Datos de Historia Militar de Guatemala, Parte VI, 1973-1978
1973
Se dan los primeros encuentros armados (desde 1968) entre el ejército y delincuentes subversivos. En la mayoría de estos la tropa lleva la peor parte. Desconocimiento del terreno y falta de entrenamiento de guerra irregular (contraguerrillas). Los oficiales con esta experiencia habían ascendido y ocupaban puestos de acuerdo a su rango.
Se aprecia que el entrenamiento para este tipo de guerra en áreas alejadas, con abastecimiento logístico irregular y climas malsanos, requiere no solo de entrenamiento táctico sino de fortalecimiento psicológico, cívico y físico.
Se inicia una nueva campaña electoral para la presidencia. Amargamente interesante los tres candidatos a presidente eran militares. El ejército con sus oficiales especialistas y soldados fueron ajenos a este tipo de decisiones que fueron promovidas por líderes de los partidos políticos.
Esta decisión política de convocar a militares obedece a que se vive, nuevamente, una amenaza comunista y además la acción era aceptada y apoyada por Estados Unidos.
Surge una nueva bandera política de lucha que la subversión maneja con maestría: que el ejército pretende militarizar el Estado. Por tal razón el gobierno busca no emplear con firmeza la fuerza militar y en muchos casos la reacción es tardía.
1974
En julio asume la presidencia el General Kjell Eugenio Laugerud García.
El Cuerpo Especial denominado Estado Mayor Presidencial existía para ser el vínculo de enlace entre el Comandante General del Ejército y sus comandantes de las zonas militares, así como proporcionar la seguridad, logística y comunicaciones del Señor comandante General del Ejército que según la constitución era el Presidente de la República.
Pero en este período, por primera vez, se es encomendado al Estado Mayor Presidencial una misión en un área no militar, como lo fue la supervisión y por veces ejecución de proyectos y obras del gobierno. Fue hasta 1985 que el Jefe de Estado, General Oscar Mejía Victores, anuló tales responsabilidades para dejarlas en las originales. (Por supuesto que los siguientes presidentes constitucionales, y cabe agregar “civiles” restablecieron las funciones).
En esta época se empieza a sentir la disminución de ayuda militar de Estados Unidos, que más que ayuda eran “ventas militares” en el programa de adquisiciones.
Se dan los primeros encuentros armados (desde 1968) entre el ejército y delincuentes subversivos. En la mayoría de estos la tropa lleva la peor parte. Desconocimiento del terreno y falta de entrenamiento de guerra irregular (contraguerrillas). Los oficiales con esta experiencia habían ascendido y ocupaban puestos de acuerdo a su rango.
Se aprecia que el entrenamiento para este tipo de guerra en áreas alejadas, con abastecimiento logístico irregular y climas malsanos, requiere no solo de entrenamiento táctico sino de fortalecimiento psicológico, cívico y físico.
Se inicia una nueva campaña electoral para la presidencia. Amargamente interesante los tres candidatos a presidente eran militares. El ejército con sus oficiales especialistas y soldados fueron ajenos a este tipo de decisiones que fueron promovidas por líderes de los partidos políticos.
Esta decisión política de convocar a militares obedece a que se vive, nuevamente, una amenaza comunista y además la acción era aceptada y apoyada por Estados Unidos.
Surge una nueva bandera política de lucha que la subversión maneja con maestría: que el ejército pretende militarizar el Estado. Por tal razón el gobierno busca no emplear con firmeza la fuerza militar y en muchos casos la reacción es tardía.
1974
En julio asume la presidencia el General Kjell Eugenio Laugerud García.
El Cuerpo Especial denominado Estado Mayor Presidencial existía para ser el vínculo de enlace entre el Comandante General del Ejército y sus comandantes de las zonas militares, así como proporcionar la seguridad, logística y comunicaciones del Señor comandante General del Ejército que según la constitución era el Presidente de la República.
Pero en este período, por primera vez, se es encomendado al Estado Mayor Presidencial una misión en un área no militar, como lo fue la supervisión y por veces ejecución de proyectos y obras del gobierno. Fue hasta 1985 que el Jefe de Estado, General Oscar Mejía Victores, anuló tales responsabilidades para dejarlas en las originales. (Por supuesto que los siguientes presidentes constitucionales, y cabe agregar “civiles” restablecieron las funciones).
En esta época se empieza a sentir la disminución de ayuda militar de Estados Unidos, que más que ayuda eran “ventas militares” en el programa de adquisiciones.
La fuerza aérea, presumía de ser una de las mejores equipadas de la región.
La subversión continua con sus acciones con tal facilidad que rayan en la osadía. Las unidades militares del ejército continúan llevando la peor parte en las operaciones debido a que el gobierno mantiene el concepto institucional de permanecer a la defensiva y solo reaccionando.
El ejército posee buenos, muy buenos soldados, pero la época requiere guerreros. El Soldado es capaz de llevar la lucha contra subversiva pero lo que faltaba era entrenarlo cómo hacerlo.
Así que el 5 de diciembre de 1974 nacen los Kaibiles. Se funda el Centro de Adiestramiento y Operaciones Especiales, en el caserío El Infierno, aldea La pólvora, municipio de Melchor de Mencos Petén.
La dificultad para obtener equipo bélico de parte de Estados Unidos hace que el Estado lo busque en otras latitudes. Así es como llega al ejército armamento de origen israelí, suizo, belga y esapañol.
En este año también es derrocado en Chile el gobierno socialista de Salvador Allende, tomando la conducción del gobierno el General Augusto Pinochet
.
La subversión incrementa sus actividades en áreas urbanas y rurales. Son comunes las emboscadas a patrullas militares y el terrorismo. La Escuela Politécnica debe producir más oficiales, sin saber que esta necesidad exigida por el enfrentamiento armado que se vivía traerá desagradables y amargas consecuencias unos años después.
1975
El Salvador ve en su territorio el inicio de grupos comunistas subversivos que al pasar el tiempo serán el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional FMLN.
El Ejército de Guatemala empieza a recobrar la iniciativa y la subversión empieza a sentir la presión de las unidades militares. el Ejército estrena el Fusil de Asalto GALIL calibre 5.56mm de fabricación israelí. Se producen botas, uniformes y equipo militar de combate.
Al principio se consideró que se trataba de los preparativos para una gran ofensiva contra la subversión. Pero luego dio inicio el acopio y concentración de medios terrestres y aéreos en el Petén y marítimos en la costa atlántica. Principió a filtrarse que el gobierno preparaba una acción militar con el fin de recuperar el territorio de Belice.
Aunque el mando guardaba hermetismo, los indicios eran reveladores. Mientras que en la población principia a manifestarse muestras de nacionalismo.
1976
Llegan en enero aviones de fabricación israelita y con ellos la certeza de que la acción es inminente. Gran parte de la operación dependería de los Kaibiles, que con operaciones especiales tipo comando, serían los que marcarían el inicio del resto de las operaciones.
En la madrugada del 4 de febrero un terremoto devasta Guatemala durante treinta y tres segundos hiriéndolo sensiblemente. Mueren 25,000 ciudadanos y heridos o imposibilitados 27,000. Se pone de manifiesto la pobreza y miseria política, económica, social y moral. A la vez son sepultados los planes nacionales del gobierno.
El presidente de Guatemala, General Laugerud, lanza una frase que lleva consuelo y esperanza a los guatemaltecos: Guatemala está herida, pero no de muerte”. Los países amigos envían de inmediato ayuda humanitaria. La población necesita de urgencia: techo, abrigo y comida. Los primeros dos aviones con apoyo médico vinieron de Cuba enviados por Fidel Castro, los cuales fueron rechazados y tuvieron que volar de regreso.
Es una seria emergencia y se requiere de una organización que efectúe el recuento de daños, evalúe la magnitud de la tragedia, clasifique y priorice las necesidades, establezca una red de rápida y eficiente distribución, movilice el personal a las diversas áreas con ayuda etc. etc. Se organiza un grupo gubernamental que aunque con gran voluntad es de muy poca efectividad. El presidente entonces, encomienda la tarea al ejército.
