20 de diciembre de 2019

Luego de 33 años de servicio algo hay para decir

Plaza Zaculeu, Brigada de Fuerzas Especiales, Poptún, Petén


Reflexión de despedida del General de Brigada
ISMAEL ALEJANDRO CIFUENTES BUSTAMANTE
en ocasión de pasar a la honrosa situación de retiro
20 de diciembre de 2019

Noche fría de diciembre de 1988, acabo de terminar de redactar las novedades de las 20:00 horas, mi máquina de escribir Olivetti es una maravilla, he logrado encontrar la presión en tecla para escribir rápido, bien redactado y con buena ortografía. En unos minutos me vienen a relevar, pues mi compañía sale destacada por la madrugada. Al parecer hoy no dormiré, pero estamos ansiosos de salir destacados al Quiché[1]. Mi nervioso entusiasmo contrasta con esa sonrisa extraña de ese coronel que acaba de salir por la guardia de prevención, sólo y a pie, apenas levantó la mirada para hacerme el saludo militar cuando le rendí novedades, pareciera que hubiese querido decirme algo. Y es que hoy hubo una ceremonia de despedida de militares que pasaron a situación de retiro. ¡Bah...! falta mucho para eso, hace unos días cumplí dos años desde que me gradué de subteniente aquel 20 de diciembre de 1986, y con veintiún años ahora soy un soldado Kaibil y nada me detendrá en la carrera militar que tengo por delante…

20 de diciembre de 2019
¿Por dónde y a qué hora pasaron tan rápido los años? ¿Cómo llegué a este punto? El tiempo pasa rápido y los proyectos, las metas profesionales hay que pensarlas, programarlas y echarlas a andar; seguir si se caen aunque parezca cuesta arriba[2]. Hoy cumplo treinta y tres años de servicio en el Ejército de Guatemala y este es mi mensaje de despedida a todos los oficiales, especialistas y soldados, hombres y mujeres, que estuvieron bajo mi mando, que fuimos compañeros de faenas militares y misiones, que nos brindamos la amistad forjada en base al fiel y desinteresado cumplimiento del deber.

Termino muy satisfecho por la oportunidad que Dios me dio de llegar al tiempo de retiro con vida, salud, rodeado de mi familia y la dicha de haber conocido tantas personas que demostraron en su momento un cúmulo de virtudes militares que aplicadas al trabajo permitieron el cumplimiento permanente de las misiones asignadas.


Hay dos grandes pilares que fundamentan mi final satisfacción: mi proceso de profesionalización y la oportunidad de desempeñar cargos donde pude aplicar lo aprendido en base al conocimiento adquirido, o “maestría” como lo llama Huntington (Huntington, 1995).

Para mí, la construcción de maestría militar venía desde 1994 en COSEDE[3] con los cursos tácticos, pero a partir del curso de Comando y Estado Mayor, Curso Superior de Guerra y los Altos Estudios Estratégicos[4] que cursé en Washington D.C. se develó una comprensión de las lecturas que ordenaron el conocimiento y cultivaron mi espíritu militar final: analítico, prospectivo y altamente crítico.  Yo diría a todos los oficiales que en la medida que disfruten sus épocas de profesionalización en las aulas se prepararán mejor para el desempeño profesional.

El segundo pilar: Los cargos desempeñados. Particularmente fueron nueve cargos desde 2006 que tuvieron gran impacto en mi carrera profesional y mi manera de pensar y ver las cosas. Estos nueve cargos los clasifico en tres grupos: el Comando militar[5], la asesoría y planificación estratégica y la diplomacia militar. Estos tres momentos distribuidos a lo largo de mis últimos trece años de servicio construyeron el criterio – que equivocado o no – ahora tengo…      ahora que me debo retirar.

En lo concerniente al momento del Comando Militar, no existe gloria que hinche más el pecho de un militar que el reconocimiento por parte de sus subordinados en que las decisiones tomadas les enseñó algo y ayudó a su misión, aunque las circunstancias para decidir y ordenar fueran de crisis o circunstancias poco cordiales por la presión compartida que ejercían en cada uno de nosotros los escalones superiores. Y así me ocurrió como Comandante de Batallón de Kaibiles en la Brigada de Fuerzas Especiales (2006); como Tercer Comandante en el COSEDE (2016); como Segundo Comandante en la 3ª Brigada de Infantería, Jutiapa (2017); y como comandante de nuevo en la Brigada de Fuerzas Especiales y el COSEDE (2018 y 2019).

El momento de la asesoría y planificación estratégica me permitió pensar, escribir y recomendar productos intelectuales/profesionales de esa extraña mezcla resultante de los ideales y la realidad. Conocer y defender en primera línea los argumentos frente a otros colegas que tenían los propios y eran verdaderamente sólidos.

En ocasiones tuve que saborear la derrota en el debate, más acorralado por la realidad – política – que por los ideales militares. Debates orales directos o indirectos, o escritos a través de los documentos de trámite, donde en buena parte la carga y criterio era de actitud en algunos de mis superiores y compañeros que muchas veces califiqué de sesgada e inclinada al interés personal descuidando la institucionalidad. Algunas veces la «victoria fue amarga», contradicción construida porque la afectada fue nuestra institución y la única celebración de victoria se resumió a una corta inferencia mental que les llegó, que no se escribe ni se dice: “te lo dije”.

En este segundo momento contribuí desde el Centro de Operaciones Conjuntas del Estado Mayor, como subdirector (2013), Director del Departamento de Prensa y vocero del Ejército (2014), y como Director de Operaciones del Estado Mayor (2016-17).

En el tercer momento: Diplomacia militar, pude contribuir al más alto nivel representando al Ejército de Guatemala ante varias naciones y entidades internacionales en su concepción más real: Respetuoso de la ley y como institución convencida de los roles militares frente a las amenazas actuales combinando la toma de decisiones en coherencia con la ley, la política vigente y los intereses nacionales. Para estas tareas me desempeñé como Agregado de Defensa, militar, naval y aéreo a la Embajada de Guatemala en Washington D.C. Estados Unidos de América (2015) y como Comandante del Comando Regional de Entrenamiento de Operaciones de Paz CREOMPAZ (2018).

Fueron trece años de la carrera que hoy termino, donde los logros a enumerar serían muchos, pero egoísta mencionarlos en mis palabras de despedida pues no los construí yo solo; tuve dirección constante de mis superiores, comprensión, asesoría y cumplimiento de mis subordinados y la crítica constructiva de muchos de mis colegas. El producto final trajo – o hubiera traído – beneficio a la institución. Al menos yo así lo creo hasta hoy.




Dejo a las y los militares de Guatemala, luego de treinta y tres años de servicio, tres reflexiones:

11.      1 Ser militar
22.      2 ¿A quién se debe un militar?
33.      3 El qué hacer militar

11.      1 Ser militar.

