Este es un esquema sacado del artículo del analista político Cristhians Castillo.
Leer artículo aquí.
9 de diciembre de 2013
22 de noviembre de 2013
28 de octubre de 2013
Factores que influyen para emplear al militar en seguridad
Este esquema se construyó a partir de una entrevista a Carlos Barrachina, publicada recientemente en un diario en Guatemala.
Básicamente Centroamérica no tiene capacidad de enfrentar el crimen transnacional, por ello EUA sólo apoya directamente a países que considera socios (México y Colombia). La desconfianza en Centroamérica lleva a dar cierto apoyo que les ayuda a ellos a mantener control en el mar, como radares, agentes asesores, entrenamiento etc.
EUA critíca severamente el empleo del factor militar en la seguridad ciudadana, tanto en los círculos académicos como políticos; pero en la realidad, el apoyo (que dan) es para las fuerzas armadas y muy poco a la policía.
Si equipan a la fuerza armada, la policía tardará aún más en retomar su rol. ¿Por qué no dar a la policía todo el apoyo y equipamiento para seguridad pública en vez de darlo al ejército?
Los ejércitos deben ser equipados con alta tecnología para apoyar a la policía con capacidades diferenciadas* cuando los eventos son de impacto a nivel nacional, apoyo en búsqueda y rescate, o para la producción de inteligencia que contribuya a la seguridad pública o ciudadana.
Por ejemplo: Aviones para resguardar el espacio aéreo, dotados de Flir (infrarrojo) que detecta calor, comunicación aire-aire, aire-tierra. Plataformas de reconocimiento aero-marítimo. Modernización de los centros de comando, control y comunicaciones, entre otros.
Fuente:
http://www.elperiodico.com.gt/es/20131027/domingo/236836/
* Capacidades Militares Diferenciadas:
Básicamente Centroamérica no tiene capacidad de enfrentar el crimen transnacional, por ello EUA sólo apoya directamente a países que considera socios (México y Colombia). La desconfianza en Centroamérica lleva a dar cierto apoyo que les ayuda a ellos a mantener control en el mar, como radares, agentes asesores, entrenamiento etc.
EUA critíca severamente el empleo del factor militar en la seguridad ciudadana, tanto en los círculos académicos como políticos; pero en la realidad, el apoyo (que dan) es para las fuerzas armadas y muy poco a la policía.
Si equipan a la fuerza armada, la policía tardará aún más en retomar su rol. ¿Por qué no dar a la policía todo el apoyo y equipamiento para seguridad pública en vez de darlo al ejército?
Los ejércitos deben ser equipados con alta tecnología para apoyar a la policía con capacidades diferenciadas* cuando los eventos son de impacto a nivel nacional, apoyo en búsqueda y rescate, o para la producción de inteligencia que contribuya a la seguridad pública o ciudadana.
Por ejemplo: Aviones para resguardar el espacio aéreo, dotados de Flir (infrarrojo) que detecta calor, comunicación aire-aire, aire-tierra. Plataformas de reconocimiento aero-marítimo. Modernización de los centros de comando, control y comunicaciones, entre otros.
Fuente:
http://www.elperiodico.com.gt/es/20131027/domingo/236836/
* Capacidades Militares Diferenciadas:
Características en equipamiento, comunicaciones y movilidad que poseen unidades militares frente al equipamiento de otras instituciones de seguridad o rescate de carácter civil. Ejemplos: Camiones Ural (versión militar) sobrepasa las capacidades de otros vehículos todo terreno versión industrial o civil, especialmente cuando las lluvias dejan inutilizables las vías de comunicación. Las orugas de los tanques, blindaje anti-tanque, armamento especial para cada campo de batalla, equipos de comunicación con tecnología para evitar ser interceptados, equipos para visión nocturna e infrarrojos. En el contexto del recurso humano, la formación del cuerpo de oficiales militares con virtudes y valores como la abnegación, la voluntad en el servicio, iniciativa etc; más su entrenamiento, constituyen una capacidad diferenciada frente a otros funcionarios públicos civiles.
20 de octubre de 2013
Alternativas para la seguridad en Guatemala
INTRODUCCIÓN
Los gobiernos en la
región latinoamericana han optado por emplear en mayor o menor porcentaje a sus
fuerzas armadas en la seguridad pública y seguridad ciudadana ante la magnitud
de la amenaza a la seguridad que enfrentan. Los resultados han variado desde
los más exitosos hasta los más lamentables donde como desenlace se han perdido
vidas humanas de ciudadanos civiles y ciudadanos funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley.
Otro tanto del
segundo grupo se encuentran detenidos, sujetos a procesos judiciales para
comprobarles responsabilidad y otros cumplen condenas penales. Este ensayo se
escribe para recomendar políticas que optimicen el empleo de las capacidades
estatales disponibles en su lucha por mantener la seguridad frente al crimen
organizado o las maras en Guatemala, con énfasis en asegurar el cumplimiento de
los derechos humanos, derechos ciudadanos y el principio de legalidad.
En el desarrollo
del trabajo se expone la situación en Guatemala y los problemas que implica el
empleo conjunto de policía y ejército para garantizar la seguridad. Se delimita
el tema en el sentido que, los problemas derivados del empleo conjunto hasta
hoy, tienen que ver con la función de las fuerzas armadas y el respeto de los
derechos humanos, que a su vez, implica aspectos legales y de entrenamiento.
