El imperio de la globalización y su influencia en las relaciones internacionales.
INTRODUCCIÓN
Este ensayo reflexivo
presenta lecciones aprendidas del Módulo de Relaciones Internacionales
impartido en el Colegio Interamericano de Defensa (CID).[1] Se
presentan tres lecciones aprendidas que permiten concluir que el imperio de
la globalización con todos sus beneficios para la seguridad y desarrollo,
también ocasiona que diversos actores interpreten y accionen según sus intereses
étnico-culturales, económicos y políticos. Esto hará que los conflictos
continúen por mucho tiempo.
Este interactuar
mundial, lleva a la reflexión y a preguntarse qué es más seguro: Un sistema
anárquico con un equilibrio de poder que nadie esté dispuesto a respetar, o un
sistema unipolar cuya potencia ostentadora, ejerza el poder basado en el respeto
de la vida y el derecho internacional. Uno de los dos se aproxima más que el
otro al conflicto bélico y a la guerra.
Las lecciones se
estructuran en cuatro párrafos: Primero la lección aprendida por el autor de
este ensayo. Segundo, una reseña a autores leídos durante el módulo o
conferencias recibidas. Tercero, una reflexión crítica basada en la experiencia
y perspectiva personal del autor y
cuarto, la relación con los objetivos trazados en esta actividad académica.
CUERPO PRINCIPAL
Lección No. 1:
Los conflictos
étnicos perdurarán por mucho más tiempo. Esta realidad es una consecuencia
lógica, aunque no deseable, de tener cada etnia su propia cultura, religión y
lenguaje.
James Habyarimana,
profesor de política pública en la universidad de Goergetown, concluye que las
demandas etnonacionalistas son consecuencia de su derecho a la
autodeterminación pero “choca con otros supuestos derechos”[2] refiriéndose
a Estados que tienen intereses en los territorios o áreas de influencia de
estas etnias separatistas. Por tanto, los predispone “contra cualquier
modificación de fronteras o formación de nuevos Estados”[3].
Reflexión crítica: Las etnias pelearán por su cultura,
libertad, religión y creencias. Los Estados (potencias tradicionales) que
tienen intereses que pudieran verse afectados en países donde estas etnias
tienden a exigir respeto y ser escuchados, siempre serán considerados como
intrusos, invasores o incluso “infieles” (termino que usan los musulmanes). Las
potencias buscan proteger sus intereses pero sin intención bélica que resulte
modificando el mapa mundial de naciones. Potencias como Estados Unidos siempre
agotan la solución pacífica de los conflictos pero no estarán dispuestos a volverse
dependiente de una etnia radical y que haya hecho del odio una tradición.
Esta lección tiene
relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que busca
identificar perspectivas sobre las relaciones políticas generadas al considerar
el realismo, el idealismo y el enfoque de interdependencia[4].
Lección No. 2:
El efecto de
prosperidad que produce la globalización no llega a todos los integrantes de la
sociedad al mismo tiempo ni al mismo ritmo, pese a que es la sociedad quien a
través del voto, otorga a sus representantes las facultades para promover que
los Estados incursionen en el mundo globalizado para buscar la productividad,
el desarrollo y el bien común.
El concepto de
sistema político acotado por David Easton de interacciones orientadas a la
distribución autorizada de valores[5],
supone en su orden: insumos a través de demandas de la población, que llevan a
la autoridad política a tomar decisiones y acciones que producen resultados y
retornan en apoyo de parte de la sociedad al sistema político[6].
Reflexión crítica:
La Globalización con su intercambio tecnológico, cultural y de comunicación
produce un consecuente desarrollo económico. Los Estados asimilan estas
ventajas convirtiéndolas en legislación y estrategias para generar riqueza. Sin
embargo, en algunos países, se observan grandes plantas industriales junto a áreas
de extrema pobreza. Es obvio que existe una brecha en las sociedades entre la
población que tiene acceso a integrarse al impulso globalizador y otro sector
que no tiene mínimo ahorro para poder invertir e integrarse a este proceso
generador de riqueza. Algunos le llaman “mal funcionamiento del sistema
político” otros le dicen “distribución desigual de la riqueza”. Lo cierto es
que resulta difícil estimar un parámetro de tiempo que permita cerrar esta
brecha para que el pobre tenga acceso a oportunidades.