Huntington habla de las características que hacen profesional al militar: Maestría, Responsabilidad y Espíritu de Cuerpo (Huntington, 1995).

La maestría la tenemos al alcance en nuestro Comando Superior de Educación del Ejército COSEDE y sus diferentes cursos de profesionalización, en nuestras escuelas militares de capacitación técnica militar y a los más jóvenes en los institutos para la educación vocacional. El ejército cuenta con una política educativa sólida, de la cual se deriva una Directiva de educación recién actualizada y que entrará en vigencia el uno de enero de dos mil veinte. Y aunque estas herramientas de conducción estratégica en el ramo de la educación tienen una visión ya encaminada, quedaría en papel sin la comprensión y aplicación para su cumplimiento en los diferentes escalones.

Un pequeño grupo de militares guatemaltecos tienen la extraña dicha en algún momento de sus carreras, de ser parte de las acciones para operativizar estos instrumentos – porque llegan de alta[6] al COSEDE – y en otro de ser beneficiarios de los mismos con su participación en los cursos de profesionalización. Este privilegio no sólo consolida la maestría, sino que recoge la experiencia del ejercicio mismo de las funciones.

El resto de militares, al integrar las aulas en los tres niveles desarrollarán su conocimiento profesional que viene a partir de 2020 renovado con actualizaciones educativas en técnicas de evaluación, enseñanza aprendizaje y competencias cuidadosamente diseñadas para la carrera. Este esfuerzo gracias al personal de pedagogía de todos nuestros centros educativos.

La tropa tiene lo propio al recibir durante su tiempo de servicio reglamentario las especialidades militares que les permitirán ejercer por hasta 10 años en las artes y técnicas militares de la fuerza permanente, de fuerzas especiales, de apoyo de combate y de apoyo de servicios de combate; otros tendrán oportunidades de conocimientos técnicos para desarrollo en sus comunidades gracias a las alianzas con otras entidades educativas públicas.

Los jóvenes guatemaltecos tienen también en los diversos centros vocacionales la oportunidad de desarrollar su formación cívica, a base de disciplina y rigiéndose por el sistema educativo nacional para ese nivel. De esta manera, el sistema educativo militar permite a todo militar alcanzar el grado de maestría proporcional a su grado, incrementándose la profesionalización del ejército. Esta gran ventaja debe ser aprovechada por todos.




La responsabilidad la ejercerán constantemente a lo largo de la carrera. Pero me quiero referir a ese nivel de responsabilidad que trasciende al cumplimiento de las obligaciones, de los procedimientos establecidos para cada cargo. Es una responsabilidad institucional en grupo ante el resto de instituciones y frente a otras fuerzas armadas en la región del hemisferio. Una responsabilidad de un grado de complejidad tan grande que a la vez se torna tan sencillo porque se engloba en la actitud personal. ¡Cuán fácil en el discurso es plantear la actitud individual y cuán complejo es plantearla frente a los grandes desafíos personales y profesionales!

La responsabilidad conduce a actitudes fortalecidas en valores que se necesitan frente a los grandes retos de la gestión y administración de recursos; frente al uso y aprovechamiento de los que se asignan; frente a la conciencia coherente con las realidades presupuestarias al momento de planificar y priorizar el equipamiento que redundará en la defensa y seguridad de los ciudadanos; responsabilidad en la consideración con nuestro personal masculino y femenino con sus cualidades humanas biológicas y circunstanciales inherentes[7]; responsabilidad de imparcialidad e igualdad en la aplicación de la ley en normas militares internas; responsabilidad en la lealtad de producir asesoría que no lisonjee ni complazca pasiones de ningún tipo sino que fortalezca los valores en grupo, aún a riesgo que le cueste un puesto – o un ascenso –. Responsabilidad en asesorar y recomendar en la mesa donde el superior requiera la opinión, de frente y no fuera de ella lo cual constituiría murmuración[8]. El General Dempsey resalta que el carácter refleja lo que hacemos cuando nadie nos ve, es lo que otros aprenden de nosotros, es lo que aprendemos de nosotros mismos; es el resultado de confrontarnos y el reflejo de lo que nos motiva (Dempsey, Twitter personal, 2019).


Pista de Actzumbal, Nebaj, Quiché, 1989

De manera que ser responsable no se limita a cumplir con el manual de procedimientos y apresurar el paso al toque de salida luego de cada período de servicio. Significa estar pendiente de las obligaciones de su cargo de manera permanente hasta el superlativo sentido del deber en que voluntariamente se llega a ignorar condición de vacaciones, licencia[9] o tiempo de recreo. Un militar siempre debe estar disponible y a llamado.

El espíritu de cuerpo[10] surge y crece conforme se alimenta la maestría y el sentido de responsabilidad. Es la fuerza que hace a la mujer y hombre de uniforme caminar erguido y con actitud de servicio ante la sociedad a la cual él también pertenece. La capacidad de respetar la escala jerárquica aún en lo que no entiende y buscar soluciones para plantearlas como recomendaciones a su superior inmediato. Es el orgullo de ser soldado. Es el reconocimiento personal y aceptación de que la patria le ha otorgado el privilegio de trabajar más que los demás, el derecho al desvelo, al sacrificio, a privarse de tiempo que por ley le corresponde sin que, quizá, nadie se lo reconozca.

El espíritu de cuerpo se materializa al optar por la legalidad y lucirse entre militares con las virtudes ilustradas por el poeta español Pedro Calderón de la Barca (Cifuentes, 2008)

“Aquí la más principal hazaña es obedecer; y el modo como ha de ser es: ni pedir ni rehusar. Aquí: la cortesía, el buen trato, la verdad, la fineza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad, la obediencia, la fama, el valor y vida… Son el caudal de pobres soldados… que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados”.

Subtte. Mejía B, Subtte. Cifuentes B, Subtte. Cardenas Ch. Zona Militar No. 20 Quiché, 1989

Esto se produce cuando voluntariamente el militar se sumerge en un código de conducta no escrito que le guía en sus acciones, que le habla a su mente en base a los valores y virtudes militares de cómo proceder al cumplir su misión. Ese espíritu de cuerpo crea espontáneamente una mística, entendida como algo misterioso, oculto y reservada su comprensión para aquellos que han sudado, llorado y hasta sangrado para portar una prenda militar. El mortal que esté fuera de la esfera de esta mística debe verse obligado a preguntarse de cómo estos hombres de uniforme, de valor, de determinación y coraje tienen la fuerza física y mental para escoger soportar las privaciones[11]. Observa y anhela, pero para él es inalcanzable porque debe pasar por un proceso de transformación que aún no termina de entender. Pero ni siquiera un militar que no se ha sometido al proceso propio de su especialidad puede portar un puente[12], emblema o boina sin más. Hacerlo sería un deshonor.