Los criterios de evaluación para los cursos de acción planteados, giran en base
a este contexto.
La segunda parte
presenta tres opciones o cursos de acción con su impacto y calificación. Primero:
Suspender el empleo de fuerzas militares limitándose al poyo de ciertas
capacidades; segundo: continuar el apoyo de manera temporal pero crear un
proyecto de ley sobre “uso de la fuerza”; tercero: una redefinición del sistema
de entrenamiento adecuado a la función temporal.
En la tercera parte
se realiza un análisis comparativo de los cursos de acción, presentando los
factores que determinan la decisión y las recomendaciones.
En la cuarta parte
se llega a la conclusión que lo más conveniente será que el gobierno de
Guatemala implemente la primera opción: Suspender el empleo de fuerzas
militares en seguridad ciudadana, pero dado que la profesionalización policial
para asumir estas funciones aún no termina de planificarse y se proyecta estar
lista a largo plazo, se hace necesario implementar una combinación de la
segunda y tercera opción.
Este trabajo sigue
la metodología para la elaboración de “documentos de decisión” que se enseña en
el Colegio Interamericano de Defensa, Washington D.C. EUA.
CUERPO PRINCIPAL
Temas clave y criterios:
En Guatemala, la
Constitución Política de la República, vigente desde 1985, asigna a las fuerzas
armadas la misión de mantener la seguridad interna y externa[1].
No obstante en el año 2000, como gesto de voluntad política hacia el
cumplimiento del espíritu de los acuerdos de paz firmados en 1996, el Congreso
de la República emitió un decreto ley donde estableció que las fuerzas armadas no
pueden participar por sí solas en la seguridad, sino únicamente en apoyo a la
fuerza policial y así cooperar en la lucha contra las nuevas amenazas[2].
Lucía Damert y John
Bailey, académicos de la Universidad de Georgetown, Washington D.C. plantearon
desde el año 2005 la tendencia en Latinoamérica a involucrar a las fuerzas militares en asuntos de
seguridad en apoyo a las instituciones policiales, pero hicieron notar que los
problemas derivados de esta estrategia[3] se
concentran principalmente en casos de violación de derechos humanos.
Para el Dr. Arturo
Contreras Polgati, emplear las fuerzas militares en funciones de seguridad
ciudadana es un error, ya que la estrategia para operaciones y por consiguiente
su entrenamiento, tiene su propio “método, lógica, léxico, asimilación e
integración del concepto de cooperación en el nivel de la estrategia política”[4].
Es diferente emplear, por ejemplo, las
capacidades diferenciadas militares en la zona de frontera para producción de
inteligencia y diseminarla a la policía, que mezclar soldados y policías en las
zonas urbanas para prevención del delito[5].
En Guatemala han
ocurrido hechos específicos, documentados en medios de comunicación, donde los
pobladores al actuar en grupo, irrespetaron e incluso agredieron a militares y
policías, supuestamente para hacer valer sus derechos[6]. En otros casos, igualmente documentados, los soldados
hicieron uso de sus armas de fuego para hacer cumplir la ley o en defensa de su
propia vida, provocando heridas y muerte de personas civiles[7].
Para delimitar el
problema, y presentar alternativas que resuelvan las dificultades que implica
el empleo de fuerzas armadas en funciones policiales para mantener la seguridad
pública del Estado contra el crimen organizado o las maras, es imperativo subdividir
el tema en dos grandes áreas: Primero, un marco legal que respalde a fuerzas
militares y policiales cuando las circunstancias justifiquen el uso de la
fuerza y segundo, el entrenamiento de las fuerzas militares en operaciones
policiales.
En el supuesto que
las operaciones conjuntas entre militares y policías continuarán en Guatemala
para garantizar la seguridad pública, mientras se da el proceso de reforma
policial (que ya empezó)[8],
se plantea el siguiente problema: ¿Qué estrategia política deberá implementar
el Estado de Guatemala para reducir los problemas que produce el empleo
conjunto de fuerzas militares y policiales al aplicar la fuerza para hacer
cumplir la ley sin que se violen los derechos humanos de la población?
Criterios de
evaluación: Las opciones (cursos de acción) para resolver la problemáticas se basan
en los criterios de evaluación siguientes: Funcionalidad, legalidad y
entrenamiento/adiestramiento.
Opciones y cursos de acción: impacto y calificación.
Curso de Acción 1: Suspender las operaciones conjuntas para la seguridad
ciudadana y limitar el apoyo militar a la policía exclusivamente al ámbito de
la seguridad pública[9].
Impacto: Reducción de incidentes con violaciones a los derechos
humanos para hacer cumplir la ley ante la falta de entrenamiento en el personal
militar en misiones que no constituyen su función y naturaleza.
Calificación: Altamente recomendado. La naturaleza de las fuerzas
policiales es distinta a la naturaleza de las fuerzas militares. Implica un
cambio en el status quo de las
operaciones conjuntas interagenciales para la seguridad pública en Guatemala.
Curso de Acción 2: Que el Congreso de la República promulgue un decreto
ley que establezca “reglas de empeñamiento” para funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley (FEHCL)[10]
figura que adoptarán tanto militares o policías según la misión.
