30 de junio de 2020

La mujer militar guatemalteca al mando de operaciones de apoyo y seguridad interna



Guatemala reconoce desde 1996 la valía de sus mujeres militares. No hay tamaño de libro que recoja los detalles de la vida personal de una oficial del ejército que deben ser sobrellevados al unísono de la carrera militar. No hay relato suficiente que describa la lucha por ser tomadas en cuenta para tareas en las que se han preparado. Es una lucha de trabajo y mérito, no se trata de exigencias, protestas o gestiones, sino de acciones profesionales puras donde el objetivo es mostrar el desempeño profesional eficiente. 

No hay espacio en esta nota para describir cuánta anécdota de satisfacciones y frustraciones pueden rodear el alma y el corazón militar de una mujer para lidiar con la amargura o felicidad de sus recuerdos ahogados en las entrañas de su ser sobre sus vivencias militares como mujer al servicio del país.

Desde el inicio de su carrera en 2002, la capitán 1ro. de Policía Militar Nineth Haydeé Oliva de Paz le fue confiado el comando de unidades militares masculinas como galonista en la academia militar de Guatemala “Escuela Politécnica”. Luego en escalones pelotón en el departamento del Petén y en misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas en Haití. 

Es la primera mujer que se ha nombrado al mando de unidades militares escalón compañía de hombres. La primera vez en este nivel en 2018 como comandante de una compañía de fusileros en la 1ª Brigada de Infantería “Mariscal Zavala” donde sus reportes de desempeño fueron sobresalientes aún cuando cumplía con sus labores de madre, esposa y estudiante de la carrera de ciencias de la comunicación. El servicio militar no siempre le permitió gozar del período de lactancia, derecho al que renunció voluntariamente en no pocas ocasiones con el fin de cumplir con sus obligaciones.

Luego fue transferida a comandar una compañía de policías militares en la Brigada “Guardia de Honor”. Allí desarrolló un liderazgo que le valió la lealtad y admiración de sus subordinados, quienes llegaron a sacrificios dignos por cumplir la misión. Es recordada por su carácter estricto y disciplinado. No todos sus superiores supieron apreciar estas virtudes.


Actualmente comanda una compañía de policías militares de la 2ª Brigada de Policía Militar y está a cargo del destacamento de la Antigua Guatemala donde junto con sus hombres trabaja coordinadamente con otras instituciones en la mitigación de la pandemia del COVID-19 con las obvias restricciones para poder atender al cien por ciento su hogar, esposo y sus dos hijas.

Nineth Oliva es una mujer que valora, admira y respeta su carrera profesional. La venera por encima de cualquier otra dicha con que la vida hasta hoy la ha bendecido. Honra con su trabajo el nombre de su ejército y su familia. Un ciudadano cierra los ojos y no podrá imaginar la rutina que aborda una mujer militar, que como Nineth, desarrolla sus funciones al frente de su cargo. Tareas como: apreciación táctica, operaciones, bienestar de su personal, el manejo de la información, la gestión de sus recursos e infraestructura del local que ocupa la unidad militar, la relación con la población e instituciones, haciendo converger los planes para la toma de decisiones bajo su total responsabilidad.



El análisis, la reflexión, el intelecto y la pasión por cumplir su deber se reúnen cada noche en derredor de una pequeña mesa bajo tenue luz con los jóvenes oficiales, comandantes de pelotón a su cargo. Al calor de una taza de café, sacan juntos las lecciones aprendidas del día para registrarlo en el diario de operaciones. La fusión que produjo su formación militar en su ser es una combinación de sacrificio, lágrimas y por momentos hasta sangre. La humildad militar requiere respeto a quien no lo merece, acción que se transforma en virtud y es ejemplo apreciado y comprendido por sus subalternos.

Un libro, un relato o una anécdota no podrían recabar el total sentir de la Capitán Nineth Oliva el cual manifiesta con su actitud irrenunciable por servir a su país. Felicitaciones Nineth, es ejemplo para muchas mujeres militares.


12 de junio de 2020

Dilemas a los que se expone un militar de alta jerarquía



El General Mark Milley, Jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de los Estados Unidos declaró al “Army Times” que reconoce fue inconveniente aparecer en escenas acompañando al presidente durante la caminata por el parque Lafayette hacia la capilla "St John" el 1 de junio de 2020 en el marco de las protestas por el asesinato del ciudadano estadounidense George Floyd.

El General Milley en su declaración indicó que lo expuso para experiencia de futuros generales. "Todo lo que un superior hace, siempre será observado de cerca" dijo Milley. Exhorta en sus palabras a tomar decisiones con sentido común y tomar conciencia de la situación. Consideró que puso en riesgo ante la opinión pública el hecho de que asuntos militares se estén mezclando con asuntos políticos del Estado.