Es pues, el espíritu de cuerpo quien construye a base de maestría y responsabilidad, y quien hace germinar lo único que enriquece un corazón militar; sólo este fruto da los réditos necesarios aún cuando la faena sea intensa y la recompensa parca. Este fruto producido es: La satisfacción personal.

22.      2 ¿A quién se debe un militar?

Como valor militar moral y colectivo un militar siempre ha de deberse a su patria, su ejército, su familia y la sociedad en general. Pero en un sentido individual en el desempeño profesional, el líder militar se debe a sus subalternos.

Es a través de ellos que se logra el éxito en una operación militar o en una gestión de cargo determinado, en ellos se ha invertido tiempo de instrucción, entrenamiento o capacitación, en ellos se ha alimentado el más profundo sentido del deber instándolos a seguir el ejemplo de quien los manda. Ningún comandante a cualquier escalón debe omitir observar el trabajo y abnegación más allá de su unidad[13] puesto que, para el funcionamiento de la propia, existe todo un sistema de tareas interrelacionadas en la esfera del apoyo de servicios para las misiones asignadas: Cocinas, oficinas, servicios técnicos que garantizan la habitabilidad y disposición de áreas y equipamiento para entrenamiento. Ya fue dicho por el General Dempsey (Dempsey, 2019): La esencia del liderazgo consiste en comprender que se sirve a algo más grande que uno mismo; cuando se da el crédito al equipo de trabajo. Entonces el líder demuestra con sus actos que tiene un alto cargo por privilegio y no por derecho.

Es por tanto el personal subalterno en general quien hace posible el éxito y prestigio de una unidad militar. A ellos nos debemos y ellos son los que siempre debe otorgárseles el crédito del buen desempeño. Es admirable cuánto se facilita la función del comandante cuando los estados mayores, personal técnico y de apoyo de servicios cumple con su deber con la misma y eficaz entrega, reservándose para sí mismo la apreciación[14] y la inesquivable función de tomar la decisión final

El militar se debe a su familia. La familia vive desde la esfera del hogar la alegría y satisfacción del éxito profesional; la familia es consciente de la necesidad de guatemaltecos dispuestos a sacrificarse en favor de la seguridad y el desarrollo del país y entregan a hijos, esposos hermanos para este fin. Por consiguiente, vive estoicamente la angustia de saber que su soldado fue nombrado a misiones en áreas donde la vida corre riesgo o con climas que producen consecuencias a la salud.

La familia sabe esperar y asimilar las actitudes de sacrificio que restan tiempo para compartir en el hogar con la esposa y los hijos, ellos al final están muy imbuidos y formados también en los profundos sentimientos del saberse buen militar. La familia asciende con el militar, la familia sufre la sanción si la disciplina es infringida, la familia llora la frustración e impotencia si se mancilla el nombre de la institución, la bandera o el nombre de la nación. La familia siempre reconoce las actitudes buenas y malas del entorno de personas que rodean al militar y que marcará su ascenso o perjuicio profesional.
Doña Francisca Haydeé Bustamante y don Juan Alberto Cifuentes, 1984 y 2019

De tal manera que la existencia de una familia, debe ser motivo suficiente para inspirar al militar a cumplir con su deber, su razón de ser, de esforzarse y luchar por el engrandecimiento de su país y su ejército.

33.      3 El qué hacer militar (Cifuentes, Perspectiva Militar, 2008)

En todo comando o dependencia militar según su naturaleza, el diario qué hacer rutinario (Cifuentes, Perspectiva Militar, 2017) debe estar orientado a tres funciones principales: Entrenamiento/capacitación, las operaciones/misión y el mantenimiento preventivo. Esta tercera reflexión se relaciona con la “responsabilidad” ya desarrollada antes y se refiere a buscar la excelencia en la administración de las misiones y las unidades militares.

De estas tareas generales se desprende una interminable lista de misiones y acciones que cada mujer u hombre militar debe seguir en el cargo que desempeña. Su guía de conducción propia la integran: Sus reglamentos, sus superiores, su propia iniciativa y los recursos disponibles para cumplir con su misión.

Para ello entrena, para ello estudia, se hace responsable y promueve el espíritu militar. El adoctrinamiento hacia el deber estuvo siempre en sus lemas (Cifuentes, Perspectiva militar, 2007), que el militar de todos los rangos repite a diario desde sus primeros años, y aún en los años de antigüedad preeminente continúa descubriendo y reorientando significados intrínsecos hacia sus subordinados.


Son estos lemas los que inspiran al sacrificio durante el qué hacer militar. Lemas que hablan del deber, del sacrificio, de la lealtad, del valor y el honor. Frases que preparan la mente a no darse por vencido aún vencido, a sacar bravura en medio del pavor y arremeter feroz aún herido si la patria lo demanda. No amainar es clave en cualquier misión y proceder con dureza aún con uno mismo a veces es necesario, privándose de necesidades básicas sin implorar con tal de acabar su misión.

El qué hacer militar se desarrolla levantándose si se sufre caída. Si quinientas veces, quinientas se levanta pues nunca por ley han de ser tantas. Así como una planta asimila el humus del suelo, el militar debe nutrirse del sentimiento del deber y la voluntad en el servicio y hacer de su unidad militar un verdadero santuario del deber. Todo lo incurable tiene cura, siempre habrá una solución, un curso de acción por tomar.
General Retirado Ismael A. Cifuentes B, 20 de diciembre de 2019



…Cuando me di cuenta aquel coronel retornó a la Guardia de prevención[15], me miró, sonrió y se disculpó; me sorprendió aquello, pero creo que fue porque no me había contestado antes cuando salió y le rendí novedades por su grado que alcancé a ver en el hombro de su uniforme de ceremonias. Me estrechó su mano y me dijo:

--- Subteniente el tiempo avanza y arrasa con sueños, glorias y penas; cultive sus sueños, gane respeto y gloria con su actitud para ser recordado por su personal y evite las penas conduciéndose con lealtad, no esa lealtad ciega que recompensa la incompetencia, sino lealtad a su institución, su familia, nuestra constitución política y su país ---.

Aquel hombre me hizo reflexionar y me propuse construir una carrera militar digna. Hoy que me retiro comprendo las palabras de aquel hombre de uniforme que me habló esa fría noche de diciembre. Quisiera encontrarlo y decirle que estoy hoy en su misma posición y no alcancé la perfección; que no logré rehacer muchas cosas por las que siempre me pregunté ¿por qué así? Pero tuve éxito en dejar ideas a mis subordinados para que ellos las terminen y sigan haciendo de nuestro ejército el mejor.

