la bandera con tu sudor. 

Para ser soldado, debe comprenderse que nada vendrá fácil ni gratis. Antes de marchar, debes aprender a caminar bien. Antes de caminar, debes ganartelo corriendo. Antes de mandar, debes aprender a obedecer. 

Y, cuando te haces viejo y tu desempeño se va apartando de las largas marchas y patrullas y del mando de soldados, te encuentras con que tu tiempo personal desaparece poco a poco y que tu responsabilidad se duplica, triplica y quintuplica. Todo para colaborar en el planeamiento que permitirá un mejor empleo de los recursos que el Estado te asigna. 

El soldado es facil de reconocer. Es el que camina recto, aun viejo intentando que su pecho sobresalga de su vientre. Es el que cede su asiento donde esté. Es el que abre la puerta. Es el que llega temprano a las citas. Es el que llega bien vestido con ropa que pasó de moda hace 4 años (acostumbrado a su uniforme, su vestimenta civil pasa a segundo plano). Es el que en días de descanso andará haciendo deporte. Es el que para descansar, cambia de actividad. Es el que come lo que se le sirva. Es el que se duerme de ultimo y se levanta primero, sabiendo que no tiene ningun pendiente para arrancar el nuevo día. Es el que se detiene ante un cortejo funebre. Es el que se para firmes cuando se canta el himno o en presencia de la bandera. Es el que se enoja cuando se le falta el respeto a los simbolos patrios. 



El soldado no es necesariamente un hombre en uniforme, con la cara camuflada y empuñando el fusil. Comprende también a las mujeres y hombres que apoyan el funcionamiento de su Ejército desde un puesto administrativo, prestos a saltar y defender el honor de su país. 

El soldado es todo aquel que, habiendose puesto un uniforme militar algún día, quedó enamorado del rigor y la disciplina y, aún en otra rama profesional, se emociona al ver soldados marchar y vuelve a sentirse joven. 

Soldados! Hoy los saludo. Dios les bendiga y los ilumine en su marchar y en su actuar. Donde quiera que estén. 

Recuerden: EL HONOR MILITAR IMPONE EL MAS ESTRICTO CUMPLIMIENTO DEL DEBER. 

FELIZ DÍA DEL EJÉRCITO.

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Encontré este poema en internet por el día del ejercito y no pude evitar pensar que las cualidades que mencionan aquí, no sólo son las de un militar, sino describen y hacen a papá distinto a los demás. Gracias a esas cualidades él pudo enseñarnos a ser valientes, con honor, respetar la ley y a pesar de que nuestro país no sea el mejor, a quererlo y sentirnos orgulloso de nuestro origen.
Feliz día del ejército a mi papá! Gracias por ser un militar y padre digno.



Soy soldado porque en mi pecho se anida el amor a la patria, la veneración a sus héroes y el respeto a la ley. 
Soy soldado porque la disciplina es mi norma, el valor mi gran anhelo, el honor mi firme causa, y el deseo de servirle a mi país la meta de mi vida.
Soy soldado porque a mi cuerpo lo impulsan la voluntad de luchar, el ansia de la victoria y una sed insaciable de saborear el triunfo y paladear la gloria.
Soy soldado porque me siento orgulloso del uniforme que porto, de las insignias que me honran y de la bandera que guardo.
Soy soldado porque me encuentro sujeto por lazos indisolubles de fraternal hermandad, con todos mis camaradas.
Soy soldado porque estando en el servicio activo, mi vida es de la nación, mi familia es el ejército y mi hogar es el cuartel.
Y aún cuando deje la tropa seguiré siendo soldado porque siempre que yo escuche la música inconfundible y las vibrantes estrofas de nuestro himno nacional o me encuentre de civil al frente de la bandera, recordaré mi saludo y me descubriré la cabeza, en la posición de firmes y se me humedecerán los ojos.
Y aún cuando deje la tropa, seguiré siendo soldado porque siempre que perciba el batir de los tambores o el toque de las cornetas, o el trinar de los clarines, con el rodar de las piezas de artillería, y el trotar de los caballos, desearé salir tras ellos al lugar donde marchan.
Y aún cuando deje la tropa seguiré siendo soldado, porque siempre que la patria lo llegara a requerir, estaría sin vacilar con las armas en la mano junto a mis camaradas en la línea de combate.
Y aún cuando deje la tropa, moriré siendo soldado porque ya en mi testamento he dejado establecido que me lleven a la tumba con mi uniforme de campaña y como regio sudario para el eterno descanso de mis humildes despojos; que utilicen los colores de la gloriosa bandera que siempre encausó mi vida.