Impacto: Las reglas deberán ser concebidas bajo los principios
de: Respeto a la vida, servir y proteger. Dichas reglas, al tener carácter de
ley, serán consideradas no sólo por instituciones del ejecutivo, sino que los
jueces tendrán un instrumento legal para interpretar hechos y emitir fallos en
casos de denuncia de violación de derechos humanos. El Ministerio Público y la
Defensoría Pública Penal, también tendrá una base legal para esgrimir sus
respectivos argumentos en procesos penales. Las fuerzas medirán su actuar en el
uso de la fuerza y las armas de fuego; a la vez, existirá una legislación clara
que respaldará el mantenimiento de la seguridad pública en la lucha contra el
crimen organizado, las maras, otras formas de amenaza y disturbios civiles.
Calificación: Recomendado en caso que el status quo de las operaciones conjuntas actuales no varíe, es
decir, mientras se produce la reforma policial. Deberá especificar que las
reglas de empeñamiento y el empleo conjunto serán de carácter temporal.
Curso de Acción 3: Organizar seminarios interagenciales con integrantes de
las fuerzas armadas y policiales de Guatemala para estudio de reglas de uso de
la fuerza y de las armas de fuego para mantener el orden público, con
participación de instructores de instituciones de países que ya tienen estas
reglas como México[11].
Impacto: La instrucción llevará el acompañamiento del Comité
Internacional de la Cruz Roja[12]
que a la fecha ya ha realizado este tipo de actividad pero sólo a lo interno de
las fuerzas armadas. La intención es integrar a otras instituciones como el
Organismo Judicial, Ministerio Público, Procuraduría de Derechos Humanos e Instituciones
interesadas en fiscalizar la estrategia de seguridad.
Calificación: El curso de acción califica independientemente si se
toma, también, el primero o el segundo curso de acción. Sin embargo su
implementación implica recursos: financieros, técnicos, materiales, de tiempo y
recurso humano.
Persuasión:
Análisis comparativo de las opciones:
El curso de acción
1, Es coherente con la tendencia en América latina de reducir, limitar o
excluir a las fuerzas armadas de la seguridad pública y seguridad ciudadana[13]. Sin embargo en el caso de Guatemala, es
necesario que la Policía Nacional Civil tenga las capacidades profesionales,
movilidad, equipamiento y comunicaciones necesarias, condición que no posee
actualmente. El curso de acción no requiere inversión financiera.
En el curso de
acción 2, el apoyo militar podría proveerse haciendo uso de las capacidades
diferenciadas militares. Provee a las instituciones que participan en la
seguridad una base legal para regir su actuar en el mantenimiento del orden,
seguridad pública y seguridad ciudadana; provee el mismo instrumento a las
instituciones de justicia y ministerio público para emitir sus fallos,
condiciones que no existen en la actualidad. Esto fortalece el criterio de un
Estado con una política estratégica definida para garantizar la seguridad
durante el empleo temporal, conjunto, de fuerzas militares y policía,
asegurando el respeto a los derechos humanos. El curso de acción no requiere
inversión financiera.
Este curso de
acción tiene alcances en los campos operacionales y tácticos pero con
repercusiones estratégicas para el Estado en prestigio y calificación de
respeto a los derechos humanos, mientras se mantiene y mejora la seguridad
pública. A la vez, obtiene e intercambia experiencia en todos los niveles con
países que tienen objetivos e intención política similar para resolver la
problemática regional.
El curso de acción
3, fortalece el entrenamiento/adiestramiento, principalmente de las fuerzas
militares, que de manera temporal, apoyarán en misiones policiales bajo los
principios de servir y proteger[14] mientras
dure el proceso de profesionalización de la Policía Nacional Civil. Este curso
de acción requiere inversión financiera.
Factores que
determinan la decisión y las recomendaciones: En tanto la Policía Nacional Civil no alcance el nivel
de profesionalización, capacidades y medios para enfrentar la amenaza del
crimen organizado o las maras, necesitará del apoyo de las fuerzas armadas. Por
tanto, los funcionarios de ambas instituciones deben tener una guía, reconocida
jurídicamente, que respalde su actuar y demande de ellos un comportamiento tal,
en el mantenimiento de la seguridad, que garantice los derechos humanos de las
personas.
Conclusiones:
El Ejército de
Guatemala necesita reglas de empeñamiento para uso de la fuerza y de las armas
de fuego. Con mayor urgencia si continúa la participación militar en seguridad
ciudadana.
El proyecto de
reglas de empeñamiento debería ser emitido como ley por el Congreso de la República
(Decreto Legislativo).
A mayor
entrenamiento y equipamiento del Ejército para funciones policiales, se
prolonga el tiempo asumiendo roles de seguridad ciudadana, en vez de retroceder
poco a poco para volver a las funciones propias de una fuerza armada: La
defensa.
Los Escuadrones de
seguridad ciudadana, los compone la reserva disponible. Podrían continuar en
tareas de seguridad ciudadana y pasar bajo control del Ministerio de Gobernación.
El objetivo
político actual es llevar a la policía a un grado profesional que la haga capaz
de cumplir funciones de seguridad sin la participación del ejército, el cual
actuará apoyando el ámbito de la seguridad pública --- mientras ocurre lo
primero ---, con las capacidades militares diferenciadas e inherentes a su
naturaleza y funciones de defensa: Inteligencia, equipamiento, comunicaciones o
movilidad.