Por mi honor de soldado guatemalteco acaté la constitución, respeté las leyes y autoridades de la república, veneré y defendí con mi vida en su momento y hasta hoy la bandera de mi patria. Estoy convencido que nuestra bandera es el símbolo de Guatemala, nuestra expresión de gloria y Libertad. (Cifuentes, Perspectiva Militar, 2010).

Kaibil 577


Referencias


Cifuentes, I. (12 de febrero de 2007). Perspectiva militar. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de Compendio de Lemas Kaibil: https://perspectivamilitar.blogspot.com/2007/02/lema-kaibil.html
Cifuentes, I. (7 de junio de 2008). Perspectiva Militar. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de El Soldado español de los Tercios: https://perspectivamilitar.blogspot.com/2008/06/el-soldado-espaol-de-los-tercios.html
Cifuentes, I. (24 de septiembre de 2008). Perspectiva Militar. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de El sistema de entrenamiento militar en Guatemala: https://perspectivamilitar.blogspot.com/2008/09/el-sistema-de-entrenamiento-militar.html
Cifuentes, I. (25 de mayo de 2010). Perspectiva Militar. Recuperado el 2018 de diciembre de 2019, de 22 años de la asonada militar: https://perspectivamilitar.blogspot.com/2010/05/hace-22-anos-el-sr-presidente-reconocio.html
Cifuentes, I. (9 de agosto de 2017). Perspectiva Militar. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de La rutina y el horario en un cuartel militar: https://perspectivamilitar.blogspot.com/2017/08/miercoles-de-fundamentalismo-militar.html
Dempsey, M. (4 de octubre de 2019). Twitter personal. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de General Ret Marty Dempsey: https://twitter.com/Martin_Dempsey/status/1180088661813207040?s=20
Dempsey, M. (20 de abril de 2019). Twitter personal. Recuperado el 18 de diciembre de 2019, de General Ret Marty Dempsey: https://twitter.com/Martin_Dempsey/status/1119583558354579456?s=20
Huntington, S. P. (1995). El soldado y el Estado. Buenos Aires, Argentina: Grupo Editor Latinoamericano.






[1] Departamento al noroccidente de Guatemala
[2] Paráfrasis de un fragmento del lema No claudiques: “si en la lid el destino te derriba, si todo en tu camino es cuesta arriba… date una tregua, pero no claudiques”.
[3] Comando Superior de Educación del Ejército de Guatemala COSEDE
[4] Cursos de profesionalización que el cuerpo de oficiales del Ejército de Guatemala debe aprobar para ir escalando profesionalmente en la carrera.
[5] Se ejerce comando militar cuando se nombra al mando de unidades militares de diferentes magnitudes desde pelotón a brigada.
[6] Llegar de alta significa ser asignado a
[7] La mujer militar y su derecho y por ley a período pre y postnatal, lactancia materna y otros
[8] Murmuración: Acción de discrepar de las disposiciones u órdenes de los superiores, a escondidas y a espaldas de los mismos. Penada en los reglamentos militares
[9] Períodos de descanso de 3 a 8 días en que el militar deja su puesto para atender asuntos personales o descansar.
[10] Huntington lo llama: Corporativismo.
[11] Fragmento del Credo Kaibil: Me entrenaré para soportar los sufrimientos, el trato duro, el dolor, el hambre la fatiga, el cansancio, la sed, el calor y el frío, porque soy un soldado superior a cualquier otro.
[12] Palabra en forma de línea curva, en tela, que va pegado en la parte superior de la manga de los uniformes militares. Usualmente corresponde a un curso o especialización.
[13] Referencia a un elemento militar de maniobra independiente de su magnitud: pelotón, compañía, batallón u otro.
[14] El proceso de apreciación de la situación lo desarrollan los estados mayores y presentan al comandante para que este tome su decisión. Es un proceso de investigación riguroso que se construye a base de consideraciones técnicas y científicas. El profesionalismo es palpable cuando este proceso se realiza mentalmente, bajo fuego enemigo en combate o situación de crisis.
[15] Puerta de acceso a los cuarteles donde permanece de servicio un oficial con cierta tropa asignada.

23 de julio de 2019

Comentario al libro "Triunviratos", de Roberto Ardón


El libro relata la historia de las juntas de gobierno en Guatemala desde 1944. En no pocos documentos y libros se encuentra descrito sobre la historia guatemalteca antes de 1986 como "período de gobiernos militares". Algunos protagonistas en efecto lo fueron, pero se abre la discusión cuando por ejemplo Ortega Gaytán define un gobierno militar como aquel que todo el gabinete lo conforman militares. Si tal concepto se acepta resulta que sólo el gobierno del Coronel Enrique Peralta Azurdia de 1963, fue efectivamente un gobierno militar. El resto de gobiernos fueron encabezados por un militar, muchas veces en retiro o de baja, y un gabinete preponderantemente civil.

La obra de Roberto Ardón nos trae el relato de hechos precisamente de esos períodos de la historia donde una junta de gobierno asumió el poder. Narra a detalle los eventos, espacios de tiempo, las personas y sus circunstancias, que de manera extraordinaria les tocó organizarse en grupo para enfrentar una crisis nacional. De cómo la lógica aplicada, por veces ilógica, que se empleó para distribuir el poder entre la junta y reflejado en la toma de decisiones, se alcanzó luego de buscar siempre el equilibrio, el reconocimiento y la legitimación en el espacio y tiempo del momento en que se dieron.

El relato es equilibrado en cuanto a no tomar sesgo ideológico, dedicándose a narrar los hechos y alternándolos con análisis propio y conjeturas objetivas, muy acertadas, por cierto. El análisis se basa en que fue más allá de las fuentes tradicionales o ya conocidas, buscando a los actores mismos o sus familiares. Esto sin duda representó un gran esfuerzo pues todo se condensa en este libro.

Aporta datos de mucho interés como las circunstancias específicas del ordenamiento constitucional de cada época descrita y de cómo este aspecto influyó en la sucesión de acontecimientos. El lector podrá inferir  porque la obra no lo deja claro  que, al referirse a importantes actores de la historia, por tradición se les identifica como militares y por ende portadores de la inherente institucionalidad militar, pero que realmente para ese momento estaban en retiro, de baja u otra figura. como Ubico, Arbenz, Castillo Armas, Ydigoras, Ríos Montt. Igual todos portaron el uniforme al ostentar el poder, y quién habría podido impedirlo, pero esto ha influido a que se llame a esta época período de gobiernos militares. Un militar nunca pierde su grado, a menos que se le retiren por decreto, de hecho, cada treinta de junio y sólo ese día, los militares en retiro tienen autorizado portar el uniforme de nuevo. Pero la condición de inactivo le devuelve a todo militar la potestad de ejercer derechos ciudadanos que voluntariamente elige no ejercer si está en servicio activo, y esto fue lo que pasó en muchos casos descritos en la obra.

