El 2 de enero de 2009 se llevó a cabo el traspaso del comando de la Brigada de Fuerzas Especiales. El acto dio inicio con el "cambio de nombre" en el “árbol del líder”. En la tradición de la Brigada de Fuerzas Especiales existe dentro de las instalaciones un árbol donde permanece el número de graduación del Curso Kaibil y el nombre del Comandante de la Brigada, escritos en una tabla de madera pintada con letras negras y fondo amarillo.
Cuando visita la Brigada algún integrante del Alto Mando del Ejército: Ministro de la Defensa Nacional, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Sub Jefe del Estado Mayor o el Inspector General, se cambia el nombre del Comandante escrito en madera y se coloca el del superior que visita la Brigada. Esto como muestra de subordinación de los Kaibiles al mando del comandante, cortesía militar y tradición entre kaibiles.
En la ceremonia el comandante da la bienvenida al visitante y un Kaibil coloca el nombre en el “árbol del líder”. Cuando el superior abandona las instalaciones se vuelve a colocar el nombre del Comandante.
El Teniente Meoño Mazariegos efectuó el cambio del nombre en el árbol del líder
En ocasión del traslado del Coronel de Infantería DEM Walter Zepeda, Comandante saliente, visitó las instalaciones el Señor Ministro de la Defensa Nacional, acompañado del Sub Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y del Coronel de Infantería DEM Álvaro Medina que desde hoy será el nuevo comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales.
Sub Jefe del Estado Mayor, Ministro de la Defensa Nacional, Comandante entrante y Comandante saliente.
El Ministro de la Defensa Nacional recibió el Estandarte de los Kaibiles
de manos del Coronel Walter Zepeda y a su vez, lo entregó al Coronel Álvaro Medina.
El Coronel Walter Zepeda pronunció las siguientes palabras a los Kaibiles:
...“Nosotros como oficiales del glorioso Ejército de Guatemala, sabemos que nuestra permanencia en las diferentes dependencias en las que prestamos nuestro servicio, es pasajera. Pero esto es natural, ya que las fuerzas armadas de un país son dinámicas, siempre están en constante cambio y el cambio siempre trae algo bueno, cada uno de nosotros aportamos nuestras ideas y nuestro empeño para hacer un buen trabajo para dejar nuestra huella a cada lugar que llegamos.
En mi caso particular he tenido el honor de haber recorrido varios puestos y en esta Brigada de Fuerzas Especiales he estado en tres oportunidades y cada una de ellas ha sido especialmente satisfactoria, ya que es una de las unidades de más prestigio y en donde se forjan los elementos que conforman la unidad élite del Ejército guatemalteco.
Los kaibiles son por excelencia, el soldado que mejor refleja los ideales de nuestra institución armada, su disciplina, entrega, sacrificio y honor, han permitido que su reputación haya traspasado las fronteras de nuestro país logrando que sean considerados entre mejores soldados de América, conformando unidades de paz en otras naciones e incluso derramado su sangre en sus esfuerzos por lograr la paz mundial y consolidar la democracia en naciones de otros continentes.
KAIBILES, continúen con esta tradición, no desmayen en su objetivo de ser cada día mejores, busquen la excelencia por medio de un trabajo tesonero y enaltecedor, demuestren día a día que solamente con su labor darán el mejor ejemplo a otras unidades.
Quisiera, el día de hoy, manifestar mi agradecimiento a todos los oficiales superiores, oficiales subalternos, especialistas y soldados, kaibiles todos, así como al personal que se encuentra de alta en esta unidad, por su apoyo y colaboración que permitieron que mi labor en esta unidad fuera fructífera. Sé del desempeño de cada uno de ustedes, sobre todo en esta fase de traslado que tuvimos después de muchos años de estar en nuestro hogar en Petén y sé muy bien que todos dieron lo mejor de sí mismos para lograr que esta transición fuera lo menos problemática posible. A todos ustedes los animo a seguir apoyando a su nuevo comandante llevar a cabo su misión con eficiencia.
Cuando un soldado es Kaibil, muere Kaibil, orgulloso siempre y con la seguridad de ser el mejor elemento para lograr un ejército mejor y superior. Por todo lo anterior, solamente me resta decirles que no descuiden nuestras tradiciones, que mantengan siempre la moral en alto y que honren con su trabajo el nombre de Kaibil Balam que prefirió morir antes que rendirse por los ideales que siempre persiguió"...