Sigo teniendo una gran admiración y respeto por el General Milley y cuánto más por este digno ejemplo que nos da. Se ubicó en una situación muy difícil para su carrera si se considera que días antes el Secretario de Defensa Mark Esper, manifestó también públicamente su desacuerdo con el presidente por la decisión de emplear a las fuerzas armadas para controlar los disturbios, actitud igual muy valiente por marcar su posición.

Conocí al General Milley durante el año 2015 cuando me desempeñé como agregado militar, aéreo, naval y de defensa a la embajada de Guatemala en los Estados Unidos de América. Asistí a varias reuniones de trabajo en el pentágono junto con todos los agregados militares de América Latina y también tuve la oportunidad de visitarlo en su residencia oficial como parte de las actividades protocolarias que el Estado Mayor Conjunto realiza con los militares agregados de defensa, aéreos y navales.

El general Milley tiene una personalidad recia. Denota disciplina, inspira respeto en su forma de hablar. Recuerdo su contundencia en la forma de transmitir normas para lograr cooperación en las relaciones diplomático-militares. Hasta en su manera de reír es prudente y guarda el recato de su investidura.

Comandó divisiones de ejército y operaciones de combate históricas en Egipto, Panamá, Haití, Bosnia-Herzegovina, Iraq, Afganistán, Somalia y Colombia. Es licenciado en ciencia política por la universidad de Princeton y tiene una maestría en relaciones internacionales en la universidad de Columbia así como una maestría en seguridad nacional del Colegio de Guerra de los Estados Unidos y otros estudios estratégicos.

Con la responsabilidad de una trayectoria tan honrosa, seguro ha sido muy difícil para el General Milley ofrecer una declaración pública de tal envergadura. Pero según el artículo lo hizo por sus subalternos y esto es un gran ejemplo de liderazgo coherente con su trayectoria. Prefirió aclarar a la sociedad y sus subalternos antes de que lo relacionaran con política. Lamentablemente le fue imposible evitar la caminata con el presidente. Posiblemente por la tensión del momento y la obvia y silenciosa presión del deseo del presidente de la nación.

El ejemplo del General Milley me inspira. Recuerdo el momento político en Guatemala el 31 de agosto de 2018 cuando el presidente Jimmy Morales anunció su decisión de no renovar más el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala CICIG, una decisión con claros fines de lograr impunidad para sectores corruptos y/de poder. Para ello, con ánimo quizá de mostrar que tenía la fuerza del Estado de su lado se hizo acompañar de comandantes militares, jefes policiales y ministros.

Ese día hubo una reunión previa de los comandantes militares de todo el país donde el Ministro de la Defensa, general Ralda Moreno comunicó la decisión del presidente que los comandantes le acompañaran en la conferencia de prensa. Nueve Generales opinaron. Sólo yo opiné sobre la inconveniencia y el impacto negativo que me parecía iba a causar tal acción dado el carácter apolítico del ejército.

Dos generales tomaron la palabra para increparme (yo era el único coronel entre los comandantes) por mi atrevimiento y falta de apoyo al presidente; uno de ellos hasta recriminó mi manera de pensar insinuando -- pues no se atrevió a decirlo claramente -- que mi ideología ya no era de derecha; como si pensar o tener ideas democráticas orientadas a la justicia social e igualdad (preceptos constitucionales) y el prestigio del ejército fuera una traición. Además, mi postura de que el hecho de que militares aparecieran en la conferencia de prensa apoyando el cese de funciones de la CICG dañaría el prestigio del ejército, estaba fundamentada en la guía de conducción del Ministerio de la Defensa que alentaba al pensamiento crítico. Era en una reunión donde el ministro pidió opinión y asesoría, mis criterios fueron recomendados directamente a él en presencia de otros comandantes. Fue hecha en tono adecuado por la jerarquía y no a escondidas (lo que si hubiera constituido delito militar de murmuración).

Tomé la palabra por segunda vez para aclarar a los superiores allí presentes que la mía era una opinión que había sido requerida y que nunca faltaría a mi carácter profesional de cumplir una orden dada.

Recuerdo que el ministro calmó las voces que se escuchaban comentando el momento y dio la opción de que aquel que no estuviera de acuerdo que no abordara el bus hacia casa presidencial. La reunión terminó y se ordenó abordar el transporte. Un General se me acercó para, en "buena fe" según él, mostrarme mi error y me dijo algo así: Nunca opine de primero... espere, escuche las otras opiniones y apoye la que le agrade más al ministro. Vaya valores militares pensé, me formé una idea de cómo aquel militar que me aconsejaba habría llegado a General.