Esta lección tiene
relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que persigue
conocer el funcionamiento de la economía global y la forma en que la
globalización influye en el desarrollo de las naciones.
Lección No. 3:
Aunque exista hoy
una multipolaridad económica que crea dependencias o interdependencias entre
naciones, la potencia que tenga la hegemonía del poder bélico, no dudará en emplear
este poder si ve amenazada la seguridad de sus ciudadanos.
Nancy Birdsall y
Francis Fukuyama sostienen que la crisis financiera de 2008 en EUA marcó el fin
de su liderazgo ideológico en temas globales económicos; su recuperación es lenta[7].
Reflexión crítica:
La tesis de una multipolaridad económica global que pudiera estar creando
dependencias para Estados Unidos a raíz de su crisis económica de 2008 – de la
cual, por cierto, se recupera rápidamente – no significa que dicho país ya no
tenga la hegemonía bélica. Por tanto, el equilibrio de poder bélico aún es
unipolar y será empleado ante el ataque o la amenaza a la vida de sus
ciudadanos.
Esta lección tiene
relación con el objetivo del modulo de relaciones internacionales que persigue
familiarizarse con las tendencias y dinámicas de cambio del sistema
internacional actual con una proyección hacia el futuro.
CONCLUSIONES
Dista mucho en
tiempo para que se den condiciones en que el equilibrio de poder económico
multipolar emergente compita para influir globalmente con la superioridad bélica, que todavía es unipolar. Paralelo a esto los conflictos étnicos provocados
por la exclusión del acceso a oportunidades en los procesos globalizadores de
sectores minoritarios de las sociedades – responsabilidad de los gobiernos -- habrán
de continuar.
Hay conflictos en
que no son grupos de la sociedad sino los Estados mismos, los que amenazan
desarrollando estrategias de defensa. Incluso con tecnología nuclear.
En el siglo veintiuno es
preferible la unipolaridad o hegemonía bélica en manos de un solo Estado que
base su política en el respeto de los derechos fundamentales del hombre, a un
equilibrio multipolar (económico y bélico) donde uno o más Estados, con tendencias
etnonacionalistas que buscan revancha y guerra por tradición ideológica e histórica
a las cuales no pueden renunciar ni reconciliar. Si tal fuera el caso, una
tercera guerra mundial estará más cercana que lejana
NOTAS
[1]
Colegio
Interamericano de Defensa, “Directiva
3.4.5: Relaciones Internacionales” Departamento de Estudios,
octubre-noviembre, Washington D.C. 2012.
[2]
James
Habyarimana, “¿Es inevitable el conflicto étnico? Divergencias
sobre el nacionalismo y el separatismo”, Forein Affairs Latinoamérica, febrero 2009, 1.
[3]
Ibid.
[4] Colegio Interamericano de Defensa, “Directiva 3.4.5: Relaciones Internacionales”,
numeral 3, 3.1, 2.
[5]
David
Easton, “Esquema para el análisis político”, (Buenos Aires: Amorrurtu editores,
1969), 50.
[6]
Daniel
Masis, “El concepto de sistema político”, (conferencia sociedad
nacional y relaciones internacionales, Colegio Interamericano de Defensa,
Washington D.C., 31 de octubre de 2012).
[7] Nancy
Birdsall y Francis Fukuyama, “Después del consenso de Washington”, Foreing
Affairs, marzo-abril, 2011, acceso 4 de noviembre de 2012, http://www.foreignaffairs.com/articles/67456/nancy-birdsall-and-francis-fukuyama/the-post-washington-consensus.
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