Recomendación
Implementar el
curso de acción 2.
Reflexión final: El curso de acción más conveniente sería el primero,
que deja fuera de las funciones de seguridad ciudadana a las fuerzas armadas.
Sin embargo, la policía nacional civil no está en capacidad de desempeñar tales
funciones contra las nuevas amenazas. De momento es necesaria la participación
temporal de las fuerzas armadas.
NOTAS
[2] Congreso de la República de Guatemala,
Decreto 40-2000, acceso 21 de octubre de 2012,
http://www.sgp.gob.gt/PaginaWeb/Decretos2000/DG40-2000.pdf.
[3] Lucía
Damert y John Bailey, “Reforma policial y participación militar en el combate a
la delincuencia. Análisis y desafíos para América Latina,” Revista Fuerzas Armadas y Sociedad no. 1 (2005), 133-52, acceso 22
de octubre 2012, http://www.fasoc.cl/files/articulo/ART43622189c08b8.pdf.
[4] Arturo
Contreras Polgati, “Estrategia cooperación y conflicto,” en Estrategia las viejas y nuevas amenazas
(Chile: Mago Editores, 2007), 20.
[5] Arturo
Contreras Polgati, “Escenarios y dimensiones de la estrategia”, conferencia
Lógica Estratégica, Colegio Interamericano de Defensa, Washington D.C., 15 de
octubre 2012.
[6] Perspectiva
Militar, “Un enfoque a la seguridad, tres escenarios para 2014”, acceso 22 de
octubre de 2012, http://perspectivamilitar.blogspot.com/2008/04/un-enfoque-la-seguridad-tres-escenarios.html.
[7] Dina
Fernandez, “De Xamán a Alasca,” El
Periódico, 15 de octubre de 2012, (acceso 23 de octubre de 2012), http://www.elperiodico.com.gt/es/20121015/opinion/219227/. Comisión
para el Esclarecimiento histórico, “Caso de Xamán”, Guatemala, acceso 23 de
octubre de 2012, http://shr.aaas.org/guatemala/ceh/mds/spanish/anexo1/vol1/no3.html. R.
Gonzalez y J.M. Castillo, “Capturados 12 soldados por muerte extrajudicial en
Raxhujá” El Periódico 27 de junio de
2009, acceso http://www.elperiodico.com.gt/es/20090627/pais/105198.
[8] Sofía
Menchú, “Juramentan comisión para la reforma policial”, Noticias de Guatemala 20 de enero 2011, (acceso 23 de octubre
2012), http://noticias.com.gt/nacionales/20110120-juramentan-a-la-comision-para-la-reforma-policial.html
[9] Douglas Kincaid y Eduardo Gamarra, “Disordey Democracy:
Redefining Public Security in America,” en Latin America in the World Economy,
eds. Roberto Korzeniewicz y William C. Smith (USA: Praeger, 1996).
[10] Comité
Internacional de la Cruz Roja, “Uso de la fuerza y armas de fuego,” en Violencia y uso de la fuerza,(Ginebra: CICR,
2012), 50, acceso 22 de octubre de 2012, http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/p0943.pdf.
[11] Secretaría de la Defensa Nacional SEDENA,
“Comité Internacional de la Cruz Roja”, acceso 22 de octubre 2012, http://www.sedena.gob.mx/index.php/derechos-humanos/actividades-coordinadas/actividades-con-organismos-internacionales/8815-comite-internacional-de-la-cruz-roja-cicr.
[12] Gobierno de Guatemala, “Comunicado 41-2012”,
Departamento de prensa 2 de octubre 2012, (acceso 23 de octubre 2012), http://www.mindef.mil.gt/noticias/PDF/comunicados/2012/Comunicado%20de%20Prensa%20No.%2041-2012.pdf .
[13] Miguel Ballesteros
Martín, “El papel
de las fuerzas armadas en la lucha contra el terrorismo internacional, ”Boletín
Elcano 84”, acceso 23 de octubre 2012, http://ribei.org/1045/1/ARI-91-2006-E.pdf.
[14] Comité
Internacional de la Cruz Roja, “Servir y proteger”, Ginebra, 1998, 160, acceso
23 de octubre 2012, http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/icrc_003_0698.pdf
19 de octubre de 2013
Estudio de país
Hoy se publicó una artículo de Carlos Alberto Montaner en donde presenta una guía recomendable para analizar un Estado y su disposición para lograr su estabilidad y desarrollo.
Del artículo se presenta un mapa conceptual para orientar el estudio. De este esquema puede construirse la fase de diagnóstico de un planeamiento estratégico en su nivel político o político-estratégico.
Básicamente, Montaner plantea cinco preguntas sobre el Estado o región a estudiar:
¿Qué capacidades tiene?
¿Cómo se prepara para lograr sus objetivos de estabilidad, seguridad y desarrollo?
¿Cómo compite?
¿Cuál es su nivel de corrupción?
¿Cuál es su nivel de desarrollo y estabilidad?
¿En qué estado de gobernanza y corrupción se encuentra?
Lo más valioso es que, para responder a estas preguntas, Montaner recomienda a reconocidas entidades mundiales que publican índices donde se proporcionan datos para concluir en base a las interrogantes.