Aquí es donde comprendo al General Milley: Tenia que tomar una decisión y tenía menos de cinco minutos para hacerlo. Sabía que el ministro conocía mi forma de pensar. Ya le había asesorado en otros temas. En una de esas reuniones anteriores hice mofa con el Vice Ministro Méndez de por qué me llamaban si no les parecía mis opiniones, "eso no es asunto tuyo, sos el único que está siempre en contra del presidente" contestó. 

Pero mi reflexión era que, habiendo Generales en la zona central del país, para qué llamaban a un coronel asignado al norte en las brigadas más lejanas. Así como Milley decidió acompañar al presidente en la caminata yo tomé la decisión de cumplir lo ordenado e ir con el grupo y acompañar al presidente en su conferencia de prensa. No haber ido pudo (tal vez) haber significado el fin de mi carrera. Nunca lo sabré. Son momentos en que hay que decidir. Dilemas a los que se enfrenta un militar apolítico pero con sus ideas claras y definidas con base a la constitución.

Cuando subí al bus -- de último a causa de mi tardanza para decidir -- me recibió un ambiente helado. Un mi compañero de promoción vio mi cara, no se qué imaginó pero me dijo que me sentara con él, -- tranquilo -- me dijo. Al llegar a casa presidencial esperamos unos momentos más en una sala de reuniones. Allí había funcionarios civiles y los jefes de comisarías de la policía, creo que de todo el país. Entró el presidente y fue breve y directo: Me dicen que algunos no están de acuerdo, quien así piense dígamelo y si no, las puertas están abiertas. Nunca supe si alguien previno al presidente de lo ocurrido en la reunión de comandantes. Lo cierto es que no iba a volver a evidenciar postura delante funcionarios y comisarios policiales. Ya lo había hecho oportunamente ante los que tenían años de conocerme. Así ocurrió y lamentablemente aparezco en esas fotos que a la fecha siguen circulando, usadas como evidencia de injerencia militar en asuntos políticos. En todo momento durante esa hora busqué sin éxito evadir las cámaras. A la fecha siento vergüenza de figurar en las fotos de la conferencia de prensa de ese día.

Pero el General Milley llegó mas lejos, arriesgando su carrera pero aclarando a sus subordinados, pues hizo una declaración pública en su calidad de alto funcionario. 

No se trata en ambos casos de una postura política de un militar ante una orden directa. Es el presidente quien toma este tipo de decisiones políticas. Pero esas decisiones laceran la imagen de las fuerzas armadas si se les involucra pues los diferentes grupos aprovechan a denunciar que hay intromisión militar en la política. La conferencia de prensa de ambos presidentes, con la intención que fuera, debió ser hecha sin mostrar militares tras de sí.

Así que, General Milley: por experiencia opino que su honor militar está a salvo pese a la caminata. Es usted un ejemplo para todo militar. Ha demostrado usted respeto por sus subordinados.



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Declaración del Secretario de Defensa Mark Esper en torno al uso del ejército para contener disturbios.

8 de junio de 2020

Mujeres militares de Guatemala

Capitán Gina de León, Guatemala. Foto Cap Ginna de León, Guatemala. Foto Gideon Sackitey/UNMISS

Felicitaciones a la señora Capitán 2o. de Intendencia Ginna Desireé De León Guerra del Ejército de Guatemala por poner en alto al país ya que la misión de naciones unidas en Sudán del Sur UNMISS ha hecho reconocimiento público del desempeño de sus misiones como oficial de logística para las unidades de la fuerza de cascos azules cuyo puesto de mando se encuentra en la localidad de Bor, Jonglei, Sudán del Sur

Esta es la segunda vez que la Capitán Ginna De León ha sido desplegada a una misión de mantenimiento de paz de la Organización de las Naciones Unidas. La primera vez fue en Haití.

Con 14 años de servicio Ginna tiene la plena convicción que su trabajo contribuye a lograr muy pronto una paz duradera en Sudán del Sur. "Debemos aspirar a vivir juntos en armonía, estoy feliz de que mi trabajo contribuye a la misión de los cascos azules de diferentes países y lograr la paz y el desarrollo en Sudán del Sur".

Capitán Gina de León, Guatemala. Foto Cap Ginna de León, Guatemala. Foto Gideon Sackitey/UNMISS
La capitán de León reconoce que mantener la paz es un desafío para los militares, la policía y el personal civil que es parte la misión especialmente por llevarse paralelamente los esfuerzos de mitigación del COVID19.

Gracias capitán Ginna de León, por sus servicio al mundo, a Guatemala y a su ejército.

Felicite a Ginna de León en facebook