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Mensaje para los Kaibiles de parte del Genera Pablo Nuila Hub, el 30 de junio de 2018

29 de junio de 2018

Entrenamiento de Intercambio

El Batallón Especial de interdicción y rescate BEIR de la Brigada de Fuerzas Especiales Kaibil, realizó en el mes de junio un ejercicio combinado con fuerzas especiales del del Comando Sur de los Estados Unidos de América.

Las operaciones de interdicción (deterrence) consisten en "negar" a las redes de amenaza transnacionales/transregionales T3N, el uso de accidentes geográficos, recursos, medios de apoyo e infraestructura que puedan ser empleados en ilícitos.










3 de junio de 2018

Graduación del curso Kaibil

Comandante saluda a los Kaibiles graduados

El 2 de junio de 2018 se llevó a cabo la ceremonia de graduación de la 86 promoción del curso Kaibil para Oficiales en la “Plaza Zaculeu” de la Brigada de Fuerzas Especiales, en Poptún, Petén.

A continuación, se transcribe el discurso del comandante de la Brigada.

Damas y Caballeros

Hoy estamos aquí en la ceremonia de graduación del 86 curso de oficiales Kaibiles. Esta plaza ha sido testigo por años de la transformación de la mentalidad de tantos hombres, para bien de la patria, del ejército y a la familia militar.

Kaibil como curso y sus resultados, ha logrado influenciar positivamente no sólo la vida de las personas, sino del trabajo que realizan, el liderazgo que proyectan, y hasta ha fortalecido la familia, a través de la educación a sus hijos… porque Kaibil, no es tan sólo 60 días de intenso adiestramiento, sino que se trata de todo un estilo de vida, una filosofía de vida.

En varias fases del curso se preguntó: ¿Kaibiles están sintiendo duro este entrenamiento? Lo más duro va a comenzar el día que ustedes se pongan la boina púrpura en la sien…y ese día llegó, y es hoy,


El compromiso de ser Kaibil ante la patria, ante la población, ante el ejército, ante nuestras familias, es muy alto, Muy fuerte y dura toda la vida. Pasarán los años y ustedes se enfrentarán a situaciones a lo largo de su carrera militar dónde la consecuencia de una decisión profesional o personal cambiará vidas.

Mantenerse el compromiso de entrenarse ustedes mismos y entrenar a sus hombres; la habilidad de cumplir con su deber, con sus obligaciones diarias; el compromiso de desarrollar en esos mismos hombres la iniciativa para alcanzar la victoria Y hacer que su unidad y Su patria se sienta orgullosa de ustedes y de sus hombres.

Hoy en día no tenemos ninguna encuesta donde el Ejército de Guatemala no aparezca en los primeros escaños de buena opinión ante la población. La población busca, estima, ama la institucionalidad del ejército; y esa institucionalidad se ha formado y está bien cimentada gracias a oficiales como ustedes, que se trazaron una meta profesional y que hoy han logrado.
 
Y por esa tenacidad, si logran emplearla para construir su personalidad militar y la llevan al campo profesional, al campo personal-familiar, al campo de las relaciones interinstitucionales, con otros funcionarios, generará un sentido de pertenencia en lo que las personas sienten por su ejército.

En la historia de Guatemala se ha reconocido a través de los años, que el factor militar es bastión para la constitucionalidad de nuestro país.

La doctrina Kaibil se basa en el lema, el Credo y en el decálogo y es adaptable a todos los campos de nuestra vida.

Nos da identidad de pertenecer “desde este momento a la élite de las tropas de choque” (credo); nos alienta al compromiso de ser “el más veloz, el más resistente y el más duro combatiente” cuando la patria lo demande.

Pero estas tres características no son sólo para tiempo de guerra; en tiempo de paz tiene muchas aplicaciones también: Ser el mejor y más veloz para cumplir las órdenes, para cumplir con sus obligaciones, manteniendo la conducta y prestigio de la unidad, su buen nombre y el buen nombre de su familia.
 
Ustedes hoy, conocen sus propias habilidades físicas y mentales para adaptar su predisposición y actitud positiva para cumplir su misión, a pesar de las circunstancias que rodeen su trabajo. Aquí fue exceso de ejercicio o fatiga excesiva, sed, calor, hambre, y a pesar de eso ustedes cumplieron su propósito, pero se van a enfrentar a 30 años de carrera donde hay que realizar tareas que conllevan aplicar los principios y valores que ustedes han aprendido en este curso.