En el mapa conceptual se proporcionan los nombres de estos índices y la respectiva dirección electrónica. Además el artículo (que se incluye al final de esta entrada) describe estas herramientas web en el marco de una narración entretenida.
Mapa conceptual
Descargue el mapa conceptual aquí en PDF
El mapa conceptual está elaborado con CmapTools (descargar)
Si alguien desea el mapa conceptual en formato CmapTools, solicítelo en los comentarios de esta entrada indicando a qué dirección desea recibirlo.
A continuación el artículo
Del artículo se presenta un mapa conceptual para orientar el estudio. De este esquema puede construirse la fase de diagnóstico de un planeamiento estratégico en su nivel político o político-estratégico.
Básicamente, Montaner plantea cinco preguntas sobre el Estado o región a estudiar:
¿Qué capacidades tiene?
¿Cómo se prepara para lograr sus objetivos de estabilidad, seguridad y desarrollo?
¿Cómo compite?
¿Cuál es su nivel de corrupción?
¿Cuál es su nivel de desarrollo y estabilidad?
¿En qué estado de gobernanza y corrupción se encuentra?
Lo más valioso es que, para responder a estas preguntas, Montaner recomienda a reconocidas entidades mundiales que publican índices donde se proporcionan datos para concluir en base a las interrogantes.
En el mapa conceptual se proporcionan los nombres de estos índices y la respectiva dirección electrónica. Además el artículo (que se incluye al final de esta entrada) describe estas herramientas web en el marco de una narración entretenida.
Mapa conceptual
Descargue el mapa conceptual aquí en PDF
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Si alguien desea el mapa conceptual en formato CmapTools, solicítelo en los comentarios de esta entrada indicando a qué dirección desea recibirlo.
A continuación el artículo
Opinión
Para educar a Maquiavelo
Carlos Alberto Montaner
Supongamos que científicos italianos descubren muestras del ADN de Nicolás Maquiavelo –brillante florentino que viviera entre los siglos XV y XVI– y deciden clonarlo, aunque antes deberán enseñarle los secretos del siglo XXI.
Maquiavelo no era un canalla inmoral; solo intentó establecer ciertos límites a la autoridad para lograr la estabilidad de la República y la felicidad de los súbditos.
¿Cómo formarlo hoy? Deciden educarlo mediante los índices más acreditados. Nada de chácharas marxistas ni vecinas al colectivismo estatista. Eligen seis índices localizables en Internet.
El primero: Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Aparecen las naciones más desarrolladas y estables, según su longevidad, salud y educación. Como Maquiavelo es muy sagaz, advertirá que las 25 naciones más desarrolladas son democracias donde el aparato productivo está en manos de la sociedad civil. Funcionan con las normas económicas del mercado y están sujetas por reglas estatales razonables. Estas naciones cuentan con un tejido empresarial denso y tecnológicamente avanzado. Maquiavelo descubre también que la riqueza solo germina en las empresas.
¿Cómo prosperaron? Maquiavelo lee el segundo índice: Doing Business del Banco Mundial. Clasifica las facilidades o dificultades de 185 países para crear empresas y hacer negocios acorde a diez variables que incluyen desde el costo de la energía, hasta el peso de los impuestos o el tiempo tomado para iniciar la actividad. Ahí aparecen los 25 sospechosos de siempre.
Pero ¿cómo compiten? The Global Competitiveness Index, del World Economic Forum, lo explica: La competitividad descansa en 11 pilares: instituciones; infraestructuras; estabilidad macroeconómica; salud y educación infantil; educación superior y adiestramiento de los trabajadores; flexibilidad del mercado laboral; desarrollo financiero y acceso al crédito; privilegiar el desarrollo tecnológico; tamaño del mercado; refinamiento empresarial; innovación.
¿Por qué estos 25 países son, simultáneamente, los más avanzados, indaga Maquiavelo? Lo señala Innovation Capacity Index, dirigido por el economista chileno Augusto López-Claro. Para ello contemplan cinco variables: capital humano; gobernanza y corrupción; manejo macroeconómico; calidad de las regulaciones; equidad de género o incorporación femenina al trabajo.
Maquiavelo advierte las palabras “gobernanza y corrupción”. Va al Índice de Estado de Derecho del The World Justice Project: anuario con diez factores y 49 subfactores sobre calidad del Estado de Derecho. Contempla tres elementos básicos: rendición de cuentas del Gobierno; leyes claras y estables con protección real de los derechos individuales, promulgadas por un poder Legislativo competente; acceso a jueces justos, bien instruidos y honorables. Sin justicia, no hay desarrollo sostenible.
¿Y la corrupción? Esa es la termita que devasta los fundamentos de la convivencia. Para conocerla, Maquiavelo va al Índice de Corrupción de Transparency International. Es el menos objetivo, porque la corrupción es opaca por naturaleza. Quienes la practican tratan de borrar sus huellas.
Cuando termina, Maquiavelo conversa con sus genetistas. No escribirá otro tratado. ¿Para qué, si todo ya fue publicado? Lo que hay que hacer es conectarse a la red.
Maquiavelo no era un canalla inmoral; solo intentó establecer ciertos límites a la autoridad para lograr la estabilidad de la República y la felicidad de los súbditos.