Una jerarquía militar se basa por ley en los principios de disciplina y obediencia. Es duro para cualquier militar concluir que estos hechos de la historia – al igual que en otros países donde se dieron sucesos parecidos – socavaron los valores militares que se forman desde la academia militar. Haya habido o no razones justificadas por diferentes esferas de análisis, la mayoría de veces se dieron incidentes que socavaron la disciplina.

Al leer el libro y hacer una correlación de tiempos y personas es fácil deducir, que por ejemplo en la década de los 1940, militares de alta gradación actuaron en los hechos relatados, pero había tenientes observando. En los 1960, los tenientes eran ya comandantes y actuaron en otra crisis; y los tenientes observaban. Estos últimos eran comandantes en los 1980 y los tenientes actuaron. La cadena se rompió en los 2000 ¿Qué sucedió? ¿Qué cambios ha habido en las mentalidades militares? No socavaron la disciplina, pero ¿Presentaron otras debilidades que tengan que ver con ética y moral?

Las diferentes conspiraciones estaban justificadas para los implicados según sus ideales. El libro relata los nombres del grupo de militares de alta y de baja asociados con civiles en 1944; un oficial con el rango de Mayor, conspirador, hijo del Jefe del Estado Mayor, y que al final el padre le resulta entregando el cargo al hijo. Un teniente Castillo Armas abriendo fuego contra tropas conspiradoras y quien 20 años después encabezaría una fuerza armada que depondría al régimen vigente. Fue necesario un consejo superior de la defensa para despolitizar al ejército y se movilizó una guardia cívica (aparte del ejército).

Se describe en la obra el hecho que más de 60 generales fueron enviados al exilio, uno de ellos asumió en 1958 la presidencia de la República y reincorporó – según las memorias del General Pablo Nuila Hub en su libro Hitos de la Historia Patria  al servicio activo a varios de sus antiguos camaradas nombrándolos como comandantes en varias brigadas militares, pese a llevar catorce años en retiro. Esto fue parte del descontento de los oficiales y que contribuyó a desencadenar el movimiento militar de noviembre de 1960.

El capítulo 4 se titula "sillas musicales", para describir a manera de sátira el juego de cambios de poder en las sillas de mando que protagonizaron cuatro juntas, entre ellas una pentarquía y siete triunviratos en sesenta y tres días de 1954; incluye una junta que tardó sólo 17 horas o puede verse también como se conformaron cuatro gobiernos en cuarenta y ocho horas. No puede resistirse la tentación de ir a buscar los nombres de todos estos protagonistas para buscar la promoción de la Escuela Politécnica a que pertenecieron en la obra "Cadetes de ayer, hoy y siempre" (Grupo Colibrí Latingraf, 3a edición, noviembre 2018) y verificar las antigüedades y juzgar las actitudes para justificarlas o no, según los hechos que se van narrando. La mayoría de ellos puede encontrarse a partir de la promoción 36 del año 1938 y anteriores. Los protagonistas de los hechos de 1954 ya habían visto como oficiales o cadetes nóveles, los hechos de 1944.

Cadetes de ayer hoy y siempre, es una publicación de la Escuela Politécnica que
contiene los nombres y número de antigüedad de los cadetes de todos los tiempos.

En otro episodio narrado en octubre de 1957 estuvo marcado, a criterio del autor, "por el azar, la improvisación y el entusiasmo del momento". Una junta de gobierno se disponía a tomar posesión luego del asesinato del Presidente Castillo Armas. "Un teniente muy activo" propuso que "para dar mayor legitimidad a la junta se proceda a votar a quiénes deben integrarla". El teniente era Efraín Rios Montt. "La sorpresa fue que ninguno de los oficiales del alto mando que originalmente integraría aquella junta resultó electo".

Finalmente, esta obra narra los sucesos del golpe de estado de 1982. Es el más detallado de los relatos, con nombres y episodios precisos, narrados por los protagonistas. Se presenta con claridad a los actores políticos y los militares. Roberto Ardón presenta sus interesantes conclusiones para la historia y para el análisis de la ciencia política. Pero también tiene mucha información esta obra para el análisis del fundamentalismo militar a lo largo de la historia, los factores que lo amenazan y la interrupción de una casi tradición heredada y generacional de revelarse cada veinte años. Y es que a partir de los 1980, esa recurrencia cambió. Veinte años después (los años 2000) y hasta hoy, el ejército no ha intervenido para romper el orden constitucional. Pero se registraron otro tipo de actitudes desde los 1990, en todos los escalones jerárquicos, de las cuales aún no se escribe, pero de las que hay mucho que decir a la luz de lo que se defiende como el fundamentalismo militar.

Se debe mencionar que la narración del libro está en una prosa elegante, amena y creativa. La afición del autor a las artes y la cultura le permitió incluir frases muy actuales de su propio estilo en medio del relato histórico, dándole una amenidad singular a la lectura. Oraciones gramaticales bien hilvanadas con frases como: marea política irresistible, a tambor batiente, tocaba mover pieza, discurso inflamado y altisonante, el ADN de la composición de la junta, el último clavo en el ataúd, se llevó la explicación a la tumba, gestos pintorescos, ribetes tragicómicos de nuestra historia. Entre otras.

La educación y la profesionalización, son dos caminos muy apropiados para seguir forjando en las actuales generaciones militares, los principios originales, los fundamentos y valores que se han heredado desde la antigüedad y que florecen en los militares guatemaltecos desde 1873. Ningún esfuerzo en favor de la educación militar será en vano y el final beneficiario será el Estado de Guatemala. La mentalidad militar generacional ha cambiado y continúa evolucionando a la luz de los tiempos actuales, en que la legalidad y el respeto al Estado de Derecho es tomado con más consideración que antes, a juzgar por las acciones que se tomaron en los relatos históricos de esta magnífica obra, mismas que se dieron pese a estar vigentes preceptos constitucionales.


20 de abril de 2019

Sábado de Gloria... más penas que gloria

Por: Evelyn Garzaro

(Voy de camino a Paris, cuando me llaman para contarme la terrible suerte del Presidente)

Segun la simbologia, en el cielo hoy es un dia de gran fiesta, preparativos para la llegada del Rey, por eso le llaman Sabado de Gloria.

Y yo que vivo en la Tierra, mientras tomo un café y leo el diario, pienso que éste dia fue sólo desolación y angustia para los mortales.  Una madre sóla, amigos fugitivos y un gobierno tambaleante por las consecuencias que traería ésa muerte.

Este es el dia en que reina el silencio.  Preguntas que nunca fueron respondidas: porqué el Maestro?  El procurador sabia que era inocente, pero prefirio callar y permitir que sin prueba alguna, le condenaran.