También van a encontrar contradicciones en la conducta de algunos, posiblemente superiores, compañeros o subalternos que van a herir los más sagrados valores militares que ustedes llevan dentro; pero eso mismo va a tener que hacerlos reaccionar y comprometerse aún más a seguir adelante.

A pesar del desprestigio que ustedes puedan leer en publicaciones de diverso tipo, a pesar de la crítica que alguna persona haga en contra de su institución, será allí donde usted va a tener que mantener fija su mentalidad, en cuál es su misión y en cuál es el compromiso que usted hizo en este curso.





En este meditar, recuerde los momentos del curso, cuando con su cuerpo en tierra, con su mirada recta y fija al nivel del suelo, sudando, llorando y quizá sangrando, trataba de resistir incluso con la voz del instructor que le animaba a claudicar. Recordar esto le hará resistir y por eso afirmo que el curso Kaibil es, una manera de pensar para estar siempre con buena actitud.

Aquí usted gritaba todos los días: “Me distinguiré por mi lealtad, porte militar y disciplina… mantener impecable…” (credo) y lo mismo debe aplicar en los siguientes treinta años. No caballeros, el curso no ha terminado… el curso apenas comienza…

Los de más voluntad, saldrán abantes más rápido. Por eso hay unos que sacaron más puntos que otros, porque la carrera militar se trata de competencia leal que debe realizarse con trabajo eficaz y eficiente.
 
Su rendimiento como Kaibil continuará siendo medido por norma, sólo que ahora en disciplina, en su conducta decorosa, en el rendimiento académico en los diferentes cursos de profesionalización, en su relación familiar, en el respeto a la mujer… y como el decálogo reza: “un Kaibil no trata de cumplir, la cumple”

¡¡¡Nunca comprometa el sudor derramado en adiestramiento y el prestigio de esta plaza, cometiendo ilícitos!!! Eso desprecia los ideales por el posible llanto cuando corríamos, insulta aquel día cuando quizá sangramos cargando las municiones del ejercicio Granadero Kaibil, mancilla el honor… y nos avergüenza a todos.

Dominar la situación en tiempo de crisis y conducir la acción (decálogo) son virtudes y características personales que requieren una férrea disciplina… por eso el curso es así… y por eso otros no lo lograron…
  
Con todo el sacrificio que vivieron, recuerden esta mística plaza… recuerden este día en que volvieron a nacer táctica, física y psicológicamente… ahora ustedes tienen un adiestramiento militar y de actitud… que les permitirá “movilizarse con rapidez” (brindis) en su carrera militar y sobresalir para lograr sus objetivos…


…y por eso les repito nuestro brindis, nuestro lema, nuestro decálogo, nuestro credo, es lo que nos va hacer a nosotros diferentes y sobresalir sobre otras mentalidades durante el resto de la vida militar. Cuando crea desfallecer, allí surgirá la mentalidad Kaibil, “conduzca la acción” (decálogo).

Ustedes hoy, tan sólo tienen la base para iniciar esta gran tarea en su carrera militar y haber hecho todo eso en 60 días merece una felicitación, merece una ceremonia especial, en un lugar emblemático, en un lugar reservado para aquellos capaces de formar aquí, hombres que han logrado “soportar los sufrimientos, el trato duro, el dolor, el hambre, la fatiga, el cansancio, la sed, el calor y el frio”… porque definitivamente… son soldados superiores a cualquier otro.

Damas y Caballeros, vean la figura de los Kaibiles graduados, lucen flacos, pero la apariencia no significa nada… en ese porte que ustedes ven, no existe lugar para la deshonra, esos pechos adornan el uniforme e insignias, que es la representación de dignidad de un militar. Pero es el individuo, desde el interior de su pecho el que hace dignas las condecoraciones y la gallardía con que se lucen… Hay quienes han fracasado en esto… y no lo perdamos de vista para no cometer los mismos errores.


La boina les va a dar reputación a donde ustedes vayan, cuiden esa reputación, atesórenla, manténganla con su conducta, engrandezcan con su eficacia esa boina que tanto les costó y mantengan la prestancia para mantener la mística, el significado y la filosofía de ir caminando, siempre erguidos portando una boina Kaibil.