¿Cómo formarlo hoy? Deciden educarlo mediante los índices más acreditados. Nada de chácharas marxistas ni vecinas al colectivismo estatista. Eligen seis índices localizables en Internet.
El primero: Índice de Desarrollo Humano de la ONU. Aparecen las naciones más desarrolladas y estables, según su longevidad, salud y educación. Como Maquiavelo es muy sagaz, advertirá que las 25 naciones más desarrolladas son democracias donde el aparato productivo está en manos de la sociedad civil. Funcionan con las normas económicas del mercado y están sujetas por reglas estatales razonables. Estas naciones cuentan con un tejido empresarial denso y tecnológicamente avanzado. Maquiavelo descubre también que la riqueza solo germina en las empresas.
¿Cómo prosperaron? Maquiavelo lee el segundo índice: Doing Business del Banco Mundial. Clasifica las facilidades o dificultades de 185 países para crear empresas y hacer negocios acorde a diez variables que incluyen desde el costo de la energía, hasta el peso de los impuestos o el tiempo tomado para iniciar la actividad. Ahí aparecen los 25 sospechosos de siempre.
Pero ¿cómo compiten? The Global Competitiveness Index, del World Economic Forum, lo explica: La competitividad descansa en 11 pilares: instituciones; infraestructuras; estabilidad macroeconómica; salud y educación infantil; educación superior y adiestramiento de los trabajadores; flexibilidad del mercado laboral; desarrollo financiero y acceso al crédito; privilegiar el desarrollo tecnológico; tamaño del mercado; refinamiento empresarial; innovación.
¿Por qué estos 25 países son, simultáneamente, los más avanzados, indaga Maquiavelo? Lo señala Innovation Capacity Index, dirigido por el economista chileno Augusto López-Claro. Para ello contemplan cinco variables: capital humano; gobernanza y corrupción; manejo macroeconómico; calidad de las regulaciones; equidad de género o incorporación femenina al trabajo.
Maquiavelo advierte las palabras “gobernanza y corrupción”. Va al Índice de Estado de Derecho del The World Justice Project: anuario con diez factores y 49 subfactores sobre calidad del Estado de Derecho. Contempla tres elementos básicos: rendición de cuentas del Gobierno; leyes claras y estables con protección real de los derechos individuales, promulgadas por un poder Legislativo competente; acceso a jueces justos, bien instruidos y honorables. Sin justicia, no hay desarrollo sostenible.
¿Y la corrupción? Esa es la termita que devasta los fundamentos de la convivencia. Para conocerla, Maquiavelo va al Índice de Corrupción de Transparency International. Es el menos objetivo, porque la corrupción es opaca por naturaleza. Quienes la practican tratan de borrar sus huellas.
Cuando termina, Maquiavelo conversa con sus genetistas. No escribirá otro tratado. ¿Para qué, si todo ya fue publicado? Lo que hay que hacer es conectarse a la red.
Guatemala, sábado 19 de octubre de 2013
Publicado en ElPeriódico
15 de octubre de 2013
Sobre los roles de la defensa, ilustración de un ejemplo en América latina
El Gobierno de Guatemala anunció que ordenará intervenir aduanas con el Ejército.
Radio Sonora, Twitter
Radio Sonora, Twitter
Noticia tomada de monitoreo de medios click aquí para verla.
Independiente del punto de vista jurídico-legal.
Desde el punto de vista del rol de las fuerzas armadas: ¿Qué implicaciones conlleva tal decisión para los militares? ¿Será de carácter temporal?
¿Acaso será necesario entrenamiento, equipamiento, respaldo legal al momento de incidentes o procedimientos?
¿Cómo afecta los valores militares tradicionales que capacitan al soldado para entrar en combate convencional?
En el caso que en las aduanas se dieran casos de soborno ¿Oficiales militares recibirían las propuestas de soborno? ¿quiénes sobornan en las aduanas? ¿qué pasará si no aceptan el soborno? ¿qué pasará si aceptan y nadie les descubre? ¿por qué no se eligió un contingente especial de policía o un grupo selecto de trabajadores de la SAT para esta misión?
Desde el punto de vista del rol de las fuerzas armadas: ¿Qué implicaciones conlleva tal decisión para los militares? ¿Será de carácter temporal?
¿Acaso será necesario entrenamiento, equipamiento, respaldo legal al momento de incidentes o procedimientos?
¿Cómo afecta los valores militares tradicionales que capacitan al soldado para entrar en combate convencional?
En el caso que en las aduanas se dieran casos de soborno ¿Oficiales militares recibirían las propuestas de soborno? ¿quiénes sobornan en las aduanas? ¿qué pasará si no aceptan el soborno? ¿qué pasará si aceptan y nadie les descubre? ¿por qué no se eligió un contingente especial de policía o un grupo selecto de trabajadores de la SAT para esta misión?
25 de septiembre de 2013
Dinámica entre poder, política, seguridad, defensa, derechos humanos y otros términos de actualidad
El poder es la capacidad de imponer, de hacer que se cumpla algo.
Cuando el poder Se relaciona con "bien común", se convierte en política. El arte de gobernar.
La política entonces, es emplear el poder para lograr el bien común.
El Poder Nacional lo constituyen cuatro factores: Económico, Político, Social y Militar. (algunos agregan Tecnológico).
