Militarización y militarismo
Daira Arana es Maestra en Seguridad. En 2019 participó en un panel donde expone parte de su tesis sobre estos temas y nos ofrece la diferencia entre militarización y militarismo haciendo énfasis en sus consecuencias. Aunque lo comenta para el caso de la creación de la Guardia Nacional en México recrea momentos de la evolución de los roles militares en Latinoamérica.
Alejandro Hope escribió un artículo donde evalúa el grado de empleo de fuerzas armadas en México y plantea cuatro hipótesis del por qué ocurre esto: Afinidad ideológica; estilo de conducción centralizada y jerarquizada por parte del presidente; menos procesos burocráticos para desarrollo de proyectos políticos que si los realizaran a través de entidades civiles la ley impone requisitos adicionales y complejos; el presidente teme un golpe de estado y consolida su poder alrededor del ejército.
Daira Arana propone una quinta hipótesis: Interés de la élite militar.
La cuarta hipótesis de hope, fue aplicada en la mayoría de países de Latinoamérica desde la guerra fría y en cierta medida se mantiene, especialmente en momentos de crisis nacional, desestabilización y protestas.
Yo propongo una sexta hipótesis: Los presidentes acuden a la fuerza militar por la eficacia para cumplir la misión debido a su formación profesional desde la academia. El desempeño del cuerpo profesional de oficiales hace, generalmente, diferencia en alcance de metas o misiones asignadas comparado con otras instituciones.
No se puede negar por épocas la existencia de un interés de lo que Daira Arana llama "interés de la élite militar". Este interés ha sido de dos clases: interés institucional genuino por tratar de mantener la presencia y vigencia de los militares en los ámbitos de la función del poder ejecutivo o un interés personal no ético que se olvida del desarrollo institucional militar.
El primero se resuelve al interpretar la misión constitucional y demás leyes vigentes. Aunque impulsa dicho interés los intentos rezagados que persisten desde la guerra fría que mantiene la lucha entre ideologías izquierdas y derechas que insisten en suprimir los ejércitos.
El interés personal no ético de élites militares, ha sido evidente al resultar involucrados en casos de corrupción
En el caso guatemalteco ha sido el poder político quien decide emplear al factor militar igual que en México. Arana propone que hay una diferencia entre apoyo de la fuerza militar a la fuerza civil a la que llama militarización y la penetración de militares en la esfera de conducción política permanente para organizar los proyectos de gobierno, a lo que llama militarismo.
Los gobernantes electos democráticamente en Guatemala desde 1996 han valorado la lealtad del militar. Incluso presidentes que antes de ser electos manifestaron diferencias o animadversión hacia los militares, o cuyos partidos políticos llevaban cierta ideología, terminaron apoyándose en los militares para muchas funciones. De allí el espacio de maniobra, que muy probablemente por consejo de sus asesores militares en activo o en retiro, los presidentes le dieron a la militarización o al militarismo.
En tiempo de paz, ante amenazas del crimen organizado o fenómenos naturales, los países en desarrollo tendrán algún grado de necesidad de emplear al factor militar en algunos roles. El mando militar tiene la oportunidad de aplicar los valores militares de su formación profesional al asesorar al presidente objetivamente en el grado de militarización que se requiere o encausar una conducción política orientada al militarismo por la existencia de intereses personales.
En los escalones militares estratégicos, atreverse a expresar a un presidente una opinión franca para el interés nacional es una muestra muy convincente de la ausencia de intereses personales. Lo contrario es decir SI a todo sabiendo el militar que habrá consecuencias que desencadenan terribles críticas o desprestigio para los militares.
De lo que puede estar segura la población es que en los escalones militares tácticos, los que están en contacto con la población, la actitud de servicio es genuina sin importar el grado de incidencia a alto nivel de la quinta hipótesis.
El esquema de la disertación puede verse aquí
El video de la disertación de Daira Arana pude verse aquí.