Los países donantes ven con suspicacia que sea el ejército el encargado de esta tarea. Pero al poco tiempo se desvanecieron sus aprensiones y elogian la organización y los resultados. El ejército es empeñado con todo lo que posee en el inicial esfuerzo de distribución de ayuda, el posterior trabajo de limpieza, descombro, recuperación y el inicio de la reconstrucción. La población se mantenía con mascarillas en la boca y nariz porque el polvo producía afecciones respiratorias.
Todos los miembros del ejército se convirtieron en zapadores, otros sepultureros, otros paramédicos y en tareas de ingenieros de construcción el resto.
Así pues el entrenamiento militar de todo tipo cesa. Unicamente, aunque con dificultades, continúa el entrenamiento Kaibil. Pero en el resto del ejército, el dispositivo es cambiado, su composición readecuada y su fuerza empeñada para el bien de la población donde cada integrante es originario y a donde retornarían después de cumplir con su servicio militar. Esto fue un ejemplo del ejercicio democrático dentro del ejército que bien visto por su composición es multiétnico, pluricultural y multilingüe.
Este esfuerzo con tropas dura casi dos años, es decir hasta el final del período del presidente Laugerud García. Tómese en cuenta que durante la reconstrucción nacional cuyo slogan era: “Guatemala está en pie” el entrenamiento y operaciones militares cesaron. Los oficiales siguieron su normal ascenso en la escala jerárquica y la tropa que terminaba su tiempo de servicio era licenciada. Los nuevos reemplazos se integraban de inmediata a las tareas de zapadores.
La subversión aprovecha al máximo la situación provocada por el terremoto. Con total irrespeto hacia la población utiliza el ángulo político de la catástrofe denominándolo “el terremoto de los pobres” para proselitismo político.
Se aprovecha a ingresar por medios aéreos y terrestres material y equipo bélico disfrazado de ayuda humanitaria. Construyen en diferentes partes del país depósitos ocultos, en veces subterráneos, para el acopio de medios de subsistencia, material y equipo. Se movilizan libremente efectuando reconocimientos del terreno. Fortalecen, amplían e instruyen con gran libertad con adultos, ancianos y niños las Fuerzas irregulares locales (FIL) y los comités clandestinos locales (CCL). Que tenían como misión brindarles información y coordinar abastecimiento de todo tipo. Más tarde llegaron a involucrarlos en acciones armadas.
Muere el líder Chino Mao Tze Tung. Su legado: haber hecho saber y creer a los campesinos que podían hacer una triunfante revolución.
1977
La ejecutoria del ejército en la reconstrucción nacional despertó en la mujer guatemalteca el espíritu de servicio a la patria; y a solicitud de ellas la mujer ingresa a las Reservas Militares.
En octubre, el congreso de Estados Unidos acuerda no conceder créditos para la compra de armas a Brasil, Argentina, El Salvador y Guatemala. A la vez el presidente de EUA evidencia que el tema de los Derechos Humanos será el centro de gravedad de su política exterior.
1978
Se funda el Centro de Cómputo del Ejército con oficiales técnicos y profesionales en esta área.
Con gran entusiasmo los jesuitas uniéndose a ellos otros curas, religiosos y catequistas, inspirados por el puente que provee la teología de la liberación, se lanzan a la causa revolucionaria. En un principio sirviendo como línea logística, luego escondiendo personas, armas o dinero, hasta convertirse posteriormente en jefes de grupos de delincuentes subversivos. Muchos de ellos murieron en acciones armadas.
Nunca antes la iglesia estuvo tan próxima al comunismo, desde luego que no en espíritu, pero si en la interpretación de los preceptos para unirse al movimiento subversivo (el fenómeno sucedía en toda Latinoamérica). Espíritu e interpretación fueron viciadas históricamente en nombre de la “pureza” de aquellos que ansiaban el poder. La Teología de la liberación fue el camino que permitió a algunos religiosos unirse a los movimientos revolucionarios.
En Mayo la subversión comunista prueba y da muestras de su capacidad y control sobre sectores de la población para crear disturbios y desórdenes que provoquen reacción del Ejército. El 29 de mayo lanza a un fuerte grupo de campesinos en Panzós Alta Verapaz, a una acción que deja como saldo muerte y dolor en ambos lados y en la población civil.
Fuente: General Pablo Nuila Hub, Hitos de la Historia Patria 1940-1996, Editorial del Ejército, 1999, Guatemala.