31 de enero de 2017

Los roles de la policía y el ejército

La estrategia para garantizar la seguridad de la ciudadanía ha tomado un giro desde enero de 2017. El Consejo Nacional de Seguridad autorizó el plan para que la Policía Nacional Civil (PNC) asuma completamente el rol de la seguridad de los ciudadanos, por lo que autorizó el retiro gradual de la participación militar en apoyo a la PNC para este cometido. Fue un proceso de planificación que inició formalmente con una mesa técnica interministerial en mayo de 2016. La base principal para la decisión final fue la confirmación del análisis y estudios que indicaron que las capacidades profesionales, técnicas, de investigación y equipamiento de la PNC son suficientes para tomar de manera completa los roles que le corresponden sin presencia militar en las calles.

El siguiente paso fue que la PNC elaboró un estudio para analizar la incidencia criminal, determinando que únicamente necesitan del apoyo del ejército en treinta municipios que corresponden a cinco departamentos: Guatemala, Escuintla, Chiquimula, Izabal y Petén.


Fuerzas especiales de la policía rescataron rehenes en San Miguel Petapa

La primera fase del plan, en enero 2017, consistió en que el ejército, distribuyó los escuadrones del Cuerpo Especial de Reservas para la Seguridad Ciudadana (CERSC), consistente en cuatro mil cuatrocientos elementos a los departamentos requeridos. La segunda fase, consistirá en que la mitad de este personal será retirada en abril de 2017 y se concentrarán en las zonas de frontera para cumplir misiones de defensa de soberanía e integridad del territorio junto con las unidades regulares de las brigadas militares de los departamentos fronterizos. A su vez, cumplirán misiones de rescate, ayuda humanitaria ante fenómenos de la naturaleza, cooperación integral e interinstitucional, patrullaje de la biósfera, recursos naturales e infraestructura crítica. Otra parte será asignada a funciones de apoyo a la infantería de marina, para que, desplegados a lo largo de la línea costera, contribuyan a la interdicción de embarcaciones que logren llegar al litoral marítimo guatemalteco.

La tercera fase inicia en diciembre 2017, al retirar la totalidad de elementos de seguridad ciudadana de las calles, dejando a la policía en control de la seguridad ciudadana.

La puesta en marcha de este plan ha generado diferentes pronunciamientos de la sociedad y algunas entidades desde el inicio de su ejecución; argumentan que la seguridad percibida hoy es, gracias a la presencia militar en las calles y temen un repunte de la violencia. Sin embargo, a este respecto es conveniente considerar dos aspectos.

El primero es que la PNC trae un proceso de modernización y profesionalización de varios años. A la fecha sus capacidades de investigación y prevención del delito, ofrecen resultados mucho más concretos, especialmente en los casos de alto impacto donde se ha observado la pronta captura de hechos delictivos. La PNC reemplazará las mismas cantidades de elementos militares de seguridad ciudadana que sean retirados, para que no existan vacíos que provoquen algún repunte delincuencial. El segundo aspecto a considerar es que la presencia militar no se está retirando completamente, sino que fue reubicada en su primera fase y empezará a disminuir a partir de abril 2017. Las actividades militares de seguridad ciudadana continuarán, pero bajo la conducción de la PNC, a donde todas las entidades y sociedad en general podrán canalizar sus requerimientos de presencia para seguridad, pero ya no directamente a los destacamentos militares.

Ordenar los roles policiales y del ejército traerá consigo el incremento de los niveles de seguridad ciudadana, dado que permite una mejor coordinación interinstitucional. Por ejemplo: Buena parte de la delincuencia en el territorio se debe al tráfico de droga hacia el norte o venta al menudeo, provocando luchas por ese mercado ilícito o luchas territoriales entre bandas o pandillas que a eso se dedican. Fortaleciendo las capacidades navales de la Marina de la Defensa Nacional se aumentaría la posibilidad de interceptación de droga en el mar. De esta forma la droga ya no llega a los barrios o lugares de tráfico terrestre, donde la PNC está a cargo, disminuyendo hechos de violencia y secundado con esfuerzos para prevención del delito.

