Promoción y defensa de la democracia
El sistema interamericano encabezado por la OEA, posee diferentes instrumentos, instituciones y grupos para promover y defender los sistemas democráticos en América.
En el siglo XXI, a diferencia de la época de la guerra fría, las amenazas a los sistemas democráticos giran alrededor del narcoterrorismo, el subdesarrollo económico y social, la exclusión y el riesgo violaciones de los derechos elementales, generalmente de los que tienen menos posibilidades (económicas, de ser escuchados, de acceso a servicios, etc.)
La OEA se ha asegurado, a través de diversos instrumentos, que los países miembros respeten el orden democrático representativo, haciendo esto un requisito indispensable para poder mantenerse como Estado parte.
Dichos instrumentos contienen no sólo sanciones sino oficinas encargadas para promover desarrollo de valores democráticos a través de proyectos y tecnología.
Entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo y grupos sub-regionales como el MERCOSUR y el Grupo de Río, ejercen influencia política para mantener el orden democrático para poder obtener beneficios de Estado.
Sin embargo, en algunos países latinoamericanos se vive una crisis institucional, donde la prestación de servicios es atacada por la crisis económica, la corrupción, el clientelismo y la consiguiente falta de confianza en las instituciones públicas.
Los políticos mayoritarios se alternan en el poder, a través de elecciones libres si, pero con la consigna de oponerse a toda iniciativa del gobernante en turno, aunque esta sea de beneficio social. Esto provoca zozobra y estancamiento en el desarrollo.
La crisis se agudiza con la inseguridad producto de tráfico de narcóticos, armas, personas y contrabando.
La OEA también patrocina proyectos de descentralización y fortalecimiento institucional pero no da el seguimiento necesario (tampoco puede hacer nada para asegurarlos) si al final la inversión alcanzó el objetivo trazado. Es decir, si los servicios aumentaron, o la seguridad fue mejor percibida o si existen mejores condiciones y certeza jurídica.
Pareciera que la norma para los países parte del sistema interamericano fuera: Mantener el orden democrático, aunque las condiciones sociales y económicas estén a la deriva. Eso es asunto de las autoridades de ese Estado.
¿Y qué sucede cuando un país, en la búsqueda de soluciones -- para sobrevivir -- propone respuestas que no han sido considerada por el sistema o quienes lo dirigen?
Contenido del esquema tomado de educación a distancia del Colegio Interamericano de Defensa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario