La formación de la Dama Cadete como futura oficial del Ejército de Guatemala
En la historia evolutiva de los
ejércitos nos han dado a conocer que pertenecer a las filas militares es
cosa de hombres, sobresaliendo en las diferentes épocas y en las batallas más
famosas. Los grandes pueblos caracterizados por sus guerreros de la mano de sus
grandes líderes como Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte, George Washington y
Adolfo Hitler, sin embargo ha habido también excepciones a lo largo de la
historia con nombres femeninos como Cleopatra, Juana de Arco y la Reina Isabel
I, a pesar de ello durante muchos años, se mantuvo la idea de que los hombres
deben conformar los diferentes cargos dentro de los Ejércitos, el género
femenino fue determinante dura la II Guerra Mundial en la fabricación de
material bélico, teniendo las mujeres un papel fundamental para la
modernización de los ejércitos a nivel mundial.
El Ejército de Guatemala no podía
quedar atrás con esta tendencia y en el año 1972 se reciben las primeras
Oficiales mujeres graduadas como enfermeras egresadas de la Escuela Militar de
Enfermeras del Ejército Mexicano, con el grado de Subteniente en el Servicio de
Sanidad Militar.
Sin embargo, siendo la línea de
evolución y apertura el 1 de julio de 1997, el Ejercito de Guatemala a través
de la Escuela Politécnica recibe a la primera promoción de aspirantes a Damas Cadetes a formarse como Oficiales de
carrera en diferentes armas y servicios, luego de haber creado toda una
plataforma o estructura específica para atenderlas y formarlas de acuerdo a su
condición de Damas.
Automáticamente la Escuela
Politécnica creada para formar hombres, sufre un gran cambio mismo que es
experimentado por las Damas Cadetes quienes a partir de esta fecha también
inician su caminar por un sendero completamente diferente, por ello quiero a
continuación describir a grandes rasgos, la experiencia de una aspirante que
ingreso en el año 2002 y que integro la primera promoción de oficiales de género
femenino del Servicio de Policía Militar.
En el mes de Diciembre del año
2001, luego de haber aprobado exámenes de admisión es aceptada como aspirante a
Dama Cadete, futura Oficial del Ejército de Guatemala. Con el corazón y la
mente invadida de incertidumbre con pensamientos y sentimientos encontrados y a
sabiendas de que la tarea no será fácil y que desde este momento deberá
trabajar, porque es un reto el que ella se ha propuesto.
Luego de pasar esas fechas de fin
de año con la familia y de recibir apoyo de todos sus familiares, se preocupa
por reunir todos los implementos y artículos que son parte de la bolsa de cada
aspirante a Cadete debe completar y dándose cuenta de que una aspirante a Dama
Cadete necesita más artículos, que un aspirante a Caballero Cadete como (falda,
medias, tacones y un lápiz labial), finalmente llega ese día tan esperado ese
primer día hábil del mes de enero que se encuentra marcado en el calendario,
cuando la familia viene a dejar a sus hijas a la Escuela Politécnica, esa
familia ve la mirada que irradian esos ojos al ver las instalaciones de esta
Escuela Politécnica por primera vez, sintiendo al mismo tiempo ese miedo
interno que hace sentir un dolor suave que sube del estomago al corazón y que
automáticamente hace recordar que se debe mantener la serenidad y cordura
porque la decisión ya se ha tomado, se retoma el entusiasmo con el que se ha
preparado para llegar el día tan deseado con el compromiso que una vez que se
inicie el proceso se deberá llegar hasta el final.
Llega el momento crucial, con
lagrimas abrazos, recomendaciones y promesas los padres deben abandonar las
instalaciones y el primer encuentro con el Sargento de Pelotón y galonistas a
llegado causando una primera impresión, al escuchar a viva voz, las ordenes de
mando que en la vida probablemente nunca se habían escuchado, pero por instinto
y lógica, los aspirantes desarrollan actividades ordenadas, “saque fibra”,
“paso ligero” y un sinfín de palabras totalmente nuevas que no solo dan ordenes
sino que son parte de la jerga militar, asimismo como olvidar la cuenta
regresiva de veinte (20) o diez (10) para pasar a las diferentes aéreas con el
inconfundible olor de desodorante ambiental por las noches y la cera para pulir
pisos por las mañanas que queda grabado en las mentes de todas las aspirantes.
Y quien podrá olvidar, la primera salida luego de pasar el periodo de
adaptación; se puede dar cuenta de las
primeras miradas con asombro o
incertidumbres de amigos y vecinos que al encuentro, realizan un cuestionario
de preguntas que casi se convierte en entrevista, rumores que en alguna
oportunidad escucharon sobre la estadía de la Escuela Politécnica y que ellos
desean confirmar, en la versión de quien ha vivido esa experiencia.
Siguen pasando los días y cuando
menos se lo espera, la aspirante a cadete se encuentra entrenada, física y
mentalmente para recibir el tan anhelado bonete que le da el estatus de Dama
Cadete, siendo la primera meta propuesta. La segunda meta es lograr todas las
pruebas teóricas, prácticas y físicas que exige el reglamento para portar el
espadín, desarrollando estas durante una semana que finaliza con el único
evento que es diferente, box para los Caballeros Cadetes y Judo para las Damas
Cadetes ambos eventos realizados simultáneamente el mismo día dos randoris
(rounds) de dos minutos con dos diferentes damas cadetes antiguas una en cada
randori. El demostrar coraje, resistencia y agresividad aunado a la técnica,
permite pasar satisfactoriamente la prueba, que junto con las demás brindara a
la Dama Cadete el honor de utilizar el uniforme de diario, de gala y de
etiqueta que se utiliza en la fiesta de aniversario del primero de septiembre,
lo que confirma que la portadora es una Dama de actitud militar.