Igualmente, como es el caso actual, en que las capacidades para el control del espacio aéreo se han incrementado con la instalación de radares primarios a cargo de la Fuerza Aérea Guatemalteca y en coordinación con Dirección General de Aeronáutica Civil. De esta forma se evita, usando el mismo ejemplo, que vuelos ilícitos con droga penetren el espacio aéreo.

La gestión de este Teatro de Operaciones[1] para la seguridad se logra cuando una fuerza militar terrestre en la frontera, equipada adecuadamente y una PNC profesionalizada y modernizada en el interior, interactúan intercambiando información con las fuerzas de mar y aire para contrarrestar amenazas como la de nuestro ejemplo.

De esta manera, retomar los roles correspondientes de cada institución, permitirá el nivel de seguridad que alcance o mantenga el desarrollo deseado para el país. Un sistema en el cual las autoridades en coordinación con el ministerio público, pondrán a disposición del organismo judicial a todos aquellos ciudadanos que cometan ilícitos.

Dicha coordinación se logrará mediante una Política de Seguridad de la Nación, que asigne a las instituciones de seguridad el presupuesto adecuado, según el tipo de resultados en seguridad que el Congreso de la República requiera, dado que es éste organismo el que aprueba dicho presupuesto.

Esa es la importancia de que cada entidad tome su propio rol, como ya lo ha marcado el inicio este plan para la reducción de la participación militar en seguridad ciudadana.

Otro tema que queda pendiente es la participación militar en el apoyo a la seguridad perimétrica de los centros de detención del sistema penitenciario, la cual continuará por medio de elementos de seguridad ciudadana hasta que éste termine su proceso de modernización.



[1] Teatro de operaciones: espacio de aire, tierra y mar involucrado en las operaciones que se están realizando.

Publicado en Siglo 21 del 30 de enero de 2017

3 comentarios:

  1. Me parece un articulo muy oportuno por la claridad de la explicación y por la transparencia con que se maneja el Ejército de Guatemala al implementar el Sistema Integral de Planificación y Gestión de la Defensa.

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  2. Es evidente que mediante el diálogo y la buena coordinación de las dos instituciones que hasta el momento habían tenido la responsabilidad conjunta de seguridad para la  población guatemalteca, lograrán dar un paso importante en retirar de forma gradual a  Seguridad Ciudadana, el proceso de la integración de la Policía Nacional Civil (PNC) en sus funciones a 100% era un tema que había quedado establecido cuando inicio el trabajo conjunto de Ejército y PNC, dado que se cumplió el tiempo y creció en recurso humano y material,  es momento  que la PNC actúe en base a la capacidad (que ya poseen), demostradas en los exitosos operativos.

    Lo más importante es que las unidades militares sean  empleadas de forma adecuada según el rol que les corresponde,  como proteger las fronteras, una acción que a distancia ayudaria a reducir los ingresos fuertes de narcotrafico formador del crimen organizado y delincuencia común, al no obtener el insumo principal para la negociación (compra y venta) de estos grupos,  que amenazan con extorsiones, secuestros, robos, violaciones y lucha de áreas entre maras. Actualmente el Ejército de Guatemala trabaja para combatir estas amenazas, sin embargo el trabajo seria aun más exitoso al reforzar las fronteras.

    Es importante tomar en cuenta que nunca se dejará de hacer un trabajo conjunto (Ejército y PNC cada uno en sus funciones y  área de responsabilidad), con la buena coordinación para combatir  la inseguridad. La desición que ambos ministerios están tomando suman a los  resultados en beneficio de Guatemala. Un país seguro despierta el interés de inversión nacional e internacional, generando fuentes de empleo y mejor desarrollo social.

    Realmente positivo el siguiente paso del Ejército de Guatemala en relación a  la seguridad de los centros de detención, se debe  emplear a las unidades que fueron creadas para tal fin (Sistema Penitenciario).  El uso de instalaciones militares para centros de detención es otro tema que debería ser tomado en cuenta, dado que en una condición de conflicto o amenaza las instalaciones militares son objetivos militares para su toma o destrucción, poniendo en riesgo la seguridad de los que allí habitan.

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