En el diario leo noticias similares,  el ministerio publico llega a apresar  hombres que dicen ser inocentes y éstos para no ser un espectaculo de humillación pública, prefieren poner fín a su vida.  (Si, el expresidente de Peru!)

Otros que confiaron en la ley, siguen cautivos, sin pruebas ni juicios; familias enteras destrozadas.

Sabado de Gloria, dos mil años despues...y aún no hemos cambiado!

Padre, perdona nuestras ofensas!!!

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21 de marzo de 2019

"École polytechnique guatémaltèque" Cuento histórico.

El Coronel de Ingenieros (retirado) Mario Ricardo Figueroa Archila, presentará su libro en el Comando Superior de Educación del Ejercito COSEDE, el próximo 27 de marzo de 2019.

Lo ha titulado en francés "École polytechnique guatémaltèque". Aclara que escribió un cuento histórico con personajes reales alrededor de los primeros años de la Escuela Politécnica de Guatemala, específicamente de 1873 a 1922.

El cuento y los datos históricos los enmarca perfectamente en el entorno geopolítico de la época. Los relatos están coherentemente hilvanados que por mementos, el lector puede llegar a preguntarse si lo escrito está describiendo una parte de ficción o de historia. Pero a la verdad, aquel que ha leído historia militar de Guatemala, casi se convence que la supuesta parte ficticia en realidad pudo desarrollarse como está narrada. Y por supuesto se identifican algunas opiniones respetables del autor, pero narradas en la época del cuento histórico.

El libro inicia con abundante estilo de escritura que el autor define como "poética o elegíaca". Esta disminuye en la parte final, donde se da paso a criterios de un personaje de finales del siglo XIX, quien narra el cuento, pero perfectamente aplicables a la situación política y político-militar en el siglo XXI.

La obra narra la vida, experiencia y criterios del General Manuel Molina, personaje ficticio que narra sus primeros años de vida, su formación militar en la "École Spéciale Militaire de Saint Cyr", Francia, de donde retorna en 1877, y diferentes narraciones desde teniente hasta el Grado de General en 1922.

Manual Molina tiene cuatro ideas centrales que seguramente inquietarán a cualquier graduado en la Escuela Politécnica.

En primer lugar el tema central del cuento histórico, que explica la inicial intención del General Miguel García Granados, fundador de la Escuela Politécnica de Guatemala, en que el perfil del oficial graduado debía ser Ingeniero, para trabajar en proyectos de desarrollo para el país, y de cómo el General Justo Rufino Barrios, también fundador, prefirió enfocarse en formación militar para la guerra.

García Granados promovió dirección de estudios a cargo de militares españoles, educados en ciencia y muy cultos; mientras que Barrios promovió en la dirección de estudios a militares mexicanos más curtidos al combate pero sin instrucción. Esto provocó cambios por ejemplo, en la aplicación diaria de antigüedad entre cadetes, que en los primeros años, la influencia hacia el nuevo era "diligente y caballerosa" haciéndole verdaderamente sentirse protegido. Y es que la formación se basaba principalmente en caminos, puentes y matemática avanzada. Los cadetes de los primeros años provenían de familias ilustradas. hacia 1879 la admisión se enfocó principalmente en hijos de militares formados en la guerra con influencia de estudios a cargo de militares mexicanos.

Esto provocó un ambiente en la Escuela Politécnica en que la antigüedad se volviera en un "instrumento de poder en lugar de guía". "Los antiguos provenientes de familias menos educadas imponían un ambiente de sojuzgamiento" y viceversa.

El dilema entre formar ingenieros para el desarrollo o militares para la guerra, se narra a lo largo del libro hasta 1922, presentando a diferentes personajes históricos y su accionar hacia una u otra postura: Directores, presidentes, instructores y testimonios de cadetes de las primeras promociones ya hechos oficiales, como el cadete No 1. Carlos Springmuhl. El cuento histórico incluso sugiere que producto de la falta de visión en ingeniería, provocó que Guatemala saliera perdiendo en la cuestión de límites con México que quedó definida en 1906.

El Segundo tema que se considera importante en este análisis del cuento histórico, es la narración del hecho -- contrario a las fuentes históricas oficiales -- que existió una conspiración entre Manuel Lisandro Barillas y supuestas presiones de México y Estados Unidos para asesinar a Justo Rufino Barrios en campo de batalla e impedir que continuara con su campaña unionista (liberal) de Centroamérica. Narra que en los últimos momentos el Sargento de Cadetes Hall Ramirez, lo que realmente informó fue que los oficiales se pusieron de acuerdo para no combatir, capturar a Barrios y conducirlo hacia la capital para reconocer a Manuel Lisandro Barillas como nuevo presidente. Gracias al aviso de Hall Ramirez, Barrios llega para intentar poner orden pero es asesinado por la espalda al igual que el Sargento Hall. Concluye que por eso el cadete Hall es ascendido en campo de batalla a Teniente Coronel, ya que habiendo oficiales, se negaron a combatir. El cuento no deja muy bien el papel jugado por el General Felipe Cruz, hijo del Mariscal Serapio Cruz.

Leer los detalles de esta parte del cuento seguro sacudirá muchos corazones politécnicos.

El tercer tema tiene lugar hacia los 1920s, con el ascenso al poder del partido unionista. El cuento da detalles de que la primera bandera de la Escuela Politécnica tenía sólo siete "valores" (al autor le molesta que hoy se diga "palabras"). Los unionistas crearon tiendas La Unión, fábricas La Unión, Transportes La Unión; e impregnaron "Unión al lábaro patrio de la Escuela Politécnica", completando ocho valores. Hoy ocho palabras. El libro presenta mucho debate ficticio sobre este tema entre politécnicos de la época.

El cuarto tema se refiere a la descalificación de la honra erigida y anotada en la historia hacia los cadetes que atentaron contra el dictador Manuel Estrada Cabrera en 1908, ya que su actitud fue contraria a los valores de formación en una escuela militar. Esto independiente de la brutalidad con que reaccionó el gobierno contra los politécnicos y la responsabilidad de un "amplio grupo" de militares y civiles, viejos, que instrumentalizó a los jóvenes cadetes (que bueno que Manuel no vivió otros sucesos de 1944, 1954, 1960, 1982, 1987, 1988, 1993 y la serie de golpes de estado donde hubo participación militar contra militares, eso sí, todos convencidos por sus propios ideales y en beneficio de la patria).

En detalles adicionales, recrea la Guatemala de 1877. Su infraestructura, cultura, aspectos socio-económicos, papel de los belgas, los alemanes, los británicos. Provee información de los uniformes y de cómo la creación de la Escuela Politécnica influyó en la identificación y espíritu de pertenencia que provee el uso de uniformes. Desarrolla también el origen y evolución de la instrucción de orden cerrado.

En los diálogos interactuan y se mencionan personajes de nuestra historia como José Martí, Rafael Carrera, Vicente Cerna, José Victor Zavala, José Joaquín Palma, Francisco Vela, Porfirio Diaz, Benito Juarez, Enrique Gomez Carrillo, Francisco Morazán, Luis García León, Pedro Zamora Castellanos, José María Reina Barrios, Gerardo Barrios, José María Orellana, Manuel Estrada Cabrera

Presenta mucha información sobre métodos, capacidades y limitaciones del apoyo de combate y el apoyo de servicios de combate con las particularidades de desarrollo e infraestructura de Guatemala en esa época. También explica el armamento que se usaba, su procedencia y condicionamiento político de los países que lo proveyeron.

Mensajes entre líneas: En aquella época se desestimó la formación como oficial en el extranjero frente a la tradición de milicias de diferentes nacionalidades que venían combatiendo en las guerras de inicios del siglo XIX hasta la guerra de secesión de Estados Unidos. La desigualdad y discriminación en la sociedad guatemalteca (desde esos años).  Mensajes a la oficialidad instando hacia la honestidad, la transparencia, lealtad a la patria y no a personas para obtener un cargo. Descripción de un diseño de fuerza adecuado para la amenaza actual.

Reflexión final: Si el personaje ficticio Manuel Molina, hubiese visto el empleo de los ingenieros militares guatemaltecos en el siglo XXI, estaría muy satisfecho que se atendieron sus recomendaciones... finalmente.


18 de marzo de 2019

Amenazas híbridas

Qiao Liang y Wang Xiansui escribieron sobre Guerra de quinta generación en 1999. En su libro “Guerra irrestricta”. Los autores, coroneles del ejército chino, plantearon la forma de lograr la superioridad frente a otras naciones más desarrolladas; en palabras de uno de los autores la regla de la guerra irrestricta es: Que no hay reglas; no hay nada prohibido, se usa cualquier método, el único fin es lograr el objetivoLos actores pueden ser estatales y no estatales y es un ambiente donde no hay límites políticos internacionales o fronteras para que estos ataques puedan trascender. 

Otros autores como Huber en el 2002, habla de la combinación de táctica de guerra regular y de guerra irregular para poder enfrentar La amenaza y en 2009 Hoffman ya involucra terrorismo insurgencia criminal y la forma como él concibe debe ser enfrentada.

Carlos Galán, 2018, conceptualiza entre amenaza, conflicto y guerra híbrida, definidas conforme se van empleando fuerzas armadas combinado con métodos/formas irrestrictas para lograr objetivos. 

Las amenazas híbridas se caracterizan porque las pueden realizar actores estatales y no estatales, hay una intencionalidad definida contra un adversario, generalmente son coordinadas, sincronizadas y es muy difícil establecer su origen. Dependiendo de la forma en que se proyecte dicha amenaza puede estar orientada a socavar la credibilidad, la estabilidad y/o la moral del Estado, entidad o grupo atacado. También pude buscar influir en decisiones y opinión pública.

Galán explica en su documento, y toma de Alejandro Alvargonzález, (secretario general adjunto de la OTAN, ponencia en la Jornada sobre “Guerrahíbrida: nuevas amenazas”, Instituto de Seguridad y Cultura, mayo de 2018, Senado de España) que las amenazas híbridas buscan erosionar la confianza en el sistema para comprometer al gobierno ante su población, socavando así la cohesión social.

Esto puede repercutir en grave crisis para un Estado si se consideran los componentes de la cohesión social, según lo describe el Dr. Raviná Bohorquez 2019. Dichos componentes son: La satisfacción personal, el entorno social, la confianza (en las autoridades), la inquietud política (voluntad de participar como ciudadanos), y la percepción de que el gobierno hace esfuerzos para controlar los índices de criminalidad.

Algunos ejemplos de incidentes que pueden devenir o ser consecuencia de amenazas híbridas podrían ser: El caso de personas de países occidentales a los que ISIS ha logrado adoctrinar y convertirlos a su causa; el hecho de que Estados Unidos de América realice prácticas ante posibles ataques biológicos; el interés del pentágono por desarrollar inteligencia artificial que aprenda permanentemente cómo enfrentar los ataques cibernéticos casi instantáneamente; el hecho que durante la reciente reunión entre el presidente de EUA y el líder de Corea del Norte, se dieron ataques cibernéticos a más de 100 objetivos en Europa y Estados Unidos.

Las redes sociales e incluso programas audiovisuales y de radio traspasan fronteras dando mensajes diversos. Dado que todos los medios empleados tienen algún objetivo específico, se torna confuso diferenciar cuando se está expresando una libre opinión y cuando se está realizando activismo en favor de una causa, ideología o sector. El público corre el riesgo de confundirse entre una información veraz y una nota que busca desacreditar o desinformar.
El ex director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos (DIA), Vincent R. Stewart, señala que la guerra moderna ha entrado en la era de la guerra de quinta generación, lo que implica una combinación de medios militares y no militares y el empleo de información y el control de la opinión pública para lograr fines específicos. 

Por ejemplo en 2013, el mercado de valores de EE. UU. Se desplomó, reflejando una "pérdida" de más de $ 130 mil millones por la noticia de una bomba en la Casa Blanca. Se recuperó rápidamente, pero proporcionó una clara advertencia de vulnerabilidad a la actividad maliciosa del ciberespacio. 

También un Informe bipartidista del Senado encontró que el gobierno chino tiene el potencial de usar un popular programa de idioma mandarín que financia en cientos de universidades y escuelas de EEUU para moldear e incluso sofocar la discusión de las polémicas políticas de Beijing. 

Impacto en a seguridad y desarrollo nacional

El anonimato en los sistemas de redes sociales permite adicionar al hecho de expresar una opinión o crítica, la acción ilegítima de la difamación, desinformación, calumnia y desacreditación de personas o entidades. 
Un programa radial o televisivo, un medio impreso, o comentarios aislados en redes sociales, no constituyen por si solos la amenaza híbrida, pero son el medio por el cual dicha amenaza puede llegar a concretarse. Ejemplo: Meses de influir en las mentes de las personas puede llevarlas a creer, organizarse y tomar medidas de hecho, con riesgo de disturbios, desestabilización del  gobierno, del sistema, etcétera.
Otros ejemplos pueden ser los "trolls", que pueden intentar manipular temas como la lucha contra la corrupción o el tema del financiamiento electoral ilícito, sus circunstancias, supuestas evidencias, que lleven a las personas a convencerse, oponerse o desatender la información. 