La formación de la futura oficial
del Ejército de Guatemala, requiere de un proceso de cuatro años en cuatro
aéreas específicas. La primera de estas es el área académica donde lograr la
licenciatura requiere aprobar todas las asignaturas del pensum universitario
sin discriminación de género, cerrando esta área con la presentación y
sustentación de la tesis, de aprobar todo lo requerido la dama cadete se hará acreedora al Titulo de
Licenciada en Administración de Recursos y Tecnología, avalado por la
Universidad Galileo.
La segunda es el área moral
espiritual donde se fortalecen el espíritu y valores militares forjados cada
uno bajo el concepto de las ocho palabra: honor, deber, valor, lealtad, unión,
virtud, ciencia y fuerza. La tercera es el área deportiva desenvolviéndose sin
distinción alguna de las clases deportivas de los diferentes semestres del
pensum físico-deportivo, siendo en el primer año judo, (box para los caballeros
cadetes) natación, en el segundo año tae kwon do y gimnasia; en el tercer año
esgrima y equitación y en el último año natación militar didáctica deportiva,
clases que son fundamentales para la formación de las futuras oficiales y que
son un requisito para pasar cada semestre.
La cuarta área, es la militar
donde los primeros dos años las damas y caballeros cadetes llevaran un área
común, desarrollando ejercicios de destrezas y habilidades militares que hacen
sentir el verdadero valor de la carrera militar cuando se tiene el primero
contacto con las armas del Ejército de Guatemala, la impresión de un primer
disparo, el poder de una arma de fuego, así como el lanzamiento de granadas de
mano y de fusil, las llamadas pruebas de confianza como el descenso de risco y
descenso de helicóptero en donde se pone a prueba la seguridad, destreza y
confianza en sí misma al realizar cada una de ellas, los ejercicios de mapas y
brújula al efectuar una poligonal, principalmente si se ha nombrado encargada
de semestre responsable de encontrar los puntos y teniendo una gran
satisfacción interna al momento de realizar con éxito cada uno de los
ejercicios militares, con el reforzamiento y concientización por parte de los
instructores que los ejercicios deben ejecutarse correctamente por ser
considerados como parte de las obligaciones y deberes como futuros Oficiales
comandantes de pequeñas unidades, con el compromiso de proporcionar más
adelante el mismo entrenamiento a nuestros soldados o personal bajo nuestro
mando.
Luego de pasar dos años de área
común llega la asignación de armas y servicios que para las damas cadetes están
determinadas el arma de Ingenieros, Aviación y Marina, así como los servicios
de Intendencia, Material de Guerra, Policía Militar y Transmisiones Militares y
estas son asignadas, según las necesidades que determina el Estado Mayor de la
Defensa Nacional, y durante los siguientes dos años de formación militar
continuaran con los estudios de especialización.
La meta principal, es obtener los
despachos como Oficial del Ejército de Guatemala, que cierra el proceso que se
inicia con tanta incertidumbre de aquel día de enero y que al encontrar
nuevamente a sus familias identifican a la nueva mujer profesional ya no llena
de incertidumbre, sino que por el contrario llena de metas y propósitos para
alcanzar en su vida futura, como son: todos los grados militares y con la mayor
aspiración como lo es llegar a dirigir o comandar el Ejercito de Guatemala.
Podría escribir paginas y paginas
de todo lo que esta vida militar me ha llevado a vivir, soy parte de las
setenta y nueve mujeres Oficiales graduadas hasta la fecha en la Escuela
Politécnica y que han pasado a integrar el glorioso Ejercito de Guatemala,
forjada en el alma mater castrense, queriendo compartir con los lectores desde
el punto de vista femenino, un poco de esos recuerdos que me ha dejado el pasar
por este centro de formación militar y ser parte de este cambio que durante
tanto tiempo fue propuesto y que al final se logro en el año 2001 al graduarse
las primera mujeres oficiales, considerando a título personal que podría ser el
inicio de la quinta época de esta Escuela Politécnica, si consideramos que por
época se entiende que es un periodo determinado en la historia de una sociedad
al que se hace referencia aludiendo a un hecho histórico, o un movimiento
cultural, económico o político que se ha desarrollado en el.
Y que mas suceso histórico que el
hecho de que las autoridades del Ejercito de Guatemala, hayan tomado la
decisión de darle la oportunidad a la mujer de ingresar a la Escuela
Politécnica, como hasta la fecha lo han hecho las mejores academias militares
del mundo, lo único constante es el cambio y una de las mejores academias
militares de Latinoamérica no podía quedarse atrás.
Finalmente deseo expresar que las
Damas Cadetes y Oficiales graduadas en esta gloriosa Escuela Politécnica,
tenemos siempre presente que nuestro esfuerzo no ha sido en vano y reconocemos
que somos mujeres de honor, valientes, con coraje, decisión y compromiso, con
una sola inspiración, “ el deseo de servir a Guatemala”, prestas a llegar al
máximo sacrificio por nuestro país, puesto que somos forjadas con orgullo y
satisfacción como mujeres de carácter, para ser parte de un solo componente
llamado “Ejercito de Guatemala”.
Comandante De Damas
Cadetes, Escuela Politécnica
C.C.8931
Me alegra saludarla aunque sea por este medio Tte Oliva, es un gusto leer el articulo y pues con ello plasma el verdadera sentimiento de muchas cadetes o aspirantes a cadetes. Saludos.
ResponderBorrarDiaz Ramirez, Elmer
ETMA
Interesante publicacion felicidades por todos sus logros, quiciera saber el nombre de la primera mujer graduada de la E.P
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