Un ingrediente importante para haber logrado esta graduación ha sido el trabajo de los instructores y sub-instructores de la escuela Kaibil. Poco a poco comprenderán por qué alguna actitud particular de varios de ellos, todo tenía un propósito, y más temprano que tarde lo comprenderán… y es más… se los encontrarán y les agradecerán. Felicitaciones a los instructores y sub-instructores.


Kaibiles una última recomendación. Hoy, mañana o pasado mañana, tomen su cuaderno del curso y escriba lo que sienten lo que recuerdan, lo que les costó, cuando lloraron etc… no saben ustedes la satisfacción, el refugio que representa, poder llegar a su biblioteca personal después de 30 años y tomar su cuaderno que usaron en el curso Kaibil, y volver a identificarse con los valores que formó aquí… nos recuerda cuán débiles somos, cuánto defecto tenemos… nos dará humildad y eso nos hace grandes.

Quiero agradecer al mando del ejército al Señor Ministro de la Defensa, que está representado hoy por el señor jefe del Estado Mayor, por todo el apoyo recibido para el curso. Demuestra el interés por el entrenamiento de las fuerzas especiales. Ha quedado demostrado que el mando y el ejército están orgullosos de que ustedes jóvenes oficiales lograron la meta.

Muchas gracias también al personal técnico de otros comandos que vino a apoyar este curso, conductores, enfermeros, armeros, oficinistas, en todas las dependencias hubo alguien que dedicó algunos minutos a la formación y feliz graduación de todos ustedes, a todos ellos Muchas gracias por su participación directa o indirecta.

Gracias, a los Kaibiles y soldados fusileros de alta en esta Brigada que apoyaron durante el curso aquí presentes. La segunda compañía que acaba de venir de la República democrática del Congo de cumplir su misión, la 1ª Compañía, el GEIR… ellos mantienen permanente el espíritu de unidad Kaibil.


Muchas gracias, y para todos recuerden: que “si se sufre fatigas no es por gusto, si se pasa hambre no es porque no se tenga necesidad de comer, y que sí se expone a la muerte No es porque no se ama a la vida sino todo se hace por un ejército mejor y Superior” (credo).

Kabil balam, no es un mito, no es una leyenda… Kaibil balam se mantendrá vivo en la medida que todos los Kaibiles sepamos traducir estas palabras que repitieron aquí diariamente y aplicarlo en la vida militar.
felicitaciones Kaibiles
felicitaciones a todos

Muchas gracias

26 de febrero de 2018

Entrenamiento militar para operaciones de paz


El documento al final de esta entrada, contiene los materiales más recientes de referencia, en inglés, para el entrenamiento militar en operaciones de paz. La Asociación Latinoamericana de Centros de Operaciones de Paz ALCOPAZ ha distribuido estos materiales a los diferentes centros de entrenamiento.

Al mantenerse integrada esta doctrina, el Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz CREOMPAZ de Guatemala, asegura mantener la certificación de la ONU para este fin, cooperación con la comunidad internacional para la paz y seguridad mundial y apoyar la visión de fortalecer las capacidades de unidades militares que participan en misiones de paz.

El documento se divide en cuatro partes: Material general para todo tipo de personal militar que participa en operaciones de paz; material para unidades militares por especialidades; material para entidades de entrenamiento militar para misiones de paz; materiales para misiones militares especiales dentro de una fuerza de paz.

Algunos de los enlaces a los manuales electrónicos que se pueden encontrar dentro del documento son:
  • Doctrina Capstone 1
  • Operaciones de paz multidimensionales 1
  • Despliegue de unidades militares 1
  • Uso de la fuerza para contingentes 2
  • Apoyo de contingentes a instituciones 2
  • Comando Control y relaciones de autoridad 2 
  • Equipo y procedimiento pre-despliegue 3
  • Violencia sexual 5
  • Protección de la niñez 6
  • Derechos humanos 6
  • Conducta y disciplina para contingentes 6
  • Código de conducta y documento "No excusas" 7
  • Política de Género 7
  • Subordinación militar en fuerzas de paz, relaciones de comando 9
  • Guía para comandantes 9
  • Manual de Logística 14
  • Guía para observadores militares 15
  • Manual de policía militar de la ONU 15
  • Operaciones ribereñas y de reconocimiento (fuerzas especiales) 16,17
  • Procedimientos para instructores y equipos de apoyo 18
  • Tipos de mandatos 20
  • Acrónimos y términos utilizados en operaciones de paz 21