En Guatemala se han presentado casos donde acciones del crimen organizados se realizan a instancias del ejercicio de reclamación de derechos legítimos de propiedad privada, de derecho a la tierra, a la libre determinación de pueblos. Existen registros de autoridades retenidas por pobladores, disturbios que dañan propiedad privada y negación de acceso de autoridades a áreas geográficas específicas. Los grupos criminales podrían estar detrás de estos movimientos sociales y de protección del ambiente. La artimaña del crimen organizado se convierte en una amenaza híbrida al emplear ciudadanos y sus peticiones para negar acceso a a ciertas áreas a las autoridades para realizar sus ilícitos.

Acciones necesarias

La amenaza surge cuando el crimen organizado se aprovecha sistemáticamente de los problemas nacionales que generan conflictividad social, cuyo factor común es la ausencia del Estado en zonas geográficas aisladas. Las políticas públicas deben orientarse a resolver los conflictos para que el crimen organizado no se aproveche de las necesidades de la población.

En el campo del ciberespacio se deben implementar contramedidas informáticas a través de tecnología, pero es importante una legislación que permita a las autoridades ejecutar también acciones físicas también producto del seguimiento informático. Se necesita también un consenso político para destinar presupuesto para este efecto. 

Derivado de los ataques cibernéticos se pueden ver amenazadas las “áreas de valor estratégico e infraestructura crítica” AVEIC. La directiva 114 del Consejo de la Unión Europea, definió en 2008 una estrategia para la identificación y protección de las AVEIC en Europa.

La infraestructura crítica está definida en esta directiva como aquellos sistemas o parte de ellos, cuya seguridad es esencial para el mantenimiento de funciones sociales vitales como salud, integridad física, seguridad, bienestar social y económico, y que la perturbación de estos o destrucción afectará gravemente al Estado.
La actual estrategia militar en Guatemala, ya considera esto en su segunda área de misión. Existen planes militares para prevenir y dar una respuesta de ataque terrorista o sabotaje como parte de amenazas híbridas no estatales a las AVEIC. Sin embargo las acciones de prevención se limitan a efectuar patrullajes con unidades militares en construcciones o ubicaciones específicas  (puentes, embalses, plantas de energía) que tan sólo representan un puerto final o un enlace de lo que en realidad constituye todo el sistema.

El resto de entidades públicas, municipales e incluso privadas, están descoordinadas en la protección de "todo" el sistema. Por ello se hace necesario que las AVEIC estén identificadas y designadas en un documento a nivel nacional (comunitario, municipal etc) para ser reconocidas por toda entidad pública o privada para involucrar a todos en el plan de prevención y protección (similar a la Ciberseguridad y ciberdefensa). Incluso a nivel de países de la región, si el sistema de electricidad por ejemplo está conectado entre países (planes de cooperación). 

Por ejemplo, supóngase que se identifica a nivel nacional como AVEIC lo siguiente: Infraestructura vial, Energía, Zonas de selva principalmente cercanas a las fronteras, sistemas de Comunicaciones. Es necesario realizar hipótesis de amenaza para evaluar vulnerabilidad, alcance, costos, grados de coordinación etc. 

Para identificarlas se establecen criterios horizontales y sectoriales: Número de víctimas, impacto económico (pérdida económica, deterioro de producto, impacto medioambiental). En lo sectorial se define la ubicación geográfica, el impacto en la confianza de la población al ser atacadas las AVEIC, alteración de la vida cotidiana y la perdida de servicios esenciales. 

En cualquier caso, la magnitud de la infraestructura del sistema requerirá programación de recursos para ser incluido en el presupuesto y voluntad política para aprobarlo. La confianza será vital para compartir información vital de las empresas o instituciones del Estado con los miembros del plan de protección de AVEIC y lograr acuerdos de confidencialidad.

Ejemplo dos: La vigilancia de puentes representa una parte importante. ¿Cómo se daña un puente? Con explosivos; por tanto la protección de la infraestructura vial en general empieza con el control del ingreso de materiales al país, el control de la venta, distribución, manipulación de estos agentes que sirven para preparar un explosivo y detonarlos para dañar la estructura de un puente. La vigilancia actual por autoridades militares no basta.

Ejemplo tres: Algunas coheterías en Guatemala no tienen instalaciones adecuadas, capacitación, medidas de seguridad básica. Esto no solo crea riesgo de accidentes sino que pueden ser objeto de robo.  En enero 2019 una pandillera detonó un artefacto explosivo dentro de un bus en la ciudad de Guatemala, combinando pólvora comercial con objetos punzo cortantes a manera de esquirlas. El hecho lo realizó como atentado por incumplimiento de la empresa en pago de extorsiones. En este ejemplo no basta con colocar seguridad física en cada cohetería, sino que debe emplearse toda una estrategia que involucre a varias instituciones públicas e incluso los propietarios de estas fábricas, desde capacitación hasta el control de la venta y distribución.

Avances

En febrero 2019 el Comando Superior de Educación del Ejército de Guatemala COSEDE, organizó y gestionó un seminario de ciberseguridad que reunió a expertos militares en informática, asesorados por profesionales civiles para conformar un centro de operaciones de ciberseguridad y emitir una directiva. De nuevo, el esfuerzo no involucró otras entidades, pero sienta bases y pude ser usado de referencia para una política pública.

De igual forma, la Dirección General de Política de Defensa del Ministerio de la Defensa, organizó un foro sobre amenazas híbridas donde participaron representantes civiles de entidades públicas y privadas. Para ello fue invitado el Doctor Israel Reyes, experto en ciber inteligencia, quien expuso cómo las redes sociales se han convertido en una plataforma de influencia y manipulación al extremo de intentar provocar golpes de estado blandos. Actualmente existen tecnologías (Generative Adversarial Network GAN) que tienen capacidad de crear rostros que a simple vista parecen personas reales y que tienen capacidad de interactuar (Chatbots).

Conclusiones

La amenaza híbrida, como se presenta en Guatemala, tiene impacto directo en la estabilidad nacional y por ende en la seguridad. 

El Ministerio de la Defensa ha realizado avances en el tema de ciberseguridad, pero debe extenderse a otras esferas del ámbito nacional para integrar la estrategia.
El carácter anónimo, gratuito y la falta de legislación impide diferenciar el activismo mal intencionado (difamación y calumnia) del legítimo y legal derecho de libre expresión. 

La doctrina y educación para que todos se incorporen al esfuerzo debe de continuar. Ya existe un proyecto de ley, se organizan eventos, se imparte en universidades. Solo hace falta integrar el esfuerzo bajo una dirección gubernamental. 

Ante la ola de noticias falsas y “trolls”, se hace necesaria una ágil estrategia de comunicación, para aclarar ante la población toda información tergiversada que genere descontento o que haga perder la confianza en el sistema y sus autoridades.