Si el poder no se emplea para lograr el bien común, se convierte en abuso de poder y surge el sistema político autoritario o protector de ciertos sectores y no de la mayoría (bien común).
El Estado se conforma por un Territorio, población y gobierno. El Estado ejerce el poder.
El Estado ejerce el poder por medio del gobierno electo por la población, para imponer y hacer cumplir la ley en la misma población, en todo el territorio (Gobierno democrático representativo).
El Estado tiene tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, a través de los cuales gobierna.
El gobierno, tiene una política de seguridad. La seguridad es una condición en la que se desarrollan sin problema los factores económicos, políticos y sociales del poder nacional.
Derechos Humanos es un movimiento a nivel mundial, fundado e implementado desde el seno de la Organización de las Naciones Unidas al finalizar la segunda guerra mundial, que estableció los derechos inherentes a todo ser humano.
La carta de los Derecho Humanos está orientada a vigilar el uso de la fuerza de los Estados para ejercer el poder sobre su población en sus respectivos territorios, cuando implementan sus políticas de Gobierno.
Una de las prioridades de los gobiernos latinoamericanos en la actualidad es brindar seguridad. Ese estado de cosas que garantizan el pleno desarrollo de un país en todos sus campos para lograr sus objetivos; ese estado de cosas que a veces es percibido por los ciudadanos o autoridades como adecuado, pero que en realidad no existe. Ejemplo: el 11 de septiembre de 2001 los neoyorquinos se sentían seguros, pero no estaban seguros (atentado terrorista).
Así, en el tema de la seguridad, se impulsan políticas de seguridad pública, seguridad ciudadana, puertos migración etc. De esto se encarga (en Guatemala) el Ministerio de Gobernación. Hay otras áreas como seguridad alimentaria, a carga del ministerio de salud.
Dentro de la misma esfera de Seguridad, se encuentra la Defensa, que le corresponde al ministerio del mismo nombre y que tiene que ver con la defensa de la soberanía, la integridad del territorio, ante amenazas externas.
Las amenazas externas tradicionales se refieren a la posibilidad de agresión armada de un Estado contra otro.
El Dr. Roberto Ardón, plantea que cuando la constitución menciona que las fuerzas armadas son encargadas de "seguridad interna" se refiere a casos de: Revolución, sedición o insurrección, únicamente.
Revolución: cambio violento, todos o la mayoría de sectores, a nivel nacional, por la fuerza, armado, para cambiar el sistema político de un Estado.
Sedición: Alzamiento colectivo contra un poder establecido por un grupo o élite.
Insurrección:Sublevación o rebelión de un sector o grupo.
Las amenazas externas, no tradicionales, o nuevas amenazas, o emergentes, se refiere a aquellas acciones realizadas por actores no estatales y generalmente ilegales; como el crimen organizado transnacional, el terrorismo. Pueden ser amenazas también los eventos de origen antropológico (comportamiento humano), intencionales o no intencionales, amenazas al medio ambiente, epidemias y las consecuencias de fenómenos de la naturaleza.
La seguridad pública o ciudadana contra amenazas no tradicionales es tarea de las fuerzas de seguridad civil.
la seguridad nacional contra amenazas externas es tarea de las fuerzas armadas.
En algunos países, en que la capacidad de sus fuerzas de seguridad civil, ha sido sobrepasada por las amenazas no tradicionales, se emplea las fuerzas armadas (militares) para apoyarlas. Otros países han creado fuerzas híbridas, esto es: fuerzas policiales civiles con capacidades militares (blindaje, poder de fuego, comunicaciones, movilidad etc).
Los ámbitos de apoyo a la policía por las fuerzas armadas son tres:
Seguridad
Nacional: Mantener la soberanía, el honor de la nación, la integridad del
territorio, la paz y seguridad interior y exterior.
Seguridad
Pública: Apoyar a la Policía Nacional Civil y otras instituciones del Estado
ante eventos o amenazas que tienen alto impacto en los campos político, social
y económico a nivel nacional, o repercusión negativa de nivel estratégico en la
seguridad y el desarrollo, como el accionar del crimen organizado
transnacional, el terrorismo y/o los efectos de fenómenos naturales, empleando
capacidades militares diferenciadas en operaciones de aire, mar y tierra.
Seguridad
Ciudadana: Apoyar a la Policía Nacional Civil cuando ésta vea sobrepasada su
capacidad para reducir los índices
delictivos, mejorar la percepción de seguridad en la población, aplicando para
ello la estrategia de presencia y disuasión; con el propósito de proteger la
vida y la propiedad de los ciudadanos.
Las fuerzas armadas pueden apoyar temporalmente a la policía en el ámbito de la seguridad pública mientras esta recupera o completa sus capacidades. No se recomienda apoyar en la seguridad ciudadana, debido a que la naturaleza de las fuerzas armadas es diferente a la naturaleza policial.
Las fuerzas militares están entrenadas, básicamente, para capturar terreno donde se ubican objetivos militares.
Dicha captura o conquista geográfica se realiza por medio de apoyo de fuego (cañones, obuses, tanques, armas colectivas) y maniobra (movimiento de tropas), cuidando claro está, de que en dichos objetivos no se encuentran personas civiles o soldados heridos de cualquier bando (Derecho internacional humanitario).
Pero en los objetivos hay personas militares, comúnmente denominado en el ambiente de guerra como: El enemigo. Si estos no se rinden, su vida está expuesta a ser abatida producto del apoyo de fuego y la maniobra del ejército contrario en su esfuerzo de conquistar el área de objetivo.
Por esta razón, un soldado, está entrenado para avanzar, aún ante el fuego enemigo, utilizando su propia arma para lograr este objetivo.
¿Qué riesgo se corre al trasladar a un soldado experto en guerra convencional cuando se le ubica en el centro de una ciudad con una misión de seguridad ciudadana de apoyo a la policía?
La misión de la policía es: Servir y proteger en tiempo de paz. La misión del soldado es capturar terreno para lograr un objetivo militar en tiempo de guerra.
El soldado tiene el derecho (así lo cree, así es entrenado) de morir él mismo, o hacer que su enemigo muera, en la captura del objetivo militar; porque es una misión por la defensa nacional. Por su patria (por la seguridad nacional).
En cambio en el apoyo a la policía tiene la misión de preservar la vida, todas las vidas: la de él mismo, la de los delincuentes y la de las personas que son afectadas por dichos delincuentes.
Por eso algunos países de primer mundo, difícilmente emplean sus fuerzas armadas dentro de sus territorios para la seguridad pública y ciudadana.
Un soldado puede confundirse en su reacción inmediata al tratar de mantener el orden público. Una actitud ciudadana legal, de protesta puede ser confundida con una acción enemiga (si no hay entrenamiento adecuado de apoyo a la policía).
Ante una acción delictiva de un ciudadano, la policía debe someterlo, capturarlo y detenerlo en prisión preventiva.
Ante una acción de guerra de un enemigo, el soldado debe conminarlo a que se rinda o neutralizarlo físicamente con el riesgo de segarle la vida.
Por estas razones un soldado que apoya a la policía requiere mucho entrenamiento -- policial --. Por estas razones es conveniente evitar, que ante la tardanza de la modernización policial, las fuerzas armadas asuman seguridad pública o ciudadana cada vez más permanentemente.
Fuerzas armadas pueden apoyar a la policía, pero no al revés. Debe evitarse el error de que, la policía apoye a las fuerzas armadas, aduciendo que éstas son incapaces de planificar las operaciones para las cuales están diseñadas.
Países desarrollados, con índices aceptables de seguridad, presionan a los países -- en lo político -- para que las fuerzas armadas no participen en seguridad pública y ciudadana. Pero, en la práctica, la ayuda internacional, de esos mismos países, va dirigida a las fuerzas armadas, porque no se confía entregar dicha ayuda a las fuerzas policiales.
Las fuerzas armadas de algunos países, celebrarían si las decisiones políticas de los gobiernos, no los empeñaran en misiones de seguridad publica y ciudadana; por el contrario, anhelan empeñarse, modernizarse y profesionalizarse para la función constitucional que se les ha asignado.
16 de junio de 2013
Graduación de la promoción 52 del CID
La ceremonia se realizó el 20 de junio de 2013 a las 10:00 AM en la sede de la Organización de Estados Americanos OEA, Washington DC
Fue presidida por el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza y el Director del Colegio Interamericano de defensa Contralmirante Jefrey Lemons. En su mensaje indicó que las fuerzas armadas están llamadas a servir como complemento de los Estados en el campo de las relaciones internacionales globales.
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El 19 de junio de 2013, la promoción 52 del Colegio Interamericano de Defensa recibió el título de Magister en Estudios de Seguridad y Defensa de las américas, otorgado por la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos ANEPE, Chile.
La ceremonia estuvo presidida por el Director de la ANEPE Contraalmirante Harald Sievers Zimmerling, Subdirector Académico Ariel Álvarez Rubio,Director del CID Contralmirante Jeffrey A. Lemmons.
11 de junio de 2013
Usando el prestigio de los Kaibiles guatemaltecos
En Uruguay una empresa de seguridad lleva el nombre del gran Kaibil Balam, guerrero mam que nunca pudo ser capturado durante la conquista española de Guatemala en 1531. Kaibil es el nombre que llevan las fuerzas especiales del ejército guatemalteco.
Seguramente Kaibil Balam nunca imaginó el prestigio que llegaria a tener su nombre.
El nombre está patentado en Guatemala.
Leer la historia de Kaibil Balam
Vea el sitio web de la empresa
9 de junio de 2013
Maras, ¿aprendices de terroristas?
No perder de vista que las pandillas tienen el mal ejemplo del terrorismo internacional, y tratan de emular sus métodos. Si pudieran harían los contactos. ¿O acaso ya los tienen?
También noten en la fotografía publicada que no cerraron tres calles a la redonda --- como en Washington DC cuando un ciudadano (cultura de seguridad) informa de una mochila tirada en una acera de la calle --- y los agentes no llegaron con equipo de protección anti bombas.
Entrenamiento.
Procedimientos de reacción interagencial.
Equipamiento.
Comunicaciones.
Estos tres items Constituyen necesidades estratégicas para las fuerzas de seguridad pública.
![]() | Nuestro Diario (@NuestroDiario) |
Localizan explosivo colocado en teléfono publico de la 11 Avenida 4a Calle, Col Ciudad del Sol, Zona 4 #VillaNueva pic.twitter.com/0neqb5CcNr
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